Atada a lo Eterno. Condenada a lo Efímero [NOVELA LÉSBICA]

Capítulo IX

-Quizás le gustes -consideró Delia mirándome seriamente

-Estás loca, es obvio que no es así-respondí sin más apresuradamente con el objetivo de no darle ni tiempo a mi mente de siquiera considerar aquella descabellada opción

-No lo descartes a la primera Aisha -sugirió mi amiga con tono suave- Hablan mucho, te busca, siempre están riendo juntas. Además, dices que le gusta joderte la vida, debe haber alguna razón por la que esté siempre al pendiente tuyo ¿no? -explicó con seriedad

-Delia, no es así, no sé cómo siquiera puedes considerarlo cuando sabes la realidad de todo esto -aseveré firme- Además, solo mira detrás de ti -dije señalando hacia donde se encontraban, entre sonrisas, hablando animadamente Jayden y Mía- ¡Joder! Es demasiado obvio quién le gusta -puntualicé finalmente con algo de tristeza en mi tono

-Las cosas han podido cambiar Aisha -señaló- Además es solo una idea, no entiendo por qué te alteras tanto -comentó con cierto enfado.

Tenía razón, no tenía por qué alterarme, es más no lo hubiese hecho si las cosas estuviesen tal cual estaban hace una semana; pero hoy era diferente. Nos habíamos besado, sin realmente quererlo aquello había despertado en mí una pequeña esperanza que me había costado sofocar. No quería ilusionarme con un imposible, si lo hacía era seguro que saldría lastimada; estaba luchando con mis propias ilusiones y ella con su "Quizás le gustes" no hacía más que avivarlas.

-Nos besamos -confesé en voz baja a la par que desviaba la mirada

-¿Qué? -exclamó de seguro cambiando drásticamente sus facciones. No quería verla a la cara.

-Lo que oíste -recalqué aun rehuyendo su mirada- Fue cuando salimos. Colin nos retó -expliqué ya volteando nuevamente hacia ella- No lo conoces, es un amigo de Luke -precisé anticipándome a una interrupción de su parte. Tenía que explicar todo de golpe porque sino luego sería incapaz de volver a tocar el tema- Pero luego pasó dos veces más. No lo sé todo fue muy extraño. Fue porque ella estaba muy ebria. Ha estado evitándome todo el día, así que no sé qué pensar. No te lo dije antes porque ni yo quería aceptarlo -concluí atropelladamente, intentando haber respondido desde ya toda pregunta que mi amiga hubiese querido formular

-Cuando volvió a pasar luego del reto...-murmuró suavemente, pero la interrumpí antes de que completase la idea

-Fue ella la que dio la iniciativa -puntualicé

-No entiendo -declaró suspirando, paseó su mirada por la escena detrás suyo y luego me vio fijamente

-Yo menos Delia -susurré- Solo quiero olvidarlo. No quiero pensar en posibilidades remotas, no quiero ilusionarme y hacerme daño. Así que olvidemos el tema ¿sí? -pedí tranquilamente

-Actúa normal, si te vuelves a sentir incómoda o sola en algún momento de la clase ven a mi sitio o llámame -ordenó autoritaria- Escúchame Aisha, búscame sin importar con quién esté. No interrumpes, recuérdalo -Asentí y empecé a jugar con mis dedos

-Estoy aburrida-manifesté con soltura- ¿Irás a la fiesta que habrá el 17? -pregunté cambiando el tema hábilmente, mi amiga se limitó a mirarme con algo de dulzura y seguir el hilo de esta nueva conversación

-No creo, fui a la del 10, no me darán permiso dos fines de semana seguidos Aisha -explicó

-¡Maldición! -me quejé y adopté una actitud de niña pequeña- Yo quería ir a una fiesta contigo -Delia carcajeó ante mi actuación

-Será en otra fiesta, todo esto no hace más que comenzar -Sonrió de lado. Tenía razón, todo no hacía más que comenzar y no sabía si ello me animaba o, todo lo contrario.