Crepúsculo no me pertenece.
Pov. Bella.
Sentía un odio profundo por esa perra. Quería destrozarla y eso que Edward, apenas había empezado a hablar.
Sabía que lo que venía sería peor y que me destrozaria por completo. Yo amo a mi esposo y ahora me debatía entre evitarle el dolor de recordar o calmar mi curiosidad.
Sentía que él aún no estaba listo para hablar de ello y que eso lo rompería.
Ya sabía como había conocido a esa vil y desgraciada mujer.
-Edward... no... no quiero que te sientas presionado por mis molestas intromisiones a tu privacidad. Se supone que tu pasado no debe suponerme ningún problema y debo seguir adelante desde este punto y eso es lo que quiero hacer. No me lo cuentes yo...
- Si nos supone un problema Isabella- me miró y en su mirada vi tristeza-. Por mi maldito pasado no tienes la libertad que antes gozabas. Por mi pasado no puedo querer a nuestro bebé. Por mi pasado te estoy perdiendo y necesito que comprendas que no son tonterías mías- se llevó la mano a la cara y supiró-. No me estás forzando y debo ser sincero desde ahora para que esto sea un matrimonio de verdad. Yo te amo y por eso decidí compartir mi vida contigo. Deseo decirte lo que me pasó. Desahogarme contigo. Ver tu tristeza por lo que no puedo ofrecerte y que tu deseas me destruye y quizás alguna palabra tuya o algo que me digas, podrá hacer la diferencia. Yo necesito que lo sepas- se alejó y tomó asiento, dándome la espalda. Sus codos apoyados en sus muslos.
Suspiró y empezó a hablar de su pasado.
Todo empezó con esas clases y ese beso. Pero la relación con ella no fue tan directa. Fueron muchas las señales a las que debí prestar atención. Debía hablar, pero no les di importancia.
Quizás no lo veas ahora, pero mi padre me educó de buena manera. Me dio mucho amor y mi madre también, mi padre era una figura más activa o más presente que mi madre. Pero mamá siempre estaba allí. El caso es que ahora que lo veo, para ese tiempo yo era todo un caballero y muy atento para con las demás personas, pero más con las mujeres. Mi padre por más que era y es lo que es, siempre me inculcó el amor y respeto hacia todos y más a las mujeres.
Te preguntarás, ¿adónde quiero llegar con todo esto? Bueno cuando Victoria, me daba las clases, ella siempre tenía toda mi atención y la trataba como mis padres me enseñaron. Apenas tenía doce años y quería practicar como tratar una mujer y me sentía bien conmigo mismo porque me daba cuenta de que de verdad funcionaba, no con las chicas del bachillerato, pero si con ella. Siempre le preguntaba cómo estaba, si quería dar un paseo y comíamos en el jardín.
Yo, a pesar de mi edad, tenía temas de conversación y le prestaba atención a cada palabra que ella me decía. Era una mujer de veinticinco años con una carrera profesional activa y le iba bien. Su padre era socio del mío y buenos... amigos.
Bueno... para ese tiempo me gustaba mi compañera de salón, Kate Denali.
- ¿Denali? ¿Hermana de Tanya?- pregunté interrumpiendo su relato.
- Si, hermana mayor. Bueno...- volvió a sumergirse en la historia.
Me gustaba la hermana de Tanya y yo sabía que le atraía, pero ella no iba a salir conmigo por varias razones. Entre ellas estaban el famoso "¿Qué dirán? " solo porque yo era tres años menor que ella y también mi condición de "niño genio". A mi no me importaron sus negativas, me la fui ganando poco a poco y al mismo tiempo le ponía más empeño a mis clases de baile con Victoria, para poder impresionar a Kate. A ella le encantaba bailar, amaba los blues y la música latina. Yo le fui pidiendo a Victoria que enseñara todo lo que pudiera y también buscaba eventos en dónde poder practicar y pulir mis pasos de baile. La invité a varios, pero yo seguía tan ensimismado en aprender todo lo que podía para que Kate, saliera conmigo.
Para ese tiempo, si no me equivoco por los inicios de los noventa, estaba de moda U2 y Backstreet Boys. Yo le regalé a Victoria una colección de discos de los BackstreetBoys y unos chocolates para San Valentin. Ella... se emocionó tanto y allí todo se desencadenó.
Mis acciones, creo, le daban a entender a ella cosas que no eran. Aún no entiendo que vio en mi, pero según sucedieron los hechos, creo que la traté como un hombre debería comportarse con una mujer. Y con ella ninguno lo había hecho al parecer.
Un día llegué al colegio y me destrozó lo que vi. Era Kate, con Demetri Vulturi, estaban paseándose de la mano por el colegio y besándose.
A partir de ese día, me sumergí en una depresión severa, ya no quería bailar ni nada. Victoria, llegaba a casa y me animaba a salir.
Se, que por lo que te cuento, estas un poco confusa, pero ya todo va a tomar forma.
Fuimos a la feria y ella me tomaba de la mano y se abrazaba a mi. A mis doce años yo era algo alto pero delgado creo que le gustaba así.
Me fui recuperando poco a poco de mi estado de depresión y como necesitaba algo de comprensión y más afecto, yo también era cariñoso, pero yo la veía como a una hermana-amiga. De esas a la que le cuentas todo y tienes plena confianza.
Mi padre sabía lo que me pasaba y también mi madre, pero ellos... no sé, no sabían como actuar y sólo me ayudaban a distraerme y enseñarme más cosas.
Un día fuimos a una actividad bailable y te daban un premio. Bailamos y nos divertimos mucho, con ella, ese día después de conseguir el primer lugar, fuimos a celebrarlo los dos, ya que mis padres se despidieron de nosotros por unos asuntos importantes de negocios.
Fuimos a una heladería y ella me confesó que le gustaba mucho y que me amaba. Me quedé en shock. Ella era hermosa, pero pelirroja, no me gustan las pelirrojas. Me recordaban a mi madre antes de teñirse el pelo.
Le dije a Victoria que no sentía lo mismo. Lo hice con mucho tacto y ella me pidió que olvidara esa confesión.
Al día siguiente, en el colegio, Kate habló conmigo y me besó. Fue como una revelación, ella era hermosa y tenía el cabello color miel. Empezamos a salir a partir de ese día y yo me fui apartando de Victoria poco a poco.
Ella se enteró de mi relación con Kate, un día que me lastimé bailando y ella fue por algo de hielo. Había llamado a Kate, y ella escuchó la parte en la que le decía a Kate, que la amaba.
Dos días después, Kate... murió.
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Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu Inocencia
FanfictionBella es una chica de veintisiete años que tiene casi todo lo que desea. Un trabajo estable y solvencia económica. Lo único que le falta es un bebé. Por lo que planea realizarse un procedimiento clínico para tenerlo. Edward es su jefe, un hombre con...