Ponte vio' | YM [Chilensis]

Tuelf

El lindo azabache no tiene idea que hace en la mesa de Yoongi, con su familia, almorzando.

Mira a todos lados buscando algún tipo de ayuda, cuando siente una mano posarse en el muslo de su pierna. El oxigenado a su lado le sonríe amenamente, dejando de lado su plato de porotos con riendas un momento y habla.

— ¿Pasa algo, ojitos? – Pregunta Yoongi acercándose un poco más a él.

— ¿Podrías...pasarme una servilleta, por favor? – Dice tímidamente Jimin, al sentir que todas las miradas en la mesa que posan en él.

— Aquí tiene mi rey. – Murmura melosamente el rubio, dejando un sonoro beso en su mejilla que lo hace sonrojar de pies a cabeza.

Aquel día domingo -tras el pequeño incidente con Jungkook- el rubio lo había invitado a su casa a "hablar". Por obvias razones había aceptado, creyendo que se encontrarían solos y sería todo mucho más tranquilo. Mas no esperaba terminar conociendo a toda su familia y ser presentado como el nuevo pololo de Suga.

La abuelita había sido la que mejor lo había tratado e incluso le había ayudado a cocinar, mientras Yoongi iba a comprar algunas cosas de mala gana. La madre de este era casi igual a él, resaltando la parte de los garabatos y los chistes en doble sentido. Los dos hermanos menores no hacían nada más que preguntarle si sus ojos eran de verdad, o si se ponían lentes de contacto como las chanas de la pobla. Realmente había sido incómodo conocer a la familia del flaite sin previo aviso.

— Oe, hijo. – Le llama la señora Min. – Vamoh a ir a pegarnos una vuelta a la feria artesanal que pusieron por aquí cerca, ¿vai a venir con nosotros?

Yoongi niega con la cabeza, a la vez que termina de echarse una gran cuchara de comida a la boca. Sus hermanos le reclaman que deberían ir, diciendo que así puede comprarle cosas y presumir el bonito pololo que tiene.
Al parecer para la familia Min, no era nada de extraño que su hijo mayor tuviera gustos por el mismo sexo. Muy a diferencia del hogar de Jimin. Si su madre se enteraba que tiraba para el otro lado, seguramente lo desheredaba.

— Entonces, lávate los platos y me dejai todo limpiecito. ¿Estamos? – Dice la madre de Yoongi con una sonrisa que parece ocultar mucho más de lo que refleja.

Jimin continúa comiendo, queriendo dejar de sentir que es un bicho raro en el lugar. Quizás no debería haberse arreglado tanto. Aunque a leguas se notaba la diferencia entre él y Yoongi. Sin embargo, pese a los prejuicios de la sociedad y todo, no podía evitar sentir que cada día le gustaba mucho más ese aweonao rubio. Realmente había caído muy bajo y por el momento no le importaba tener que compartir saliva con él.

La familia Min se levanta de la mesa, pidiendo permiso y finalmente Yoongi y él, se quedan solos. Las manos han comenzado a sudarle al pobre pelinegro, mientras intenta no prestar atención al revoltijo que tiene en la guata.

¿Eran a causa de los porotos o las mariposas que provocaban el rubio?

La verdad, pichula idea.

Yoongi le pide con un gesto que lo acompañe a la cocina, mientras le ayuda a levantar los platos. Nunca tan barsa de no hacer nada en la casa de su...¿andante?

— Le caiste bien a mi mami. – Dice de repente el rubio, con voz alegre.

— ¿En serio?...– Se sonroja Jimin colocándose a un lado del mayor, para ver cómo se sube las mangas y hace burbujas con la esponja y el Quix.

— Sí. – Asiente dándole una rápida mirada, antes de volver a su labor. – A mi ex lo odiaba. Nunca lo dejo entrar a la casa, así que esto es bueno. Muy bueno.

— Ah...– Murmura sin saber que decir, comenzando a sentir algo muy parecido a los celos. – ¿Y por qué terminaste con tu ex?

— Lo mataron.

—...

Jimin se queda congelado en su lugar, viendo con grandes ojos la cara de seriedad de Yoongi. Pasan varios segundos y el ambiente se vuelve tenso, hasta que una fuerte carcajada le hace saltar. El rubio está cagándose de la risa y el cuico no puede hacer nada más que darle un combo en el brazo, contagiándose.

— ¡Que eri pavo! – Se carcajea Yoongi, apoyándose en el lavaplatos con las manos. – Ay, ojitos. Me haces tanto reír.

— ¡Eres muy pesado! – Grita entre lloriqueos, dándose la vuelta para ir a sentarse al living y por último ver tele.

Pero en el momento en que decide darse la vuelta, unas manos se encierran en su cintura, acorralándolo contra el mueble a su espalda. No pasa mucho hasta que siente el cuerpo de Yoongi pegado al suyo, y su boca buscando la propia con desesperación. Un beso hambriento llega y con ello la reciente broma queda en el olvido.
Sus caderas están tan pegadas que es bastante obvio cuando sus cuerpos comienzan a reaccionar por los mojados besos que están compartiendo.
La experta lengua de Yoongi explora su boca, permitiéndole adentrarse hasta lo más profundo de él. Un par de jadeos se escapan de su garganta, sintiendo entonces las manos del rubio bajar por sus muslos hasta que lo levanta de un movimiento y lo sienta en el mueble. Sus piernas son abiertas y Yoongi se las arregla para atraerlo hasta él.

Sus respiraciones estaban totalmente agitadas. Los besos cada vez resonaban con más fuerza. Y Jimin sabe lo que pasará si es que continúan en aquella comprometedora posición.

— Y-yoongi...espérate...oye...a-ah~ – Intenta hablar recibiendo solo besos y mordidas en su cuello.

— Shh...

— Y-Yoongi...

— Eso. Di mi nombre, ojitos. – Sonríe maliciosamente, apretándose más sobre la erección de Jimin. – ¿Sabes que ya cagaste, verdad?

El pelinegro ve los oscuros ojos que le observan y asiente con lentitud, entendiendo a la perfección a que se refiere.

— ¿Si o no? – Se presiona otra vez Yoongi contra él sacándole un agudo gemido, que hace que todo el cuerpo se le erice y solo aumente más de temperatura. – Vamos, dime...– Un nuevo choque va directo contra su entrepierna y ya comienza a perder la razón. – Vamos, Jimin...¿si...o no?

— S-si....s-si...– Jadea totalmente consumido por el placer que está sintiendo.

Yoongi sonríe y vuelve a comérselo con ganas, llevando sus manos hasta el culo del pelinegro y estrujarlo entre sus manos.

Aquella tarde, Yoongi finalmente remojaría el cochayuyo y Jimin gritaría viva chile mierda.

No sé si esto quedó muy chilensis, porque estoy en la kk máxima :(
Pero espero les haya gustado :(

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