Capítulo 28

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Los exámenes finales habían pasado y no sé como conseguí aprobar. También creo que dos asignaturas me aprobaron para que pudiese hacer selectividad, pero oye fui a selectividad y saqué una nota mediocre para entrar la carrera que quería. Vic tenía universidad pero quería irme lejos. Tenía dinero ahorrado y ganas de alejarme de todo. Podría hacer como Kara que se tomaría un año sabático y se iría a Noruega a hacer de ou pair, aunque claramente se iba a intentar ver que pasaba entre su enamorado vikingo y ella. Que envidia. Había gente que luchaba por que sus relaciones funcionasen.
Recuerdo lo mal que estuve durante mis examenes finales y que fue justamente mi madre dándome un consejo lo que hizo cambiar mi manera de ver las cosas.
-Sé que ahora todo es gris pero en un tiempo no recordarás estos meses porque estuviste con Brandon, sino que los recordarás por ser el momento en el que te graduaste e hiciste selectividad. Céntrate en eso y canaliza todos tus pensamientos y el resto pasará.
Tenía razón, que grande era. Pedi vacaciones y el móvil estaba modo avión para evitar distracciones.
Aunque Brandon estaba bloqueado.
A diferencia de nuestra última ruptura en la que jamás me buscó, esta vez luchó a su manera de un modo agobiante que de nada servía pues si volviésemos todo seguiría igual.
Me venía a buscar al trabajo, a casa, me paraba en los pasillos en el tiempo del patio. Ya no sabía que hacer para que me dejase en paz y se olvidase de mí.
Le comía la cabeza a Kara pero esta seguía de mi lado, como era de esperar tras lo que sucedió. Estaba agotado de él. Solo conseguía que me alejase de él y eso fue lo que le dijo Kara pues durante la temporada de selectividad, se alejó. Me dejó mi espacio y yo empecé a tomar aire y  en verdad no tenía tiempo de pensar en él, bastante tenía con salvarme a mi mismo.
Sufría muchísima ansiedad y el red bull no ayudaba a minarla. Tenía muchísima migraña y a veces lloraba por los nervios. Estaba muy irritable y me cerré completamente dentro de un cascarrón. Supongo que todos estábamos así. Incluso el propio Brandon debió ponerse en ese modo pues también quería entrar en la universidad y necesitaba buena nota si quería ir a una buena que fomentase el deporte.
Finalmente, superados los exámenes, Kara nos invitó a Coral y a mí a cenar con el resto de amigas suyas la misma noche del ultimo examen antes de saber las notas.
Fue ahí cuando les comenté mi interés por ir a estudiar a la ciudad grande o al igual que Kara hacer un au pair. Coral sabía que se metería en la carrera de cine de Vic. No podía irse lejos, tenía a Albin. No envidiaba eso.
Yo antes de conocer a Brandon ya soñaba con salir de aquí y él también. Ahora volvíamos a ser libres y a pensar por separado, aunque nunca tuvimos mucho futuro. No iba a quedarme en Vic y estaba muy feliz por eso. Conocería a otros chicos como él que quizás me harían olvidarle durante un periodo de tiempo indefinido. Él siempre será el primero. Mi primer amor. Había aprendido tanto de él. Le debía quien era. Mi nueva personalidad empoderada, se la debía.
Así que después de tener la nota de selectividad con un 7,9 de media total. Me vi preparado para hablar con él, el último día de clase cuando estaba recogiendo sus cosas de la taquilla junto a su inseparable Junni.
-Hola, mariquita -me saluda este último percatándose de mi presencia antes que Brandon-. ¿Vienes a entregarnos tu álbum de fotos de stalker?
Pongo los ojos en blanco.
-¿Podemos hablar? -le pregunto a Brandon y este se separa unos metros de Junni para que podamos hablar sin que nos escuche aunque pueda vernos perfectamente.
Tenía la cara cansada. Los exámenes también lo habían dejado exhausto.
-He sacado casi un 8 en selectividad.
-Enhorabuena -me sonríe alegremente más feliz porque le haya vuelto a hablar que por la nota-. Podrás entrar en la carrera que querías. En Vic piden poco mas de un 5.
-Eso quería decirte... -empiezo- he decidido que no haré la carrera aquí. Me voy del pueblo. Solo quería que lo supieses por mí. Ha sido bonito todo, y no te guardo rencor y ojalá hubiese sido diferente pero solo quería decirte adiós y que te cuides mucho.
Con lo bien que había empezado y lo torpe que se había vuelto todo. No sabía que más decirle. Ojalá hubiese todo más fácil. Me hubiese gustado decirle que le echaría de menos y que siempre iba a estar enamorado de él. Ojalá el también lo pusiese más fácil. Pero no dice nada. Su mirada es fría y vacia. Me mira impasible conforme lo digo todo. No hay nada más que decir.
Me encojo de hombros y me giro. Le hago un gesto de despedida a Junni con la cabeza. Puede que incluso le eche de menos a él.
Y entonces, alguien me agarra de la mano y me hace girar en su dirección besándome apasionadamente.
Abro los ojos y ahí está, la nariz de Brandon unida a la mía.
-Brandon, nos está mirando todo el colegio -consigo decir en una risita.
Me agarra de la cintura y me besa de nuevo con tanta fuerza que une todos los pedazos esparcidos que quedaban de nosotros.

Clumsy: una historia del origen (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora