Dertin

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Los besos húmedos resuenan en la cocina, y Yoongi no puede evitar pensar en el vídeo de la pela' tomates. Pensando en que igual sería entero rico tener así a su hermoso cuico. Mordisque los gorditos labios, sin medirse, sacándole más de un gemido gustoso a Jimin. Por su parte, el pelinegro está demasiado caliente y solo quiere sentir finalmente el duro paquete que esconde el rubio.

— Yapo. Apúrate...– Le dice Jimin apretando más contra si sus piernas, que se encuentran alrededor de las caderas del mayor.

Yoongi se aleja sonriendo con cara coqueta y se aleja cuando el pelinegro quiere volver a devorar sus labios con deseo. Baja sus pálidas manos hasta las piernas tonificadas del weon, tomando en brazos.

A la mierda la loza.

Camina más apurado que cuando se caga, abriendo su pieza de una patada. Y sin delicadeza alguna lanza al pobre Jimin contra la cama, dándose sendo cabezazo contra la pared.

Aweonao po.

— ¡Conchetumadre! – Grita Jimin llevándose las manos a la cabeza, comenzando a lloriquear por el fuerte golpe que se ha dado. Seguramente se había matado la última neurona que le quedaba.

— ¡¿ESTAI BIEN?!

— ¿QUÉ CREÍ WEON?

El rubio intentando no cagarse de la risa por lo que ha hecho, se acerca cautelosamente hasta Jimin para ver si no hay sangre o algo por el estilo. Con menos cuidadosa quita los brazos del menor, viendo un gran chichón rojo en lo alto de su frente. Las carcajadas no tardan en salir de su boca, recibiendo un fuerte golpe en el estómago, mas no es suficiente para que deje de reírse del cuico.

— Siempre la cagas, Yoongi. – Dice enojado el pelinegro, sentándose en la cama y limpia las pocas lágrimas que han salido por el dolor.

— Perdóname, ojitos. – Se disculpa el rubio, dejando un suave beso en el gran cototo que le ha salido. – Nunca más. Lo prometo. – Jura levantando una mano al aire, sentándose a su lado, haciéndole ojitos.

Jimin le mira sin creerle absolutamente nada, mirándolo como si lo quisiera asesinar. Tendría que darle una muy buena explicación a su mamá más tarde, para que no lo interrogara sobre lo que estaba haciendo cuando se pegó.

— No te perd-

Intenta decir, pero unos suaves labios lo silencia. Se niega a caer otra vez en el juego de Yoongi, perdiendo totalmente cuando este se sube a la cama y lo recuesta con suavidad metiéndose entre sus piernas.
Los besos vuelven a subir de tono, manoseándose por sobre la ropa con desesperación. Los labios de Yoongi son placer puro y sabe que él también tiene lo suyo, como para el flaite no deje de tocarlo por todas partes. Sus lenguas juguetean traviesas en cada encuentro, sintiendo el característico calor de la excitación. Antes de ser consciente, la ropa empieza a volar y aunque la cabeza le da un poco vuelta, deja que Yoongi siga desnudándolo a su ritmo.
Lamidas, mordidas y chupones van adornando su cuerpo, erizando su piel en cada roce. El rubio se pierde jugando con el botón de su jeans americanino, hasta que solo lo deja con su ropa interior finalmente.

Yoongi no le da tiempo ni para avergonzarse, cuando esté empieza a desnudarse sin timidez alguna. Ve la cadena de plata que le cuelga del cuello, pareciéndole extremadamente caliente en esos momentos. También puede ver algunas líneas oscuras que se asoman por su hombro izquierdo, las cuales está seguro que son de algún tatuaje en su espalda.
Sus bocas se encuentra cuando el rubio decide volver a agacharse sobre él, presionando sus caderas para hacer fricción entre sus hombrías. No puede resistir dejar salir los números gemidos que el rubio provoca en él,  provocando que Yoongi sonría en grande por el gran trabajo que está haciendo.

— H-hazlo...– Le ruega Jimin perdido en el placer y la calentura, necesitando mucha atención allá abajo. – M-mételo...

— Me saliste tímido, ¿eh? – Se burla Yoongi, riendo cuando este rueda los ojos frustrado.

Se deshacen de las últimas prendas, estando listos para culminar el acto carnal. El flaite tanto territorio con un dedo, provocando espasmos en el pelinegro que cada vez jadea y gime más alto. Un dedo está adentro, luego dos y después de un minuto son tres.

Finalmente probaría aquel fruto prohibido que es el lindo cuico del que se había enganchado hace tanto tiempo.

— Tan rico que estai por la chucha...– Jadea deseoso, tomando su miembro para alinearlo en la entrada de Jimin.

— G-Graci-....¡A-ahm..! – Se ve interrumpido cuando la punta ingresa lentamente a su interior.

Yoongi cierra un ojo consumido por las nuevas sensaciones, mientras Jimin muerde sus labios intentando olvidar el dolor. El rubio se percata de ello, agachándose con cuidado para atrapar los hinchados labios de su andante en un tierno beso que a ambos sorprende. Ya no hay calentura. Solo es un tierno y suave beso, que hace que Jimin se relaje y suspire como tonto, odiando sentir las tontas mariposas que no sabe en qué momento han nacido en su interior. Mariposas causadas por un flaite rubio que le ha robado el aliento.

Es entonces cuando Jimin se percata de un terrible detalle. Mientras Yoongi lo penetra con suavidad y delicadeza, besando sus labios con ternura, se da cuenta que se ha ido enamorando irremediablemente de un weon totalmente opuesto a él. Y le encanta.

Le encanta su gracia, su forma de hablar, sus tonterías...Le encanta ese estúpido flaite que siempre lo molestaba en verano, diciéndole los piropos más ordinarios que había escuchado en su vida.

Se ha enamorado de Yoongi, un flaite.

Y sabe que las cosas se complicarán de ahora en adelante, pero en esos momentos está más preocupado de gritar el nombre de aquel rubio y disfrutar aquella primera vez de muchas.










¿Qué? ¿Creyeron que sería duro
contra el muro? 7u7
No, señores. Yoongi es un caballero 👌🏻
Ya más adelante lo haré más sucio sjsjjs
Me ha salido todo lo cursi XDDDD
Espero lo hayan disfrutado :3

MXN

Ponte vio' | YM [Chilensis] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora