El insistente sonido de mi celular anunciando que tenía nuevos mensajes terminó por levantarme en la mañana, ayer había llegado cerca de las 3 am a mi casa y solo había dormido 6 horas, por lo que refunfuñé entre dientes por la interrupción de mi sueño. Aquello de que mi celular interrumpa momentos importantes parecía estarse haciendo una costumbre.
"¿Estás despierta?¿Qué tal la fiesta anoche?" —era Delia, sin pensarlo mucho tomé el celular para teclear una respuesta rápida
"Ahora sí lo estoy, como cualquier fiesta la verdad" —mandé y me quedé observando su chat esperando su habitual veloz respuesta
"¿Y? ¿Volviste a equivocarte?" —inquirió
"¿A qué te refieres?" —cuestioné
"Escuché que fue Jayden, ¿estuvieron juntas?"
"Sí, y antes de que empieces, en mi defensa debo decir que mis amigas me abandonaron cual mísero perro, así que no tuve otra opción"
"Lo que tú digas Aisha" —mandó— "Tenemos que hablar"
"¿De qué?" —pregunté, el mensaje se marcó como visto y a los segundos mi celular empezó a sonar indicando una llamada entrante, el identificador anunciaba "Delia". Dejé que sonara mientras buscaba mis audífonos y los conectaba al dispositivo, si algo había aprendido en un año de amistad con Delia era que hablar con ella por teléfono sin audífonos era un peligro inminente
—Hola —saludé tomando la llamada
—Te voy a decir algo que se supone que no debo decirte pero tal vez si lo sabes cambies tu forma de ver las cosas —anunció de forma atropellada
—Estoy muy bien, gracias por preguntar, y ¿tú? —comenté con sarcasmo y aburrimiento. Así era ella, cuando algo se le metía en la cabeza no importaba el resto. No estaba segura de querer saber ese algo que tenía que decirme, presentía problemas
—De nada, igual bien, Aisha, le gustas a alguien
—¿Eh? —balbuceé confundida, demasiado repentino
—¿Estás sorda? Le gustas a alguien
—¿A qué ciego? —pregunté en un intento, que sabía sería inútil, de que me revelase su nombre
—No te voy a decir, no puedo, solo te diré que bueno, ciega sería el término correcto —Sí, era obvio que no sería así de fácil, nada era fácil cuando se trataba de Delia... espera, ¿ciega? Caí en cuenta con cierto retraso de sus palabras
—¿Es chica? No jodas —expresé con escepticismo
—Sí —afirmó vagamente
—¿Es de nuestro curso?
—Tal vez, ya te dije que no puedo decirte, pero bueno, podrías intentar adivinar. Así no estaría incumpliendo mi promesa, tú habrías adivinado yo no te lo estaría diciendo —concluyó
—¿Es Madisson? —inquirí con sorna, no obstante el silencio sepulcral que se formó en la línea me confirmó lo que temía— Debes estar bromeando
—¿Lo sabías? Oh Dios, eres peor de lo que imaginaba
—No lo sabía, estaba jugando, ¿peor? Ahora qué he hecho —me quejé, ¿acaso el drama no podía simplemente alejarse de mi vida?
—Sí es ella, no es ninguna broma y, ¿en serio preguntas qué haz hecho? La pobre me llamó ayer llorando porque la había dejado sola por irte con Jayden
—Ya decía yo que su comportamiento era errático y poco usual y ¿qué? Ella fue la que me dejó sola y se fue junto con Hannah y Riley —me defendí— Y yo no termino de creerme esto Delia, que yo sepa a Madisson le gustabas TÚ
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Atada a lo Eterno. Condenada a lo Efímero [NOVELA LÉSBICA]
Roman pour AdolescentsLa conocía de toda la vida, lo suficiente como para concluir que no me agradaba. Y ella me conocía, poco, pero lo suficiente para lograr romper aquella barrera que los acontecimientos y decisiones habían puesto entre nosotras. Yo siempre preferí la...