Capítulo 4: Revelaciones

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Crepúsculo no es mío.

Pov. Bella.

Me levanté y solo tuve un segundo para respirar, antesantes de ir corriendo como alma que lleva el diablo al baño y volver el estómago. Esto debía ser buena señal, aunque no creí que me diera tan duro, esto del embarazo, pero era mi sueño. Ser madre.

Me enderecé y respiré hondo, tratando de tranquilizarme, cerré los ojos y sonreí. Había funcionado, lo sentía, además no me había bajado y me tocaba hace dos semanas. Estaba embarazada.

Me quité mi pijama y entré al plato de la ducha. Hoy tenía un día algo relajado, estaba pensando también en hablar con mi jefe y exponerle mi situación. Me tomaría las vacaciones y junto con ellas, la licencia de maternidad, quedando asi con cuatro meses para dedicarme a los detalles y luego cuidar de mi bebé.

Si era una nena, se llamaría Venus y si era un niño se llamaría Ian.

En mi apartamento, tenía ya elegida la habitación que ocuparía mi bebé aunque estaba pensando en comprar una casa, los niños necesitan espacio y un jardín para jugar.

Si, lo mejor sería comprar una casa.

Salí de la ducha con el cabello mojado. Me paré frente al espejo, y sonreí al ver un brillo en mis ojos, me sentía feliz.

Me sequé el cabello y lo peiné dejandolo en ondas hasta la mitad de mi espalda, coloqué brillo en mis labios y delineador.

Salí del baño y fui a mi guardarropa, tomé un vestido rosa pálido y unos zapatos crema de tacón bajo.

Me puse mi ropa interior de encaje rosa. Me sentía feliz y emocionada. Me sentía linda.

Terminé de vestirme y me miré al espejo. Esto era lo que siempre había soñado y lo que deseaba. Acaricié mi vientre y rogué a los dioses que fuese lo que esperaba.

Miré mi reloj y me daba tiempo para ir al hospital con mi ginecóloga y comprobarlo. Uyy! Estaba tan emocionada!

Ya en mi auto, me dirigí al complejo de consultorios en donde laboraba Ángela, mi ginecóloga-obstetra. Por el camino, marqué al móvil del sr. Cullen, que por cierto, estaba muy raro, sus miradas eran insistentes y necesitadas. Contención, podía describir sus miradas.

-. Dónde estás? - preguntó como saludo. Pero por qué era tan controlador? De veras no lo entendía.

-. Buenos días señor, llamaba para decirle que voy a llegar tarde porque voy al médico, tengo cita- expliqué.

-. Mmm... vas directamente a mi oficina a penas llegas- con eso colgó. Este hombre era muy raro.

Me encogí de hombros y suspiré, tenía otras cosas en que preocuparme.

Llegué al consultorio y mientras esperaba, me senté y empecé a rogar a los cielos que estuviera embarazada. Estaba tan emocionada y deseosa. Este era mi sueño.

-. Isabella Swan!- me llamaron y con piernas de gelatina entré al consultorio. Una vez dentro, tomé asiento cuando me lo indicó-. Hola Bella! En qué puedo ayudarte?- suspiré.

-. Bueno Angie, vine porque me hice el procedimiento y quiero saber si quedéquedé embarazada- Angela asintió.

-. Cuando tuviste tu último periodo?- preguntó.

-. Hace un mes y medio- respondí. Ella asintió y lo anotó en el control.

-. Pues bien, voy a mandarte un examen de sangre para comprobar, tienes otros síntomas? - asentí.

-. Vómitos, no tolero el café, ni los lácteos, me mareo y eso. - asintió de nuevo. Se puso a escribir de nuevo y luego por medio de un interruptor, llamó a una enfermera.

-. Llévala por favor, y le haces una prueba de embarazo, luego regresas Isabella- asentí y seguí a la enfermera.

Me llevaron a un cuarto en donde me sacaron la muestra de sangre y luego regresé con la doctora.

-. Lo más seguro es que estés gestando, tienes los síntomas y bueno estoy casi segura. Esperamos eso- asentí. Esperamos un rato, bueno, unos cuarenta y cinco minutos para que me dieran los resultados.

En ese tiempo el señor Cullen, me llamó tres veces! No podía creerlo.

-. Señor, es que se ha alargado, pero le repongo las horas.

-. Te quiero aquí en media hora!- gruñó.

-. Iré cuando termine aquí señor, no antes- ya estaba cansada de su tono. Quizá debería renunciar.

-. Dije media hora- ladró y colgó.

Pero quién mierda se creía? Ni que fuera mi marido!

-. Bella!- me sobresalté al escuchar que Angela me llamaba.

-. Lo siento, es que era mi jefe- ella asintió.

-. Bueno Isabella, mientras tus discutías concon tu jefe, yo leí los resultados y dejame felicitarte- me puse de pie y chillé emocionada, abracé !Angie.

-. Oh mi Dios!- tapé mi boca y la miré.

-. Si, estas embarazada, y debes cuidarte, tomar ácido fólico y vitaminas. Vendrás en un mes y medio para hacerte la ecografía.

Me siguió dando instrucciones y luego me despedí.

De camino a la oficina, llamé a las chicas y les dije.

-. Almorzamos juntas? Felicidades cariño- gritó Rose.

Decidí llamar a mi padre, aunque él no estaría muy feliz. Él era muy tradicional, pero respetaba mis decisiones.

-. Isabella, sabes... bueno tu madre y yo queremos verte, nos veremos el martes, yo estaré en New York.

-. Vale, te quiero- mr despedí.

Llegué a la empresa y fui directamente hasta la oficinadel señor Cullen.

-. Señor...- me miró furioso, y luego se relajó. Me hizo sentarme y se arrellanó en su asiento.

-. Estás embarazada- asentí y él sonrió. Eso me asustó-. Y ese hijo es mío- oh mierda.

Esto no podía ser!

-. No! Eso no es cierto! Yo fui...- me negaba a creerlo.

-. Si... yo pagué lo suficiente para que te embarazaras de mi, y vas a estar conmigo. Te casarás conmigo...

Espero les guste.

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Serie Inocente # 0: Obsesionado con tu InocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora