Capítulo VI: Thomas
DESPUÉS DE LA TORTURA
Abro la puerta y todo está en silencio.
Estoy nervioso aún así, no la he visto desde que pasó.
El solo pensamiento de la noche anterior me hace estremecer y quizás calentarme.
Es que joder.
No me di cuenta del momento en el que todo se tornó tan confuso.
Estábamos conversando y de un segundo a otro la tenía encima, dandome besos en todas partes y frotando su cuerpo contra el mío.
Y claro que estaba disfrutando, nunca algo así de caliente había pasado entre nosotros. Pero no podía permitir que me besara, eso sería demasiado.
Destruiría nuestros mundos, lo pondría de cabeza.
Estuve todo el día cuestionando si estuvo bien haberla apartado, si debería haber dejado que me besara. Porque a pesar de que lo que hice parece ser lo más cuerdo, una parte de mí se pregunta si sus labios seguirán sabiendo igual, de como sería probarla de esa manera.
No pienses en eso.
Muy tarde. Todo el día necesité una ducha fría igual a la de la otra noche. La ducha mas larga y estresante.
Salí de la habitación de Carly con una carpa en los pantalones y me costó mucho trabajo desarmarla.
Pero sé que aunque me quedé con ganas de más, de mucho más, no podía continuar o me iba a arrepentir demasiado. Ella estaba borracha , no quería que sucediera así.
Además ella no sabía bien lo que hacía, excepto por el hecho de que parecía saber exactamente lo que hacía. ¿Donde mierda aprendió a moverse a sí? ¿A provocar de esa manera?¿En que momento dejó de ser inocente?
Camino por el corredor con los pensamientos dando vueltas y la veo dormida sobre el sofá plácidamente. Me acerco a a ella lentamente y la tomo en brazos, dejando caer su teléfono.
Me agacho a recogerlo y cuando lo tomo, la pantalla se ilumina.
Caliente latino:
Te desvaneciste?
Supongo que te quedaste dormida...
Descansa, chica misteriosa. Nos vemos pronto.
Junto las cejas confundido y siento la necesidad de despertarla y preguntarle que mierda le sucede, de saber quien mierda es ese caliente latino. Pero recuerdo a West llamándome hipócrita y decido dejarlo, a pesar de que me sigue molestando.
Camino con Carly en brazos a su habitación, sientiendo como respira en mi cuello y lo bien que huele.
─¿Porqué todo es tan complicado?
─le susurro sabiendo que no me oye y la acuesto en su cama bajo las mantas.
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Mi segundo nombre es idiota
Novela JuvenilThomas y Carly llevan siendo mejores amigos desde antes que la pubertad los golpeara realmente. Han pasado seis años desde el momento que se conocieron y su amistad trae en si mucha atracción. Thomas es una bomba y Carly es el fuego que lo enciende...