Ponte vio' | YM [Chilensis]

Ten

Mientras se rascaba la guata y miraba televisión, no se percata que su jefa acaba de lanzarle una chancla voladora directamente en su cabeza oxigenada. El flaite se levanta en tres tiempo a lanzar chuchas al aire, cuando su señora madre está vez le amenaza con la escoba en mano.

— ¿Que wea queri vieja culia? – Exclama educadamente Yoongi, tirándose a choro.

— Más respeto, cabro culiao. Que ya sabi que te tengo entre ceja y ceja por haberte ido preso el fin de semana. Ya estoy chata de tus weas. – Suelta totalmente enfada la señora Min De la Rosa Riquelme.

— Pucha, pero no fue mi culpa. – Se excusa queriendo volver a lanzarse al sillón, cuando su jefa lo detiene.

— ¿Ah no? – Ríe sarcásticamente. – Para con tus weas Yoongi Filomeno, que de una sola pata en la raja te puedo dejar en la calle. No serví' pa nada mas que para gastar aire cabro culiao. Así que partiste a buscar a tu tía al Barrio Meiggs.

— ¿Mi tía Rosita? – Dice espantado el rubio. – Puta la wea, esa señora habla hasta por los codos weon.

— Déjate de andar llorando y anda, que fue a comprar mil weas pa tus primos. También tienes que ir a buscar a tus hermanos chicos que están donde tu abuelo.

— Pendejos culiaos. – Sisea por lo bajo, recibiendo un nuevo golpe en lo alto del cuello.

— Y me trai 100gr de perejil. – Le dice mientras lo apunta con el dedo. – Pobre de ti que me traigas cilantro.

— Yayaya sí entendí.

El rubio se coloca su gorro Nike, toma las llaves del auto y aunque le da la media perso andar con chalas zico, no se las cambia.
Sale al ante jardín y saluda al cachupin que le mueve la cola totalmente feliz de verlo, para luego cerrar la reja de un portazo.
Ya dentro del auto pone el reggueaton a todo chancho y corea un par de canciones mientras sale de Puente alto. No anda demasiado rápido ya que los pacos andan más aguja que nunca y no tarda demasiado en llegar al centro, donde estaciona el auto centra de donde está su tía que no ha dejado de llamarlo.

Ahora solo le quedaba encontrar a la eñora e ir a buscar a sus hermanos chicos.

Por otro lado, un pelinegro chico junto a un castaño, se encuentran paseando por el mismo Barrio en busca de decoración infantil, para el cumpleaños del hermano menor de Jungkook.

— Pucha, sorry por traerte para acá. Mi mamá me avisó a última hora esto. – Se disculpa el alto, mostrando una tierna mirada que hace que Jimin no pueda enfadarse con él.

— Tranqui. Igual me gusta ver esta cosas. – Le sonríe con sinceridad, notando la gran variedad de cosas que se podían comprar en aquel lugar.

Habían quedado el día anterior en almorzar juntos, da par de vueltas y ya en la tarde ir al cine. Todo un día para que la pasaran bien.
Eran casi la una cuando Jungkook había pasado por el azabache, avisándole que debían pasar a Meiggs por un par de cosas. Obviamente Jimin no se negó a ello y no le hizo dramas al castaño.
Había hablado también con Taehyung sobre él extraño actuar de Jungkook con él, a lo que llegaron a la conclusión de que algo se traía entre manos. Estaba actuado demasiado bien con él, así que Jimin ese día lo pondría a prueba para ver qué era en lo que andaba metio'.

La media hora que les lleva encontrar todos los adornos para el cumpleaños del hermano de Jungkook, se pasan volando. Entre risas y un par de bromas entre ellos, terminan en la caja para pagar. En el mismo instante, Yoongi pasa por el frente de la tienda junto a su tía Rosita que no ha dejado de contarle sobre su junta con las fósiles de sus amigas y del porqué uno tiene que alabar al Señor. El rubio está chato, el pelinegro riendo.

Solo basta que Yoongi voltee un poco el rostro hacia el interior del local, para lograr divisar a un hermoso chico que sonríe amenamente. Sus pasos se detienen por completo y ya no escucha la voz de su tía.

Jimin no ha dejado de reír por las tonterías que dice Jungkook, cuando ve que este lleva su mano a una de sus mejillas para acariciarla. Sus mejillas se tornan carmesí ante el delicado tacto y la forma profunda en que lo mira.

Yoongi lo está viendo.

Jimin no lo sabe.

No pasa mucho para que Jungkook finalmente se agache unos centímetro y pose suavemente sus labios sobre los del azabache. Tampoco pasa demasiado para que Yoongi entre totalmente emputecido al local.

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¿Han cachao' que todos tienen una tía Rosita? XD