Capítulo I: CarlyUNA RUBIA EN LA COCINA
Abro los ojos ante el sonido del despertador que anuncia él triste término de mis horas de sueño. Tengo que pestañear varias veces para acostumbrarme a la luz antes de poder pararme de mi cama, tras unos segundos más acostada, me levanto.Camino al baño a lavarme los dientes y me hago un moño desaliñado sobre la cabeza en el trayecto. Una vez lista salgo al pasillo y puedo oír risas. Eso sólo puede significar una cosa.
Thomas.
Resignada y con el corazón en la mano, entro a la cocina, donde claramente no soy la única. Thomas se encuentra ahí solo con pantalón, junto a una chica que sólo ocupa una camiseta de Tom y bragas de encaje.
No puedo evitar sentirme ridícula, yo voy también con una camiseta de Tom y mis estúpidas bragas de Winnie The Poo en el culo, además de mis calcetines de disney. Cero sexy. No es que realmente lo intente, pero me da pena igual.
─Al fin despiertas, Cece─me saluda Tom con un beso en la mejilla─Ella es Loren, la conoces─me presenta a la rubia que me sonríe con timidez.
Maldigo internamente al reconocerla, ella es una simpática chica de mi clase de Literatura española. Realmente prefiero que Thomas se acueste con huecas y descerebradas, porque me es más fácil odiarlas. En cambio cuándo se folla a las buenas, hasta me siento mal por ellas. Conozco a Thomas y sé que no llamará de nuevo como promete.
Mujeriego.
─Hola, bueno verte─miento e intento sonar amable y le sonrío como puedo.
─Hice el desayuno─Murmura ella con simpatía.
─No gracias, no tengo hambre. Solo vine por una manzana─contesto.
Puedo sentir la mirada de decepción de la chica, y aunque me da algo de pena, no me retracto. La situación es más fuerte que yo, siempre que hay una chica en el departamento por las mañanas significa sexo. Y el sólo hecho de imaginar que sucedió me parte el corazón, es por eso que no puedo convivir con las follamigas de Thomas. Duele demasiado.
Agarro una manzana rápidamente y me voy al living, donde justo suena el timbre. Camino extrañada hacia la puerta y miro de puntillas por la mirilla, dejándome ver al mejor amigo de Thomas.
─¡Enana!─exclama cuando abro la puerta.
─¿Que haces acá, Roger? ─ Sonrío y me hago a un lado para que pase.
─Vine a tu rescate, pequeña damisela ─me revuelve el cabello con sus manos y yo lo golpeo en respuesta mientras río.
─¿De que hablas, Rog?─le doy un beso en la mejilla y cierro la puerta.
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Mi segundo nombre es idiota
Teen FictionThomas y Carly llevan siendo mejores amigos desde antes que la pubertad los golpeara realmente. Han pasado seis años desde el momento que se conocieron y su amistad trae en si mucha atracción. Thomas es una bomba y Carly es el fuego que lo enciende...