Clumsy: una historia del origen (Gay)

Capítulo 3

Regresamos a casa antes del mediodía. Lucas ya se ha despertado y juega con la play en el salón. Agradezco que hoy tenga libre en el trabajo, pero al menos ahí tengo aire acondicionado mientras que en casa el ventilador no me es suficiente para calmar este calor pegajoso. Pienso en mi encuentro con Brandon, las mariposas que parecía haber enterrado en este mes lejos de su cegadora constelación, habían surgido de sus cenizas y revoloteaban a sus anchas como si mi estomago fuese un diminuto prado y no cupiesen todas en él. Aún seguía con los nervios a flor de piel desde nuestro fortuito encuentro. Quería sin duda más dosis de él.
Le digo a mi madre que se dé una ducha mientras preparo la comida. Estoy terminando de cocer la pasta cuando recibo un mensaje de un numero que no tengo guardado.
Como estás tío.
Espero que bien.
¿Quién me escribe para decirme algo tan frío? Confiaba en que fuese alguno de los tíos que acabo dándole mi numero por el chat de terra, muy sensato por mi parte, pero el corazón se me para cuando cargo la foto para ver de quien se trata. Es Brandon. Mi crush. Con una foto sonriendo y haciéndose el despistado mientras se sienta en su jacuzzi con los pies en remojo.
¿Cómo ha conseguido mi numero? ¿Por qué me habla? ¿Necesita disculparse una vez más? Me doy cuenta que estoy temblando. No quiero parecer desesperado así que ni lo guardo. Espero a haber colado el agua para contestarle.
Hombre, qué hay?
Intento parecer indiferente a su mensaje del mismo modo que lo había hecho él.
Termino de preparar la comida, esperando o más bien ansiando una respuesta, pero nada. Ni siquiera lo ha leído y así hasta después de comer, que decido dejar el móvil lejos de mi alcance para no ver si me ha contestado.
Al regresar a mi habitación después de comer, me pongo el ventilador y veo que tengo una respuesta suya.
No mucho. He ido a comer por ahí con mi madre, tú?
Acaba de escribirme y ya ha visto que lo he leído. No quiero parecer ansioso pero tampoco borde al leerlo y no contestar. Así que al momento le respondo.
-Hace muchísimo calor en la calle y en casa.
En efecto, le hablo del tiempo.
-No te resistas, déjate llevar. No sé porque he citado a un violador jajajaja
Me responde igual de rápido que yo lo había hecho.
-Jajajajajaj por algo será... con lo feliz que estoy yo en invierno.
Soy tan pava, no sé que responderle con tal de que sigamos hablando.
-¿Prefieres el invierno?
-Sin duda!!!
-Yo prefiero el verano, los días son mas largos y puedes hacer más cosas.
-Pero hace demasiada calor para hacer algo antes de las 7 de la tarde.
-Eres muy blanquito para salir con el pleno sol.
-Por eso mismo, prefiero el invierno.
-jajajaja en verdad yo odio del verano estar casi todo el tiempo sudando.
-¿no tenías una piscina? ¿Se puede sudar teniendo piscina?
-Ahora estoy en el agua y sudando.
-Pero eso es porque hablas conmigo.
Me animo a lanzarle una pullita.
-Eso es porque estamos casi a 38 grados.
Puntualiza. Creo que le he ofendido.
Salgo del chat y me quedo pensativo casi mediahora. Quizás me he pasado con esa indirecta. Al fin y al cabo, Brandon no es uno de los chicos que tengo en el chat de terra con los que hay un tonteo implacable. Brandon me había asegurado esta mañana que lo que pasó fue por culpa del alcohol, y yo tendría que dejar de buscar detrás de algo que no hay y tomarme sus palabras tal y como eran. Sin embargo, ahí estaba, había dado con mi teléfono y habíamos estado hablando seguidamente mensaje tras mensaje sin pararnos siquiera a tomar aire. No sé que pensar, no quiero hacerme ilusiones.
Vuelvo a mirar el movil y tengo otro mensaje suyo. Es una foto suya. Un selfie de su preciosa cara con su enorme piscina de fondo. Sin duda, ¡quiere que sigamos hablando!
-¿intentas darme envidia?
-jajajajajaj quizás algún día te invite a venir.
-Estaría guay.
-¿sueles hacer cosas con tíos heteros?
No entiendo su pregunta. ¿Cosas como qué? ¿Si suelo chuparsela a tíos heteros en sus coches y luego dejar que me follen sin ni siquiera darnos un beso?
-No sé...
-¿no tienes colegas heteros?
Ahhhmigo, por ahi van los tiros.
No solo no tengo amigos chicos, sino que apenas tenía amigas. No salía de Coral. Era más bien un chico solitario. Disfrutaba más de una tarde a solas con mi portátil y series que con la compañía de cualquiera. Me llevaba bien con algunos compañeros con los que ido a clase y a veces incluso llegábamos a quedar para tomar algo o ir de concierto o al cine, pero amistad, no.
-no muchos.
Soy sincero, porque total.
-Tampoco se te ve en compañía de muchas chicas.
Se ha fijado que compañías suelo frecuentar. Mi corazón estalla en fuegos artificiales.
-Soy más bien un chico solitario.
-hmm... ¿así que no le has contado a nadie lo ocurrido en la fiesta?
De ahí tanto interés en mis compañías.
-no creo que sea algo que merezca la pena contarlo.
-¿Por?
-Es algo entre tú y yo. A nadie más le incumbe.
Me envía unos emoticonos con expresiones de alivio.
-Eres un buen tío.
Me gustaría decirle algo pero no se me ocurre el qué, así que dejó que el termine la conversación así con la excusa de poder iniciar yo una conversación futura sin que sonase desesperado por hablar con él, así me daba a mi mismo una imagen de indiferencia.
Pase el resto de la tarde mirando una serie, y revisando mi movil a ver si me volvía a escribir, pero escribir el qué? Había terminado él la conversación. Lo veía estar en línea y mi corazón se aceleraba esperando a que me hablase, pero no era el caso. Estaba en línea y se salía, y así continuamente. Hablaba con más gente, y ya seguramente se habría olvidado de mí. Brandon era demasiado popular, seguro que siempre tendría algún mensaje de cualquiera de sus redes sociales, al contrario de mí, que desbloqueaba el movil cada dos horas para cerciorarme de que no me había hablado absolutamente nadie.

Brandon

Nil