Capítulo 4

82 3 0
                                    

Los días fueron pasando y la conversación con Brandon fue bajando y bajando hasta quedar al final de mi lista de chats. Los días se hacían demasiado largos y calurosos. Estaba sofocado. Lo único que me alegraba era mi trabajo. Saber que me deparaban 8 horas seguidas sin poder ojear el movil, me alegraba. Porque siempre que tenía el movil cerca, abría el chat y lo observaba, estando online, viendo su ultima conexión y siendo demasiado cobarde para escribirle. Finalmente, opté por esconder el movil mientras veía alguna serie o película y centrarme únicamente en eso. Así era más fácil y sin en un principio no respiraba por no ahogarme, poco a poco comencé a tomar soplos de aire y respirando con normalidad, con Brandon lejos de mi vida para que pudiese hacerme daño. Era lo mejor. No podía dejar que alguien que me había follado solo una vez, interfiriese de esa manera en mi vida. Vale, había sido el primero y encima de esa manera, eso hacía que mi corazón tuviese debilidad ante mi desvirgador con la idea de que fuese como en las películas o en las novelas románticas, pero nuestra historia no tenía nada de romántico. Cuando estábamos a mitad de mes, me animé a escribirle. Intenté sonar del mismo modo en el qué me había escrito a mí, cuando me inició conversación, pero no me salió tan bien la jugada.
¿Disfrutando de los días de piscina?
Tuve el valor de escribirle sobre el mediodía justo antes de entrar a trabajar y así no martirizarme si lo habría leído o no, o si incluso llegaba a contestarme. He de reconocer que mi corazón latía arrítmicamente durante todo el turno de trabajo y cuando llegó la hora de salir a comer, vi que aún no lo había ni leído pero hacía casi 4 minutos desde su ultima conexión. Me sentí dolido y el resto de las tres horas que me quedaban me iba arrastrando de un sitio a otro, lamentándome de haberle escrito. Cuando salgo de trabajar, veo que lo ha leído y no hay respuesta, y encima está online, aún hay tiempo de que conteste.
Llego a casa y cuando me tumbo en la cama aún no me ha contestado. Borro la conversación y trato de no mirarlo.
Intento ver una serie de dibujos que no me hagan pensar en mi mal de amores, y antes de irme a dormir, vuelvo a mirar su perfil y no está. Ni información, ni ultima conexión, ni siquiera una foto. ¡Me ha bloqueado! Me quedo a cuadros y creo que tengo los ojos llorosos. Estoy triste y confundido. ¿A caso he hecho o dicho algo que le molestase o le incomodase? Quizás en el fondo que me haya bloqueado, es lo mejor. Por primera vez en semanas, estoy más triste que nunca, pero sé que debo avanzar porque no me queda otra opción.

Los días pasan como las estaciones del otoño en la saga crepúsculo, luna nueva. Me aferro al trabajo y apenas hago algo más que ver series o trabajar o dormir. Cuando está terminando el mes de Julio que resulta ser peor que el anterior, Coral me comenta que quiere salir a una de las verbenas de los pueblos cercanos. Me apetece ir, pero pensándolo fríamente solo iría con la esperanza de cruzarme con Brandon. Sé que no tendría valor si quiera a exigirle una explicación de porqué me había bloqueado, pero me conformaba con verle. Fui en bicicleta hasta casa de Coral y cenamos juntos. Después de una cena de gordas, estábamos haciendo zapping cuando por casualidad dimos con Titanic que acababa de empezar, entonces supe que no saldríamos. Es su película favorita. Puse el móvil modo avión y me preparé para pasar la noche en su casa. Coral tenía que compartir habitación conmigo y con cinco de sus seis mascotas. Dos perras y tres gatos, mezclado con el calor sofocante de su habitación a finales de Julio, hicieron de mi noche muy larga. Con suerte, tras acabar la película y haberse quedado seca de tanto llorar me dijo de subir arriba a su azotea a mirar las estrellas, pero no había nada que ver, el cielo estaba despejado y desértico. Pero agradecí tomar aire de madrugada. Era lo que más me gustaba del verano, las noches cálidas. Ambos apenas llevábamos ropa, pillamos un mandala y nos tumbamos a mirar el cielo y hablar sobre si Jack y Rose hubiesen cupido en la tabla o porque Rose no muere congelada al igual que Jack.

Nos despertamos mucho antes de lo preferido. Los padres de Coral madrugan bastante y ponen música para alegrar el ambiente. Entre ese detalle y el de los animales paseándose por toda la casa, me desperté antes de las 10 de la mañana, pero no fue hasta las 11.30 cuando salí de la cama. Desayuné algo rápido y volví a casa. Puse música y quité el modo avión mientras me daba una ducha para quitarme el sudor.
Para mi sorpresa, el móvil vibra notificándome de que alguien me ha escrito. Miro de quien se trata mientras me lavo los dientes.
Brandon: estás despierto? Hehehe
Me escribió a las tres de la mañana cuando estaba con Coral en la azotea. Mi corazón da un vuelco inesperado. Creía que me habría hecho más fuerte estas semanas sin saber de él. Pero ahí volvían las mariposas en cuanto él daba un paso hacia mí. Me enfado conmigo y con él. A esas horas, solo puede significar una cosa. Quería sexo fácil y sabía a quien recurrir. Odiaba que pensase eso de mí. Que era fácil. Me enfadaba con él por recurrir a mí y acordarse de mi existencia solo cuando estaba borracho. Me bloquea y me desbloquea de su vida a su antojo. Lo peor es que de haber visto el mensaje cuando me lo escribió le hubiese contestado y si me hubiese dicho de ir, habría ido y hubiese dejado que me rompiese el culo una vez más.
Suspiro y borro el mensaje. Es la mejor opción. No sabría ni qué contestarle y para una contestación tan tarde seguro que me ganaría otro bloqueo. Así que voy a mis contactos y por quinta vez desde que me folló borro su numero para impedir que le hablase, pero lo guardo en notas.

Brandon ya me había jodido dos meses del verano de manera indirecta, y yo había sido el único culpable por dejarle influir tanto en mí. Agosto no sería así. Dejaría de martirizarme y saldría. Conocería a gente, me apuntaría a todos los planes posibles con tal de llenar este vacío que había dejado en mí, como si al follarme se hubiese llevado varios trozos de mí y solo él pudiese completarme de nuevo. Buscaría a nuevas personas que me hiciesen olvidar el vacío.

Nil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nil

Nil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Clumsy: una historia del origen (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora