Capitulo 13

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El regreso a casa fue bastante acogedor, no había pasado mucho tiempo en el hospital, pero aun así, parecía haber sido una eternidad. Me alegraba sentir el aroma a hogar, a mis pertenencias, a mi cuarto. Mi madre insistió en que debía hacer reposo, y que me traería la cena a la cama, estaba exagerando otra vez, pero no la culpaba, realmente se había llevado un gran susto.

Un golpe en la puerta atrajo mi atención. ¿Desde cuándo golpeaban la puerta para entrar a mi cuarto? Si mal no recuerdo, ese tipo de cuidados se habían perdido hace tiempo en mi casa.
Luego de decir 'adelante', el rostro apenado de mi hermano apareció por esa misma puerta. Rei, fue inevitable.


― ¿Hola? ―dijo, algo nervioso.

― Puedes pasar. ―aprobé, mientras me acomodaba en el lugar. El se sentó a los pies de mi cama, y parecía estar pensando o replanteando en su mente las palabras exactas para hablarme.

― Nunca pensé que algo así pudiera ocurrirte, sino jamás hubiera accedido a ser parte de ese plan.

― Lo sé, y sé que debes estar arrepentido por todo lo que ocurrió, no debes culparte. ―en ese momento se acerco y me dio un abrazo. En ese instante agradecí tenerlo como hermano, y a pesar de las peleas tontas que pudiéramos tener de vez en cuando, igual lo amaba y sentía que sin él, nada sería lo mismo.

― ¿Interrumpo? ―se escucho desde la puerta, mis padres nos miraban enternecidos. Nos separamos y reímos a la vez. ― Traje la cena, Sungjae tu baja, está la comida servida en la mesa. ―el dio un grito de felicidad al oír la palabra comida, y bajo casi corriendo. Mi madre se quedo un rato conmigo acompañándome mientras comía, y hablándome de temas relacionados al trabajo de mi papa, entre otras cosas. Podía apreciar este momento, todo estaba saliendo tan bien a pesar de todo. Tenia una familia a la que amaba, el chico que me gustaba estaba mostrando su lado bueno y amable nuevamente, aunque siempre quería ocultarlo, al final terminaba siendo descubierto como un chico tierno, y atento.

Luego de terminar de cenar, quede observando el celular. Tome el papel que me había entregado ilhoon, y guarde el número. Minutos después envié un mensaje.

"Soy Bonhwha, este es mi número"

La respuesta de mi destinatario no tardo mucho en llegar. Sonreí inevitablemente.

"Lo agendare. ¿Estas mejor? ¿Necesitas algo?"

Oh dios mío ¿Por qué seguía preocupándose por mí? Ya lo había hecho suficiente, pero aun así... me encantaban esos pequeños detalles.

"Estoy bien, y gracias por preocuparte. Realmente aprecio eso. "

Cada mensaje que enviaba me hacia revolver el estomago de una manera monstruosa.

"No es nada. Y realmente me siento mal por todo lo que paso hoy. Estaba pensando... si quieres puedo ayudarte para el examen de pasado mañana... "

"Realmente no es necesario que hagas todo esto por mi solo porque te sientes culpable. Pero aun así agradecería que me ayudes, estoy en problemas para ese examen. "

"Ya lo sabía, por la misma razón lo propuse. Se que eres un desastre"

" Oh, disculpe señor inteligente. "

"Disculpada. "

Solté una carcajada ante sus respuestas, eran tan características de él. Estuvimos largas horas enviando mensajes, hablando de idioteces. Me menciono que su madre no sabe de ese celular así que me pidió guardar el secreto. Cuando yo había enviado mensajes al anterior número, todas las respuestas fueron de parte de su madre y no de él. Aquello me dejo algo sorprendida, ella hasta respondía sus mensajes, se metía en sus asuntos personales de tal forma. Y por eso mismo, el decidió comprarse un celular a escondidas con unos ahorros que hizo trabajando en vacaciones pasadas.
Cada respuesta me hacía saber aún mas de él, aquello era bueno y a la vez me aterraba porque cada vez me gustaba un poco más.

"¿Tuviste novia alguna vez?"

Envié el mensaje y seguido de esto tapé el rostro con mi almohada. ¿Cómo se me ocurría hacer aquella pregunta? ¡Que vergüenza!

"¿Por qué lo preguntas?" Aquella fue su respuesta, creo que otra vez me había excedido en confianza.

"Solo curiosidad..." Aclare para no quedar mas idiota de lo que ya había quedado.

"Quédate con la curiosidad entonces..."

Luego de haberle hecho esa pregunta, él se había puesto algo cortante, y realmente me preguntaba si había arruinado todo nuevamente. Decidimos dejar nuestra conversación a un lado e ir a dormir porque al otro día nos esperaban las rutinarias y agotadoras clases escolares.

Me recosté pensando en si tal vez aquella pregunta lo había molestado, y en ese caso porque razón lo molestaría. Aquel tema me dejo intranquila un largo tiempo hasta que logre dormirme.

La mañana fue larga, me tome mi debido tiempo para desayunar, y darme una ducha. Prepare mi uniforme, y como de costumbre mi madre apareció afligida ante mí.

― Hija puedes ir a comprar, por favor. ―solicitó sin recibir mi respuesta, y desapareció. Bueno, decidí colocarme mi uniforme y estar lista para luego ir a comprar, no sabía cuánto podría demorar en ir, y cuanta gente habría en el mercado. Mi madre me dio una lista enorme de productos, y demás. ¿Cómo iba a cargar con todo aquello? Mi hermano seguía durmiendo, y mi madre estaba horneando galletas temiendo que se le quemen si las descuidaba un segundo. Era algo exagerada con temas relacionados a la cocina, y sus recetas, era muy sensible respecto a aquello. Y justamente necesitaba más ingredientes también para hacer el glaseado de las mismas galletas.

Bueno, como ya saben, el mercado no quedaba tan lejos. Apresure mis pasos porque ya estaban por ser las 11:30 de la mañana, y esperaba llegar a tiempo con todo. Llegué al mercado, elegí los productos, pero ya que me sobro algo de dinero decidí comprar algunos dulces para mí, y una bebida energizante que me ayudaba mucho por la mañana.

El hombre de aquella vez me reconoció, y decidí esquivar su mirada, aun sentía la vergüenza por la trágica escena de los preservativos tirados sobre todo el suelo del mercado, y recordaba como ilhoon había disfrutado de esa escena. Maldito. Una sonrisa apareció en mi rostro al recordarlo, pague todo y empaquetaron cada producto. Eran seis bolsas, seis malditas bolsas y mis brazos dolían a mas no poder. Me alenté a mí misma, después de todo no quedaba tan lejos. Aquel mercado quedaba en una zona céntrica, había viarias tiendas, también un centro comercial a unos tantos metros. Mis ojos se centraron en aquel muchacho de enfrente, estaba al otro lado de la calle, con las manos en sus bolsillos y mirando hacia todas partes. Dejé las bolsas por un momento en el suelo algo extrañada, e iba a gritar su nombre para que viniera a ayudarme, pero decidí no hacerlo al ver a Minhyuk aparecer y saludar a ilhoon alegre como siempre. Ellos entraron a un lugar desconocido para mí, era una puerta negra que los llevaba a una especie de sótano, o eso parecía. ¿No debían estar preparándose para ir a clases? ¿Qué era ese lugar? Restándole importancia, tome las bolsas nuevamente y me apresure para regresar a mi casa. 

¿Mixed feelings? → Jung ilhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora