El puente por el día de todos los santos me tuvo con los nervios a flor de piel. Ya no sabía que pensar. No quería pensar. Conocía a Brandon ya lo bastante bien como para no hacerme ilusiones ni falsas esperanzas, sabiendo que para él solo soy un culo dispuesto a dejarse follar cuando él está de calentón. No sé siquiera si se habrá follado a otros antes que a mí, pero él dice que no es maricón y la experiencia, me dice que le crea y no busque más, que no intente leer entre lineas. Acepta lo que te dice y déjalo así, y si hay más no es culpa mía que se comunique de pena.
Me cercioré sobre si algo metafísico entre ambos había cambiado, pero aún me tenía bloqueado en su whatsapp.
El segundo día festivo, descubrí una llamada perdida de Kara mientras estaba trabajando. Me dijo que fuese a su casa así que fui con la bicicleta hasta ahí. Me la encontré desconsolada sobre su cama llorando mientras tres amigas suyas la consolaban.
-Brandon me ha dejado -lloraba.
Me pilló tan desprevenido que no tuve tiempo de pensar lo que eso implicaba y que en cierta manera algo tenía que ver conmigo.
-¿Qué ha pasado? -intento que mi hilo de voz no denote cierto encanto, sino más bien mostrarme sorprendido y triste a la vez.
Se abalanza a mis brazos y llora sobre mi pecho.
-Es un mierdas.... -comenta una de sus amigas- seguro que se ha vuelto a tirar a la tía esa de la fiesta de fin de curso.
-¿Cómo?
Ahora sí que estoy atónito.
-Cuando Juni hizo la fiesta para acabar el curso, Brandon y yo dormimos juntos y le encontré un puto chupetón en la polla. ¿Qué clase de guarra hace esas cosas?
¿Un chupetón en su rabo? Iba tan borracho que ni recuerdo como fue la mamada que le hice en su coche.
-Luego en verano lo pillé un par de veces mirando la ultima conexión de la tía esta pero no me dejo pillarle el móvil. Esa puta...
Tenía tantos sentimientos encontrados que no sabía que hacer con todos ellos ni donde meterlos, ni que sentir.... estaba tan confundido, y Brandon ni se había mencionado aún al respecto sobre lo que pasaba entre nosotros. Sentía orugas en mi estómago explotando y convirtiéndose en mariposas.
Kara sigue llorando y sus amigas la llevan al baño a intentar limpiarle el maquillaje corrido.
-Les doy dos semanas -me dice una de sus amigas.
-¿Qué?
-Que en dos semanas volverán a estar juntos. Siempre están así. Él la engaña, rompen y luego vuelven.
Por si no estaba suficientemente confuso.Esperaba que Brandon me hablase a lo largo de la tarde y me contase algo al respecto. Pero no sucedió. Él día terminó y no sabía nada de él. Quizás no la había dejado por mí, quizás era por otros motivos. Fuese como fuese, decía mucho de mí que no me sintiese mal por Kara, ni me sentía mal por lo que hice con Brandon. Ella se ha portado tan bien conmigo y yo solo puedo ser egoísta. Quizás así sea el amor, me vuelve egoísta y no puedo ver más allá de él, a las personas a las que puedo hacer daño si esto sale a la luz.
Brandon me había besado. Nos habíamos fundido en un solo ser. Que no salía ni variábamos de la postura del perrito, pero yo le enseñaría. Yo le enseñaría lo que es el amor sin que él me tenga que dar nada a cambio.El primer día de clase después del puente, estaba con Coral sentados debajo del porche del patio, ya que lloviznaba y deseaba topármelo. Pero no había rastro
alguno suyo. Quizás no haya venido a clase o ande por la pista de fútbol entrenando aunque lloviese. Kara me pilla en el hall y hablamos y parece que se siente mejor. Me abraza con fuerza y me agradece que esté ahí. Si ella supiese.
-¿Cómo está? -me pregunta de imprevisto Brandon apoyado al lado de mi taquilla.
-La he visto mejor -respondo que mi indiferencia natural-. ¿Qué hay de ti?
Se encoge de hombros.
-Creía que era hacer lo correcto.... -¿lo correcto porque empieza a sentir cosas por mí?- con la beca esta que me han dado, no creo que sea bueno para ella alargar esto.
-¿una beca universitaria?
-No, mis padres tienen un contacto que me subvenciona el ultimo año de instituto en un gran colegio de Madrid. Y tras eso, seguramente me fiche algún buen equipo.
Sentía como iba a ponerme a vomitar en cualquier momento. El corazón me latía en los oídos y no sabía como debía sentirme. Una vez más Brandon había roto mi corazón.
-Ok.No sé como pude superar el día. Durante el resto de horas sentía como literalmente alguien había apuñalado mi corazón y lo había estrujado hasta dejar cenizas de este. No sabía como sobrellevar la noticia. Era la primera vez que me sentía tan cerca de Brandon y ahora se iba a ir, ya nunca más lo vería. Nunca más lo volvería a oler, ni a besar esos labios, ni a observarlo desde una cómoda distancia. Nunca más volvería a ser mío aunque él es libre y por eso me gusta. No estoy enamorado de Brandon, y en mi cabeza ni siquiera se ha pasado la idea de que algún día llegaríamos a ser una pareja, pero deseaba más tiempo. Tiempo para llegar a ser amigos, tiempo para acariciar sus rincones prohibidos, tiempo para besar sus recovecos, tiempo para acariciar su pelo y que mi mano se quede impregnada con su aroma, más tiempo para observarle dormir, para observarle soñar despierto, tiempo para comérmelo a besos, para estrujarle entre mis brazos, tiempos para entregarme completa e incondicionalmente a Brandon.
Por la tarde, fui a casa de Coral a hacer los deberes mientras veíamos el diario de Noah, y cuando me puse a llorar, cuando era la tercera vez que veía la película y nunca había llorado con ella, Coral supo que me pasaba algo y se lo conté. Le dije que me había desvirgado con Brandon, que me había estado mareando todo el verano, que me había vuelto a acostar con él en Halloween y que ahora se iba. No dijo nada. Solo me abrazó y se quedó conmigo hasta que mis lagrimas se disiparon.
-Quiérete más de lo que le quieres a él -me dijo-. Sabes que no es bueno para ti, aléjate. No dejes que se vuelva a acercar lo suficiente para que te haga daño. Él no piensa más que en si mismo. Mira la pobre Kara. Solo está con ella por las apariencias y aun así la trata fatal. En mi opinión, lo mejor que podía haberos pasado es que se vaya. Así no te quedará otro remedio que superarlo.
Coral a veces era tan dura como sabia.
Quería que Brandon me dijese algo. Que me escribiese y me dijese que sentía irse y que no quería dejarme. Quería que me dijese que me iba a echar de menos, pero no pasó. Brandon y yo no estábamos juntos, ni éramos amigos, ni mucho menos una pareja. No me debía ninguna explicación. Sentía envidia de que él fuese el fuerte y yo tan dependiente de él. Si a mi me hubiesen dado una beca para estudiar lo que queda de curso fuera de aquí, posiblemente la habría rechazado por él. Me hubiese quedado aquí en silencio, sin contarle que los motivos por los que me quedaba eran él y nada más que él. Y ahora que los días que nos quedaban juntos en el mismo lugar se podían contar con un reloj de arena, en lugar de entregarse a mí para lo que nos quedaba, seguía tan distante como siempre.
Quería escribirle y echarle una bronca, quería reñirle por no querer aprovechar el tiempo que nos quedaba, pero es su vida y sus decisiones y yo no puedo obligarle a hacer algo que no sale de él, porque si lo hace porque yo se lo esté pidiendo ya no tiene encanto. Prefiero que me hable cuando se haya ido y note ahí mi ausencia a que me hable aquí solo porque yo le atosigue para no perderle.
Espero que esté feliz con sus elecciones.
ESTÁS LEYENDO
Clumsy: una historia del origen (Gay)
Novela JuvenilDespués del exito de Clumsy, llega el origen de la historia de amor entre Nil y Brandon. Repleta de topicos y humor. Llena de referencias a series, películas y libros. Intentando que haya más humor que drama, pero al igual que la vida misma, no todo...