Mi segundo nombre es idiota

Carly

                Capítulo V: Carly

EXTORSIÓN

La cabeza me va a explotar.

Logro sentarme en mi cama y por instinto tomo mi cabeza, la cual palpita.

Nunca más vuelvo a beber.

Gimo dolorosamente al intentar acomodarme mejor.

La puerta se abre y veo a Thomas entrar con una bandeja. Al verme sonríe burlonamente y se acerca.

─Debes sacarte el vestido, estás toda vomitada─ se mofa y deja la bandeja frente a mí.

─No es gracioso─le regaño mientras tomo una tostada con mantequilla.

─¿Recuerdas lo que me dijiste hace un rato?─me pregunta y acomoda un poco la cama, sin mirarme.

─No todo, pero sí─junto mis cejas y lo miro interrogante─¿Algo que debería recordar?

─No, no─responde de inmediato, cosa que me hace dudar─Solo quería saber que tan sobria estás ahora.

Todavía es de noche, llegamos hace como una hora de la fiesta. Intenté dormir un rato pero desperté y Thomas vino a ayudar.

Asiento confundida por su vomito verbal y su nerviosismo, pero decido dejarlo ahí.

Thomas sale de la habitación diciendo que vuelve enseguida y aprovecho para cambiarme el vestido por unos shorts y una polea de tiras.

─Te traje aspirinas─comenta tras unos segundos de silencio y me entrega un vaso con agua.

Saco una de la caja y me la meto en la boca. Cuando la trago mi garganta arde por las toneladas de alcohol que ingerí  con Kayden.

─¿Sabes con quién se vino Kayden?─le pregunto una vez dejo de tener las pastillas en la boca.

─Con West─ responde serio y luego se le escapa una pequeña risita conocedora.

Abro mis ojos acusadoramente y lo apunto con el dedo.

─¿Que sabes tú que no sepa yo?─acuso acercando mi dedo a él.

Traga saliva y niega con la cabeza, ─Nada, ¿Por?

Pero sí que sabe, estoy segura.

─¡Thomas Giorgio Ford, confiesa!─exclamo y dejo la bandeja a un lado para evitar futuros accidentes.

─No me digas así, joder─sisea ofuscado.

─Así te llamas─me encojo de hombros─No te hagas el idiota y  dime todo lo que sepas─demando acercandome a él lentamente.

─¿O qué?─alza una ceja divertido.

─Te irá mal─respondo simplemente con una sonrisa maquiavélica.