Capitulo 4

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 — ¿Eric? ¿Tu eres... Eric? —Pregunte, viendo como el chico se llenaba de confianza otra vez. No podía ser que justo me topara con él.

— ¡Claro! ¿Ahora que dices? ¿Me darás tu número?

— Bueno, sí, pero a cambio quiero algo. Tus apuntes. —Todos dieron un grito ante mi respuesta.

— Estas pidiendo demasiado solo por un numero de teléfono. ¿Qué tal una cita? —Los gritos volvieron a surgir ante el pedido del tal Eric. ¿Debía soportar a este chico engreído en una cita? Ilhoon, que carajos estoy haciendo solo porque vayas a esa fiesta.

— Esta bien. —Acepte, entre suspiros. Intercambiamos números con Eric, y luego se ofreció a acompañarme a mi casa, pero me negué. Al llegar a mi hogar, decidí ir a la casa vecina para llevar lo que había conseguido como si aquello fuera un trofeo.
Toque el timbre esperando que me atendiera el, pero su hermana estaba allí sonriente como siempre, y con un humor contrarrestaste a su hermano.

— Minjoo ¿Puedes llamar a ilhoon? —Pregunte con una sonrisa, procurando no sonar tan grosera. Ella dijo que iba intentarlo, ya que odiaba que lo molestaran cuando estaba estudiando. Lo sé minjoo, lo sé.
Minutos después apareció en la puerta con una vestimenta casual, quede observándolo por segundos hasta que reaccione.

— ¿Qué ocurre? —Pregunto, esperando que sea directa sin quitarle sus benditas horas de estudio.

— La fiesta empieza a las 00:00. 23:30 debes estar listo. Nos vemos —Le tire los apuntes que con suerte consiguió atrapar en el aire, y me aleje hacia mi casa. Seguramente no entendió nada, pero cuando leyera de quien eran esos apuntes, de seguro moriría. Bueno, ahora si no tenia ninguna excusa, no tenia escapatoria.

Decidí dormir una gran siesta, después de haber hablado con mi madre de que tal había sido mi día. Las horas pasaron volando, y cuando menos me lo espere, me encontraba arreglando mientras soportaba a mi hermano.

— ¿Dónde iras? Dime... —Insistió.

— No debería importarte.

— ¡No seas mala! Prometo no decirte que tienes cara de momia otra vez. Ni cara de moco, o cara de rana, o...

— ¡Sungjae! —Grite, haciéndolo detener.

— Esta bien, me retiro. —Dijo, saliendo de mi cuarto, a veces era demasiado insoportable.
No me había cambiado por una ropa tan formal, solo algo cotidiano, me arregle un poco más, y solo eso. El lugar de la fiesta no quedaba tan lejos, estaba a una media hora de allí, solo tomaríamos un bus. El reloj marco las 23:45 y me despedí de mi madre para dirigirme a la casa de ilhoon.
Cuando iba a presionar el timbre escuche que dijeron mi nombre, tal vez estaba alucinando. Estaba por tocar el timbre, pero otra vez escuche que me llamaron.
Observé con cuidado mi alrededor, y lo vi. ¿Qué hacia escondido ahí?

— ¿Qué haces? —Susurre, escondiéndome detrás de la pared con él. Segundos después se oyó la puerta del garaje al abrirse, y un auto salió de allí.

— Oh, ya se fueron. Sentía que mi corazón dejo de latir. —Suspiro, poniendo la mano en su pecho. — Mis padres no saben que voy a esa fiesta, por favor, no digas una palabra. Esta noche no me viste, no me hablaste, ni nada.

— No te vi, no te hable ni nada. Entendido —Dije, sonriendo ante sus disparates. Nos dirigimos a la parada del bus, y esperamos en silencio, todo el camino fue silencioso.

En cuanto llegamos al lugar se podía ver la cantidad de personas que había, la música retumbaba fuertemente, y las luces acompañaban el ritmo de la misma dentro de la casa.
Era gigante el lugar, parecía de alguien de dinero.

— Ya me estoy arrepintiendo de estar aquí. —Murmuro ilhoon, mientras frotaba sus cienes.

— Bueno, puedo decir que también me estoy arrepintiendo. Pero ya estamos aquí, así que entremos. No te alejes de mi en toda la fiesta, odio quedarme sola.

— Lo mismo digo. —Dijo, respirando hondo, para luego comenzar a caminar.

Entramos al lugar y nos dirigimos a la barra.

— ¿Qué quieres pedir para tomar? —Pregunte, y el negó.

— No bebo alcohol. —abrí mis ojos asombrada, esperando que fuera una broma.

— Dos vasos de cerveza. —Pedí, evadiendo su respuesta. — Un poco de alcohol no te hará mal. —aclare viendo que me miro serio.

— Bueno, solo por hoy. —Accedió tomando el vaso entre sus manos, dando un sorbo. Su cara de desagrado hizo que soltara una carcajada. — Iugh, ¿no hay algo más dulce? ¡Esto es un asco! ¿Acaso se atreven a vender esto? —Se quejo, el barman lo miraba con odio. Si seguía así, lo iban a golpear, así que codee su brazo, esperando que se callara. Ilhoon entendió, y siguió tomando la cerveza mientras hacia gestos de asco. Luego pidió otra bebida para sacar el gusto asqueroso que dijo que sentía.

— ¡Es mi canción favorita! —Grite emocionada, mientras me paraba. Una canción de Bruno Mars comenzó a sonar, ilhoon me miro con poca emoción mientras seguía bebiendo de la otra bebida que había pedido, y que según él, era dulce.

— Vamos —Estire su brazo, pero el negó.

— Ve tu sola.

— Si te quedas solo aquí, alguien podría venir a molestarte. Solo digo... —Luego de escuchar ese comentario de mi parte, se levanto del asiento y me siguió. No había sido tan difícil convencerlo. Nos metimos adentro de la multitud que se encontraba bailando, y aunque en un principio ilhoon se negaba a bailar, luego fue soltándose. En ocasiones hacia bailes exagerados, y reía, suponía que el alcohol comenzaba a hacer efecto en los dos, ya que nos reíamos y hacíamos idioteces a la vez. Wow, pero su sonrisa no era algo habitual de ver. Debería estar dentro de las 7 maravillas del mundo, no bromeo.
Luego de haber bailado lo suficiente nos fuimos a sentar de nuevo, y pedimos otra bebida, ya que moríamos de sed.

— ¡Eso fue genial! Pero siento que mañana me dolerá todo. —Era raro verlo tan activo, y alegre. Sonreí al verlo así, por un momento creí que sus ojeras habían desaparecido, su cansancio en su rostro ya no estaba.

— Deja de quejarte, pareces un abuelo. —Rei, mientras seguía bebiendo.

— Siento que todo me da vueltas. —Dijo apoyando su cabeza en su mano.

— Deberías dejar de beber. Voy al baño, ya vuelvo. —Avise, pero ni siquiera se si me escucho. Me alejé buscando el baño, uno de los baños estaba ocupado así que subí al primer piso para ir al otro baño. Cuando iba saliendo del baño, me choque con una persona que salía una de las habitaciones. Alcé mi vista, y me encontré con Eric.

— Hola preciosa, ¿Qué haces aquí? —Su aliento a alcohol fue directo a mi cara. Me aleje viendo su cercanía, pero volvió a acortarla tomándome de la cintura. Oh no.

— Suéltame. —intente ser seria, pero el idiota seguía riendo. ¿Qué le causaba tanta gracia?

— Tengamos nuestra cita ya mismo. ¿Qué te parece? —Pregunto, mientras se acercaba más. Comencé a forcejear, pero era demasiado alto y sus brazos eran fuertes. No podía contra él, y tenía miedo de que cualquier cosa sucediera en ese momento.  

 — No digas tonterías y suéltame. ¡Por favor, suéltame! —Grite, viendo que me tomo del brazo con la intención de llevarme a otro lugar.

— ¡Deja en paz a mi novia! —Escuche que alguien grito, esa voz la reconocía perfectamente. No sabía si mi corazón latía tan fuerte del miedo, o por sus palabras. Ambos nos dimos vuelta, y lo vi sosteniéndose de las paredes, agitado. Se acerco tomándome de la mano, y bajamos tan rápido como pudimos para salir de ese lugar. Una vez que nos alejamos bastante, ilhoon me soltó.

— ¿Por qué se comporto de tal forma? ¿Qué hiciste para conseguir esos apuntes? —Sus palabras dolieron demasiado, simplemente fue demasiado. No había otras palabras para describirlo, se había sobrepasado. El alcohol lo hacia decir idioteces o ya era así de idiota.

— ¿Qué estas tratando de insinuar? —Pregunte, viéndolo soltar una carcajada.

— No era necesario que llegues tan lejos. —Negó, agachando su mirada.

— Pero que dem... ¡ilhoon! —Grité, cuando lo vi cayendo al piso. No podía estar ocurriéndome esto, realmente no. Golpee su rostro viendo que estaba sin reacción. Lo primero que hice fue ver si estaba respirando, y si, lo estaba. Bueno, me encontraba a las 3, casi 4 de la madrugada con un chico inconsciente, probablemente con un coma alcohólico, sin saber que hacer. Genial.


En la única persona que pensé fue en ella, marque su numero con rapidez, rogando porque me responda del otro lado, y así fue. En un principio, se negó rotundamente a ayudarme ya que se trataba de ilhoon, y ella no lo quería. Pero luego de varias suplicas, pude conseguirlo.
Le envié la dirección y en media hora estuvo allí, me ayudo a subirlo al auto, y nos dirigimos a su casa. 


— ¿Qué demonios estabas pensado para salir con este chico a una fiesta? —Pregunto mi amiga, estaba tan enojada que ni siquiera quería responder su pregunta. Cualquier respuesta que diera no justificaría nada desde su punto de vista.

— Lo siento por molestarte a estas horas. No podía llamar a mi madre. —Dije, viendo su rostro por el espejo retrovisor. Estaba en pijamas, y su pelo era un desastre. Quería reír, pero lo más probable es que recibiría un golpe si lo hacía.
Ilhoon seguía apoyado sobre mi hombro, parecía un bebe.

— Deja de mirarlo así, no lo mires. —Mi amiga volvió a gritar enfurecida. Dirigí mi mirada hacia cualquier otra parte, lo mejor seria hacer todo lo que me diga hasta que se le vaya el enojo, aunque dudo que se le vaya rápido.
Llegamos a su casa, y entre las dos pudimos llevarlo hacia adentro. Sukja vivía sola en un departamento cercano al centro,  ya no vivía con sus padres, era mayor a mí. Se la pasaba estudiando para que sus calificaciones fueran buenas en la universidad, estudiaba psicología.

— ¿Qué harás? —Luego de recostarlo en el sillón, nos encontrábamos hablando.

— No lo sé. Sus padres no deben enterarse de esto.

— ¿Qué? ¿Es broma? —Pregunto, tomando su cabeza.

— Ayúdame, Sukja. Por favor.


— Lo primero que se me ocurre es que deberíamos esperar a que despierte, y mejore. Luego deberían ir a tu casa, pueden decirle a su madre que se quedaron toda la noche estudiando. 


— Su madre no sería tan estúpida para creer eso —Negué, mientras daba un bostezo. El sueño ya se apoderaba de mis sentidos, y el mareo del alcohol ya se había ido. 


— ¿Se te ocurre una idea mejor?

— No.

— Entonces duerme una hora, y luego te despierto.

— Pero ilhoon...

— Yo me ocupare de él, ve a dormir. —Temía que le hiciera algo, aunque no sería capaz de hacerle nada, eso creo.

— ¿Estas segura? —Cuestione, para afirmar. Ella asintió, y me dirigí hacia su habitación. Me recosté en su cama, esperaba que todo se solucionara. Estaba intranquila, pero decidí dormir ya que luego me tocaría un día agotador. De repente las palabras que me dijo volvieron a mi mente. '' ¿Que hiciste para conseguir esos apuntes? '' '' No deberías haber llegado tan lejos''
Me entristecía el tan solo pensar que esas palabras salieron de su boca.

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Se que tarde mucho para actualizar, mil perdones. 
Semanas atrás no tenia cabeza para escribir ♥ 
Gracias por esperar, espero sus comentarios y votos

Espero les guste n.n

Las quiero ♥ 



Atte: Nare ♥ 

¿Mixed feelings? → Jung ilhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora