Crepúsculo no me pertenece.
Pov. Bella.
Me desperté lentamente al sentir los rayos del sol dar directamente a mis ojos. Palpé el espacio vacío a mi lado y lo encontré vacío y frio.
Giré rápidamente el rostro y confirmé lo que ya sabía. Él no estaba.
Mis ojos se pusieron borrosos. Quería gritar. Lo había hecho de nuevo.
Me hice un ovillo en la cama y sollocé.
―Isabella...- escuché la voz aterciopelada de Edward -. Isabella...- miré al frente para saber dónde era que estaba él. Miré a todos lados, pero no lo vi―. Cariño, arriba – me coloqué sobre mi espalda y miré a Edward.
¡Oh, mierda! Ahora debería parecerle una tonta.
―Eres mi hermosa, tonta- puse los ojos en blanco mientras me secaba las lágrimas y me preguntaba como él había instalado una pantalla sobre mi cama sin que yo me diera cuenta.
Lo miré bien y me alarmé al ver varios moratones y cortes en su rostro.
― ¿Qué te pasó? ¿Quién te golpeó?- pregunté preocupada.
―Digamos...que tuve una conversación con tu padre- sonrió. Sabía que lo que pasó en la noche no se quedaría solo en palabras y más si se trataba de mi padre y Edward -. Bueno, mi hermosa mujercita. Espero que estés lista para nuestra cita- me ruboricé como una tonta. Adoraba a mi esposo. Me encantaba estar con él y que me invitara en una cita era algo que de seguro a Edward le supondría un gran reto, debido a su miedo a salir-. Ahora, quiero que te des un baño y te pongas el vestido que está colgado en la puerta del vestidor- miré en esa dirección y vi un hermoso vestido crema con gris pálido. Simplemente hermoso-. Luego, vas a desayunar y Carl, te traerá hasta mí.
Sonreí.
―Te amo- le dije como la estúpida enamorada que soy.
―Y yo también te amo, mi Bella- sonreí. Y lo miré directamente a los ojos. Esos que me miraban con adoración -.Apúrate.
Me puse de pie rápidamente y me mareé. Debía recordar que ya no era solo yo. Que tenía un bebé del hombre de mi vida dentro de mí.
―Mueve ese hermoso trasero, cariño- sonreí y me puse de pie.
Para provocarlo un poco, me quité el pijama lentamente―. Provocadora- me mordí el labio inferior y entré al baño.
Me di una ducha a consciencia y me lavé el cabello. Quería estar simplemente radiante.
Salí de la ducha y me puse ropa interior del color del vestido. Salí del cuarto de baño y fui al vestidor. Me coloqué el vestido y unos zapatos a juego.
Me maquillé a lo natural y sonreí al ver el resultado. Estaba hermosa.
Bajé a desayunar y allí me encontré con mis padres.
-. Hola, buen día – saludé. Estaba tan contenta que no quise ni reprocharle nada a mi padre por golpear a Edward. Total, mi esposo se lo había buscado.
-Buen día campanita- saludó mi padre y me acerqué a besar su mejilla-. Esta hermosa.
-Gracias- me acerqué a mamá y besé su mejilla-. Buen día mami- tomé asiento y ella acaricio mi mano.
-Buenos días, amor- sonrió de esa forma que siempre me tranquilizaba y me hacía sentir bien-. Esta radiante, cariño. Espero que todo salga para bien y puedan estar mejor ahora. Aun no lo perdono por todo lo que te ha hecho llorar- asentí. Lo comprendía.
ESTÁS LEYENDO
Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu Inocencia
FanfictionBella es una chica de veintisiete años que tiene casi todo lo que desea. Un trabajo estable y solvencia económica. Lo único que le falta es un bebé. Por lo que planea realizarse un procedimiento clínico para tenerlo. Edward es su jefe, un hombre con...