Hey, Love!

Capítulo 18.

Un agradable olor inundó sus fosas nasales haciendo despertar al castaño. Había dormido de maravilla, mentiría si dijera que no extrañaba despertar en esa habitación, en la misma cama que su novio y sintiendo su calor. Suspiro mas que feliz.

—Buenos días — la voz ronca de recién levantado de su novio lo sobresalto.

—Pense que dormías —sonrió.

JR solo sonrió y lo atrajo a su cuerpo para besar su frente y mirarlo por largos minutos, haciendo que el rostro de Ren se tornara de un rojo tenue.
Amaba mirarlo, besarlo, susurrarle cosas al oído y después ver el tierno sonrojó en las mejillas del mas pequeño. Amaba todo de el.

—Creo- Creo que tenemos que levantarnos...

—Uhm, así parece.

—¿Y bien?

—Pero no quiero hacerlo —JR escondió su rostro en el cuello ajeno e inhaló su exquisito aroma que este tenía. Era como una droga de la que no necesitaba rehabilitación.

Solo escucho la delicada risa del castaño y sonrió, para después depositar pequeños besos por su cuello y hombro, Ren paso sus brazos por la espalda del mayor y soltaba pequeños suspiros cada que un nuevo beso era dejado en otro sitio.
JR ascendió hasta los rosados y acorazonados labios de su castaño y los beso con suma delicadeza, como si temiera romperlo de alguna forma, todos sus toques eran delicados, suaves pero al mismo tiempo, excitantes.

Paso una mano por debajo de la pijama del castaño y acaricio el abdomen plano del otro.
Con un ágil movimiento cambio sus posiciones y ahora se situaba arriba del otro pero sin llegar a lastimarlo. Se separo para mirarlo.

—Aun estas a tiempo de detenerme —mordio su labio.

—¿ Quien dijo que te detuvieras? —sonrio y volvió a atraerlo hacia su rostro pero ahora en un beso mas desesperado.

Con luz verde, JongHyun se atrevió a volver a tocar el abdomen y pecho del castaño mas a profundidad. Bajo su rostro al cuello níveo y jugo un rato a dejar marcas, aunque no tan notorias para no tener problemas.
Aparto con unas maniboras la playera de la pijama de Ren y lo observo. Juro que si fuera un anime, en ese momento un hilo de sangre saldría de su nariz.

Sobrio de lado y permitió que Ren hiciera lo mismo con el, volvió a recostarlo y fue dejando pequeños besos húmedos por todo su rostro, cuello, pecho y abdomen, hasta llegar al borde del pantalón, el cual de un tirón logro sacar aun sin retirar la ropa interior del castaño. El mismo retiro los suyos y acaricio las largas y blanquecinas piernas de su novio.
Beso cada parte que podía de estas y subió hasta quedar en la entrepierna ajena, lamió por encima de el bóxer y escucho un siseo de parte de su novio. Sonrió y volvió a hacerlo.

—JR... —jadeo y apretó las sabanas con sus dedos.

El pelinegro aparto el bóxer del castaño y libero su excitado miembro que estaba mas que necesitado de atención.
Lo tomo en su mano comenzando a masajearlo con suaves movimientos, recibiendo a cambio pequeños y gloriosos gemidos del contrario.

Volvió a atacar sus labios de manera ágil y desesperada. Le encantaba estar de esa manera con el, aunque solo hubiera estado una, sabia que le encantaba y jamas en su vida había estado tan excitado como en ese momento.

—JR... —Fue callado con un beso.
El pelinegro le mostró tres de sus dedos, pero el castaño no comprendió.

—Chupalos, bebé.

Puso sus dedos dentro de su boca y lamió sus extremidades, por dios, esa era una de las imágenes mas excitantes que podría haber visto jamas.
Cuando sintió que estaban suficientemente húmedos, los saco. Separo mas las piernas del castaño e introdujo un primer dedo y comenzó a moverlo.

Un gemido salio de los labios de Ren, así que introdujo otro dedo los cuales movió en forma de tijera y los flexiono un poco para poder llegar a ese punto que tanto los volvía locos a ambos.

—P-Por favor...

—¿Que quieres? — introdujo un tercer dedo que hizo que Minki flexionara su espalda.

—A ti dentro de mi.

Eso basto para que JongHyun perdiera el control y sin ningún cuidado quitara su ropa interior.
Estiro su mano hasta la mesita de noche y saco una botella transparente.

—¿Que-e es e-s-o?

—Lubricante.

Abrió la tapa y virtio demasiado producto en su mano para masajear su miembro y untarlo con este.
Se posiciono en medio de las piernas de su novio y, con demasiada paciencia entro en el poco a poco para no lastimarlo.

Gimió al sentir lo estrecho y húmedo que estaba el cuerpo de Minki. Metió todo su miembro y beso el rostro de este para que se acostumbrara mas rápido.
Sintió las caderas del castaño moverse para sentir aun mas, así que comenzó con las embestidas.

—Jo-Jong... Más.

Se movió casi automáticamente al escucharlo, ambos soltaban gemidos no muy discretos, pero en ese momento no les importaba quien los escuchara.

—Ren... —susurro en su oído, ocasionando que el castaño viniera aun mas alto.

Las embestidas fueron mas rápidas y certeras.

—¡Ah, JR AHÍ! — Enterró sus uñas en la espalda del pelinegro y siguió gimiendo.

Gemidos, golpeteos de la cama contra la pared, sus pieles sudorosas chocando mutuamente. Eso era musica para sus oídos.

—Jong, yo no... No puedo... Más —gimio.

—Espera, lo haremos juntos.

Los movimientos fueron mas salvajes y rápidos. Después unos minutos ambos liberaron su esencia casi al mismo tiempo.
Un orgasmo que los dejo viendo galaxias tras sus párpados.

El pelinegro salió de su novio y se recostó a su lado. Le sonrió y beso sus labios.
Ren escondió su rostro en el cuello del moreno tratando de normalizar su respiración. Estaba de mas decir que había sido increíble.

—¡NO PUEDE SER SEGUIMOS AQUÍ, AGH. SEAN MAS CALLADOS, QUE ASCO!

—SI, AHORA TENDREMOS QUE IR A LA IGLESIA. GRACIAS.

—¡USTEDES DOS, DEJEN DE ESCUCHAR ESCENAS ÍNTIMAS Y  VENGAN AQUÍ, AHORA!

Una carcajada salió de sus gargantas, hasta habían olvidado que sus compañeros seguían ahí.

—Creo que tienen razón... — se separo Minki del cuello ajeno.

—¿De que hablas?

—Ellos no tienen... No tienen la culpa, no deberían escucharnos.

—Eso es algo que no puedo prometerte —le sonrió.

El castaño hizo un puchero que fue besado por su novio que siguió por su cuello.

—¿Que te parece una segunda ronda?

—Es nuestro día libre.

—¡NO!

—¡LES DIJE QUE VINIERAN AQUI PAR DE IDIOTAS!

Amaban a sus miembros, de verdad que si.

Hola...  perdon por la demora :( sjdjaia ya casi llegamos al final. Muchas gracias por leer y votar :3 nos leemos pronto.
Ali~~