Conseguí que los primeros días de Agosto fuesen los mejores del verano. No era tarea difícil teniendo en cuenta lo malo que habían sido los anteriores. Quedaba con Coral casi cada noche para ver una película cualquiera, y por las mañanas antes de trabajar iba con Lucas a la playa. Llegué a quedar con dos chicos que conocí por instagram. Creo que a uno de ellos le gusto, pero me limité a sonreírles y asentir lo que me decían. Al menos chatear con ellos y verles, hace que no piense en Brandon, al menos no todo el tiempo.
Así que cuando estos me dijeron de ir a una verbena, no me quedó otra opción que aceptar. Esperaba que no se me lanzase porque nunca he sabido decir que no cuando alguien me robaba un beso. Deseaba no toparme con Brandon pero otra parte aún más grande, deseaba encontrárselo. Ojeé su whatsapp y no me había bloqueado. Pero pasaba de hablarle y que lo hiciese. Así que me mantuve en la sombra, sin llegar nunca a responderle el mensaje que me había escrito seguramente estando borracho.Fuimos a la fiesta en el coche de uno de ellos. Llegamos sobre la medianoche. Aparcamos a las afueras y bebimos una mezcla que había hecho en el asiento trasero. Había más jóvenes de lo esperado. Eso me animó, así podría conocer nueva gente. Bebí, conocí a un grupito de chicos majos y bebí de su mezcla. Mezclar hizo que me subiese el alcohol antes de que me diese cuenta. Acabé bailando y saltando. Los desconocidos me miraban y se reían, las chicas se pegaban a mí y bailábamos juntos. Cuando me cansé, volví con los chicos que me habían traído a la fiesta, pero habían desaparecido. Algo me decía que habían ido a buscar un sitio para estar más íntimos. En el camino del coche a la fiesta, he notado como compartían varios comentarios metiéndose el uno con el otro, por lo qué seguramente acabarían liándose.
Se me había pasado el subidón del alcohol para hablar con desconocidos y gorronearle alcohol, por lo que decidí acercarme al escenario y al menos disfrutar de la música. Me movía entre la muchedumbre medio bailando cuando alguien me despeinó.
-Nil -me saludó Brandon animadamente pasando su enorme brazo por encima de mis hombros.
Su aliento cantaba a vodka.
-Hey -le saludo de la manera más indiferente que conozco.
-No sabía que venías -me hablaba tan cerca que despeinaba mis cejas solo con su aliento.
Era tan jodidamente guapo.
-Zanahoria -me saluda una nueva voz por encima de nosotros.
Es Juni, uno de los mejores amigos de Brandon.
Son culo y mierda. Siempre van juntos a todos lados. No me extrañaría que se acostasen juntos.
-¿Tienes algo de hierba? -me pregunta.
Con mis ojeras es habitual que piensen que me drogo.
-Nop -comento cortadamente con el brazo de Brandon aún sobre mis hombros.
-Yo tengo algo en el coche -responde Brandon.
Apesta a sudor, me encanta su olor tan varonil.
-Llévate al zanahoria. Yo vigilo a las chicas para que no se escapen -suelta Juni tan misógino como recordaba.
Brandon me da unos golpes cariñosos sobre los hombros y me indica por donde ir. Me habría negado de haberme querido un poquito más al adivinar sus intenciones para quedarnos a solas. Pero además lo veía demasiado borracho y no quería que nadie se aprovechase de él, o más bien que nadie más que yo se aprovechase de él. A penas hablamos de camino a su coche pero me dio alguna que otra cachetada en el culo. Me dio a beber de su botella de vodka con muy poca cola. Casi se la terminé. Al menos estar en las mismas. Al llegar al coche ya me tambaleaba y mi risa me delataba lo ebrio que me encontraba.
-¿Con quién has venido? -me pregunta al subirse al coche.
Vacilo sobre si subirme también, pero finalmente le sigo aunque sé que no quiero hacer nada con él.
-Con dos chicos, pero se han evaporizado.
-¿Chicos?
Me parece notar celos en su voz, pero quizás sean imaginaciones mías.
-Creía que me habías dicho que no tenías amigos chicos.
-Y no los tengo... no creo que se les pueda llamar amigos.
-Ah... ¿te los tiras? -veo su mirada sombría y me sorprendo.
-Desde luego que no -me defiendo.
-A los dos no, pero a uno de ellos sí.
-Ni con uno ni con otro, ni con los dos -mi voz suena dura.
Asiente. Coge el cogollo de hierba de debajo de su asiento y se lo guarda en el bolsillo del pantalón.
-¿Quieres chupármela un rato?
¿Así de directo es? No me estaba gustado esta faceta de Brandon.
Intento negarme pero me comienza acariciar el pelo y el contorno de los labios. Quiero besarle, quiero morder y acariciar con mis labios sus divinos labios. Me lanzo hacia ellos pero me aparta con la mano.
-Hey, ¿qué haces? -me pregunta de manera cortante- Nada de mariconadas, joder.
Abro los ojos como platos. Siento que me voy a poner a llorar. No quiero que me va así. Me paso hacia el asiento trasero furtivamente, coloco el culo en posición con la cabeza escondida en el asiento, el cual llenaba de lagrimas y antes de darme cuenta ya me estaba desgarrando una vez más el culo. El segundo polvo sin duda fue peor que el primero. Mucho más seco y frío. Lloraba de dolor interno y anal. Lo que pareció una eternidad acabó con él sacándola, volteándome y corriéndose en mi cara. Al menos así, no notaría mis lagrimas.
-Joder -exclama y no sé si de jubilo-. Espera, toma -y coge una toalla del maletero para que pueda limpiarme la cara. Me la noto tan seca, pero al menos ya no hay lagrimas.
Podría vomitar ahora mismo de lo sucio que me sentía.
-¿Estás bien? -me pregunta- He parado de follarte porque he notado sangre. ¿Es normal?
¿Y yo que sé si es normal?
Me termino de limpiar la cara. Me subo los pantalones y me bajo del coche sin esperarle.
-Espérame, Nil.
-¿Qué espere, qué? ¿Qué vayas borracho para acordarte de mí y me hables? ¿Qué estés suficiente borracho para desbloquearme y decirme de vernos y follarme sin dejar siquiera que te toque?
-Eso no es verdad... te dije si querías chupármela.
-Vete a la puta mierda.
Y me marcho jadeando y metiéndome por una calle paralela al camino de vuelta. Espero a alejarme lo suficiente y vuelvo a llorar. Me meto la mano en los pantalones. Tengo los calzoncillos que parece que me ha venido la regla. Otra vez a dormir con las compresas de mi madre hasta que sane solo.
¿A esto había tenido que llegar para mendigar el amor de Brandon? Entregándome por completo a cambio de solo 15 minutos de placer y luego una vida de tormentos. Brandon no era el indicado para mí. Ni sería mi novio nunca, ni le haría cambiar, ni estaríamos juntos.
Es como un enorme agujero negro y debo mantenerme fuera de su alcanze para que no me subcionarse el alma.
ESTÁS LEYENDO
Clumsy: una historia del origen (Gay)
Teen FictionDespués del exito de Clumsy, llega el origen de la historia de amor entre Nil y Brandon. Repleta de topicos y humor. Llena de referencias a series, películas y libros. Intentando que haya más humor que drama, pero al igual que la vida misma, no todo...