El día de reyes Brandon me llamó por si quería comer con él. Era la primera vez que hacíamos algo de cara al público. Estaba nervioso. Me puse uno de mis jerséis de punto con un tejido vintage y fui al restaurante que me dijo. No podía estar más escondido, pero no me importaba, era un plan con él así que estaba feliz de volver a verle.
Llegó tarde como de costumbre y yo le esperaba ya en la mesa leyendo un libro, más para hacerme el interesante que por leer.
Entró y nos saludamos solo con una sonrisa. Estaba tan guapo. Había ido a la nieve con su familia y su cara tenía un bronceado extraño. Era tan guapo.
Hablamos del trabajo, de los exámenes que hicimos, de los trabajos de clase pendientes que yo ya tenía hechos.
-Es verdad que no debo perder mi amistad contigo -ríe cuando me saca que yo ya tenía hechos algunos trabajos de clase difíciles.
Por supuesto, qué se los daría.
Me está comentando como fue su escapada a la nieve cuando recibe una notificación.
-¿Tinder? Estás en Tinder -mi cabeza no sabe que pensar.
-Sí, es divertido. Das con tías que solo buscan sexo.
Siento que me acaba de dar una bofetada.
-¿Te has acostado ya con alguna de Tinder?
-Nil -bufa- ¿de verdad quieres saberlo?
-Sí.
Y saco el puñal encima de la mesa.
-Pues sí, ayer quedé con una chica porque tenía la casa sola. Nos dimos un baño en el jacuzzi y acabamos haciendo mojitos. Y cuando menos me lo esperaba estábamos desnudos en mi cama. Yo no iba con la idea de follar pero al final estaba ya dentro de ella.
Le doy el puñal.
Parpadeo rapidamente intentando contener las lágrimas.
-¿Y te gustó más que con un chico?
-¡Desde luego! Un chocho es mucho mejor que un culo. Se nota que está hecho para eso, no tienes que forzarlo, entra sola. Y no te tienes que preocupar por la sangre ni la el olor a mierda.
Y me apuñala. Me apuñala con el puñal que yo mismo le doy.
Así es como me siento. Ha apuñalado mi estomago con la precisión de un bisturí y la velocidad de una tortuga de tal manera que sentía que iba a vomitar en cualquier momento.
Un chocho es mucho mejor que un culo antes de darme cuenta ya estaba llorando.
-Te ha dolido, eh -suelta una risita.
No sé si está disfrutando con esto.
Parpadeo y me sacudo la cara de tal manera que me quito las lágrimas antes de que pueda darse cuenta.
-Estoy bien. Me imagino que usaste condón.
-No, claro que no.
Siento otra hostia en la cara.
-¿qué? La acabas de conocer. ¿Y si tiene algo? Nunca más nos vamos a volver a acostar.
-No ibamos hacerlo igualmente. ¿qué va a tener? Es una chica. Contigo es diferente. Jamás me tiraría a un tío sin condón. Es súper poco higiénico y además seguro que me pega algo.
-Yo solo me he acostado contigo -le escupo-. Así que en todo caso tú me contagiarías algo. Yo no soy Forrest Gump. No vas a volver conmigo cuando tengas Sida y nadie más te quiera.Ya no puedo probar bocado. Por lo que le ofrezco mi plato y él se lo come después de comerse lo suyo.
Lo odiaba, quería pegarle, partirle la jeta, contárselo a todo el mundo. Quería humillarlo de la misma manera en la que él lo había hecho conmigo. Era malo. Y habia jugado conmigo. Ahora comienzo a ver las cosas con claridad. Y nunca pensé que la luz podría ser tan cegadora.
Al despedirnos, Brandon me abraza con fuerza mientras yo dejo los brazos muertos.
-Hueles a ti -me sonríe-. Echaba de menos ese olor. Espero que podamos ser amigos. No quiero perderte.
Haberlo pensado antes. Yo no puedo ser amigo de alguien que me ha hecho tanto daño. No quiero volver a verte.
ESTÁS LEYENDO
Clumsy: una historia del origen (Gay)
Teen FictionDespués del exito de Clumsy, llega el origen de la historia de amor entre Nil y Brandon. Repleta de topicos y humor. Llena de referencias a series, películas y libros. Intentando que haya más humor que drama, pero al igual que la vida misma, no todo...