Capitulo 1: "¿Destino o Coincidencia?"

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Mi uniforme estaba tendido sobre la cama, solo faltaba ponérmelo y listo. Pero mi madre tuvo la gran idea de que fuera hacer unas pequeñas compras ya que ella no podía. El mercado no quedaba tan lejos de casa, solo un par de cuadras nos separaban. El día era perfecto, los pájaros daban una melodía agradable, el sol facilitaba una calidez suficiente, suponía que era porque todavía eran las 10AM, pero más tarde el calor iba ser insoportable. No me apresure en caminar, solo camine de una forma lenta. Ingresaba a eso de las 12:30 a la escuela, era el primer día de clases y el último año, intentaría empezar de la mejor forma, y terminar de la misma manera también. Ingresé al mercado, y comencé a buscar lo que necesitaba. Me encontraba haciendo la fila para abonar lo que había comprado, tenía solo a una señora mayor de edad delante mío. ¡Pero vaya que había comprado! Suponía que iba a llevar tiempo hasta que le empaquetaran cada producto. En el tiempo que iba a tomar aquello, recordé que había olvidado algo. Bebida energizante para empezar la mañana activa, no era de tomarla seguido, pero de vez en cuando sentía que lo necesitaba, así que fui en busca de eso.

— ¿Tardaras mucho en decidir? —escuché una voz preguntar, para luego empujarme sin pedir permiso. ¿Qué le pasaba? Fue lo único que paso por mi cabeza. Era un chico joven, aparentemente tenía unos 18 años.

— No creo que sea la manera correcta de... —Enmudecí en cuanto vi que el chico comenzó a poner las bebidas dentro de su ropa. Llevaba un abrigo bastante grande color negro, y traía una gorra puesta. Miraba hacia todas partes, sin dejar de colocar cosas dentro de su abrigo.

— ¿Qué haces? —Pregunte algo obvio, el solo me miro y se rio. — Deja eso donde estaba o le diré al dueño que estas robando. —Lo desafié, fue algo estúpido de mi parte, o tal vez lo más estúpido que había hecho a lo largo de mi vida.

— ¿Qué harás? —Pregunto, poniéndose serio. — Repítelo. —Volvió a decir, mientras me destruía con su mirada. Me puse nerviosa, y sentí un poco de miedo. ¿Para que negarlo?

— l-le di-re al... al... dueño que tu...

— Adelante, hazlo. —Él sonrió confiado, mientras seguía colocando bebidas dentro de su ropa, como si nada le importara. Me alejé, y fui directo al hombre que se encontraba en la caja registradora.

— Disculpa... pero... hay alguien robando allí. —Susurre, para que no se escuchara. Ups, pero tarde, a espaldas mía alguien lo había escuchado perfecto.

— ¿Qué dijo, señorita? —Pregunto el hombre, mientras intentaba entender lo que le decía. ¿Acaso esta sordo?

— Señor, esta chica está robando. —Una voz detrás mío resonó, haciéndome dar vuelta a mirarlo. — La vi poniendo cosas en su ropa.

— ¿Eso es verdad? —El hombre me miro con mala cara, y comenzó a analizarme. Salió del mostrador, y pidió que le mostrara lo que llevaba en mis bolsillos.

— ¡No robe nada, se lo juro! Él estaba robando y ahora esta mintien... —Detuve mis palabras al ver que había algo en mis bolsillos. Había como unos 30 preservativos allí, de todos los colores que quisieran. Los mismos cayeron al piso, esparciéndose por todo el lugar. Y la pregunta sería... ¿COMO DEMONIOS LLEGO ESO ALLI? El hombre enarco una ceja, y vi como aguanto la risa. El estúpido detrás de mí soltó una carcajada. Aparte de quedar como una ladrona, quedé como una sexópata. Fantástico.

— Bueno... parece que tienes un novio muy activo, pero tampoco era necesario robar así. Solo digo... —Negó, mientras se alejaba del negocio, pero lo tome del brazo, haciendo que se detuviera. Habrá pensado que seria tan idiota de dejarlo ir, pero no.

¿Mixed feelings? → Jung ilhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora