" You got, me i want it. "
Alex
Después de pasar un maravilloso día con mi princesa pasamos por su casa a buscar unas cosas, ella subió a su cuarto mientras yo me quedaba en la sala viendo las fotos de ella pequeña con su mamá; era tan tierna, aún lo sigue siendo, pero es una mezcla entre tierna y sensual... Maldición.
Escuché cómo ella bajaba por las escaleras, y la vi parada en el último escalón. Tan linda cómo siempre.
Estoy empezando a creer que lo que tiene en el bolso son algunas cosas que ayudarán a nuestra diversión del día. Vale, hoy follo.—Bueno, ¿te vas a quedar ahí parado viéndome?—Dijo riendo.
No le presté atención mientras intentaba ignorar la leve erección que me dio al imaginármela en cuatro, pidiéndome que azote su hermoso trasero... Maldita sea.—¿Alex? ¿Estás bien?—Joder, su voz infantil me ponía muy duro.
—Vámonos.—dije mientras la tomaba de la mano, mi casa no quedaba muy lejos de la de ella, por lo tanto nos iremos caminando.Una vez que llegamos a mi casa, subió directo a mi habitación. Y yo me senté en el sofá a ver la televisión.
Noah
Una vez dentro de la casa de Alex, me dirigí a su habitación. Le puse seguro a la puerta, me quité los zapatos y las medias para después quitarme las bragas, me puse de nuevo los zapatos pero esta vez con unas medias cortas, saqué unas orejas de gato de la mochila y me las puse, arreglé un poco mi cabello, puse la mochila dentro del armario de Alex y dejé todo ordenado, salí de la habitación y bajé las escaleras.
—Daddy...—dije con el tono más infantil posible.—¿Crees que me veo bonita?—Me coloqué frente a él mientras daba una vuelta, causando que mi falda se levantara un poco.
—Te ves jodidamente hermosa, ven aquí gatita.—Me subí sobre él a horcajadas mientras me movía un poco sobre su erección.—Joder gatita... Parece que alguien necesita unas buenas nalgadas.
—Por favor, Daddy...—Solté con un tono suplicante.No me dijo nada y me cargó como un costal de papas. Sentí cómo me dio una nalgada y yo sólo gemí.
—Has sido una niña mala, por eso debes ser castigada.—Dijo mientras me bajaba en la cama.—Ahora ponte en cuatro...
Hice lo que dijo, después de un pequeño silencio sentí como azotó su mano contra mi trasero, gemí.
—Cuenta.—Dijo serio.
—Uno...—Solté con un poco de dolor.
Otro azote.—Dos...—Escuché como gruñó, supongo que notó la ausencia de mis bragas...
—Vaya, parece que alguien no trae bragas... Y está muy mojada.—Sentí como jugó un poco con mi entrada... En este momento sólo lo necesitaba dentro de mi.
—¿Qué deseas gatita?—Sabía que me haría suplicar.
-Por favor, mete tus dedos dentro de mi.De un momento a otro, sentí cómo metía lentamente dos dedos... —Se sentía tan bien. Solté un pequeño gemido.
—Parece que a alguien le gusta, tus gemidos hacen que Daddy esté muy duro.—Sentí cómo metió más sus dedos. Lo único que podía hacer era gemir. Sacó sus dedos de mi interior y los llevó a su boca.
—Creo que es hora de que le des placer a Daddy.—Dijo bajando su pantalón junto con su bóxer.Me levanté y me puse de rodillas, comencé a lamer la punta de su pene, escuché cómo el gemía.
Metí la mitad en mi boca y empecé a mover mi lengua.
—Gatita... Para agh. Si sigues así me voy a..agh.—Sentí cómo sacó su pene de mi boca.
—Pero...—Dije en tono infantil.
—Pero nada.—Escuché como rompía un paquete de plástico.Se puso boca arriba en la cama.—Ven aquí princesita.—Me puse sobre él.—Daddy necesita una buena montada, ¿vale?
Me senté sobre su pene y fui bajando lentamente.—Daddy, esto me gusta mucho.
—Daddy está duro por ti princesita.—dijo en un tono lindo pero pervertido.Comencé a dar leves sentones.—¿Quieres que... Vaya más rápido?
—Ahg... Por favor princesita.—Dijo mientras yo bajaba y él besaba mi cuello, luego sentí cómo dejaba pequeñas marcas en este.Antes de que llegara a su orgasmo me aparté y me puse en cuatro.—Daddy, ¿crees que podrías follarme de perrito? Por favor...
—Con gusto princesita.—Dijo mientras ponía su pene en mi entrada y lo metía lentamente.
—Por favor, azotame
—Por favor ¿qué?
—Por favor Daddy.Empezó a dar pequeñas embestidas seguidas de unas cuantas nalgadas. Sus embestidas se fueron volviendo más fuertes y profundas. Después de un momento sentí cómo tomó mis dos brazos y siguió dando fuertes embestidas.
Ambos llegamos juntos; salió de mi interior y se acostó a mi lado.
—Te amo mucho.—Dije para después darle un beso en la mejilla.
—Te amo mucho más, amor.—Dijo pasando su mano por mi cabello.Que vergüenza me da escribir estas cosas a veces, i'm so sorry si no es lo mejor del mundo.
Enjoy it❣
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I'm only of Daddy.
RomanceCuando menos te lo esperas la persona que consideras el amor de tu vida puede decepcionarte en cuestión de segundos; pero no todo es tan malo ¿cierto? Puedes ganar nuevas experiencias gracias a esto... Aunque, el pasado nunca queda del todo atrás.