Aquel chico me esperaba apoyado en el capo del auto con sus manos en los bolsillos de su pantalón, solo pude sonreír al verlo a lo lejos, el todavía no me había visto, pero en cuanto me noto, una sonrisa surgió en sus labios. El atardecer hacia aquella imagen aun mas cálida, su piel brillaba, y su pelo se movía con el leve viento. Camine a paso lento, pasando mi bolso por el hombro, y el se acerco unos pasos mas también. Me abrió la puerta haciendo casi un gesto exagerado con sus manos como si cumpliera el rol de una reina o algo así, y solo pude reír, entrando al auto. Antes de olvidarme, le envié un mensaje a mi madre, diciéndole que estaría en la casa de un compañero ya que me ayudaría para el examen del día siguiente. En el trayecto a su casa, nos adentramos en el tema de exámenes y en cuales nos parecían mas difíciles, lo cual nos llevo a hablar de los profesores y quienes eran mas exigentes a nuestro parecer.
Eric me dijo que vaya entrando mientras el aparcaba el auto en su garaje, y le hice caso. Espere parada en el comedor hasta que Eric apareciera mientras analizaba cada lugar. Su casa era muy linda, todo tenia un orden. Las paredes blancas combinaban bien con todos los muebles y cuadros. Me sobresalte un poco al escuchar unas voces que aparecieron de repente allí.
— Claramente te dije que no lo hagas, me encargaría de eso por mi cuenta. —Aquella mujer agitaba unos papeles en sus manos, mientras le hablaba a otro hombre un poco mayor que ella, a él se le formaban un par de arrugas al lado de sus ojos y su pelo era oscuro. Sus ojos, al igual que su boca, eran tal cual a Eric, así que supuse que era su padre, y por lógica, la mujer de pelo rubio, su madre.
— Los inversionistas lo van a entender, solo una semana. Tienen que esperar solo una semana, por favor. —insistió aquel hombre, intentando calmarla pero ella se enfureció mas y tiro aquellos papeles sobre la mesa.
— Convencelos tu entonces porque yo-
En aquel momento se detuvo y me observo, al parecer no habían notado que estuve todo ese momento allí observando su bella discusión. La mujer me analizo un largo rato, y yo solo pude sentirme mas nerviosa ante sus miradas.
— ¿Quien eres tu? —pregunto, ya con la poca paciencia que le quedaba.
— Es una amiga, mama. —la voz de Eric se escucho a mis espaldas, me di vuelta para verlo, siempre apareciendo en el momento justo.
— ¿No lo habíamos hablado ya? No chicas, no fiestas, no alcohol. —Enumero presionando su cien con los dedos.
— Mama... —se quejo él, rodando sus ojos.
— Tienes que enfocarte en tus estudios, creo que ya fui clara contigo en varias ocasiones.
— ¿No lo hice ya todo este tiempo? ¿Alguna vez deje de enfocarme en mis estudios? —El alzo sus manos algo cansado, podía verlo, estaba a punto de enojarse.
— Aun así...
— ¿No tenían que irse ustedes? Pense que no estarían aquí. Como la mayoría del tiempo la pasan en el extranjero, digo, es raro que ahora estés aquí fingiendo cumplir el rol de madre responsable. —escupió aquellas palabras con algo de rencor.
— ¡Hijo! —lo reprendió su padre.
— Bonhwa, vamos. —el tomo mi brazo, yo no hice absolutamente nada mas que seguirlo y mantener mi boca cerrada sin meterme en el asunto. Subimos las escaleras y entramos en una de las tantas puertas que había, su casa era enorme, tenia numerosas habitaciones.
— Perdón por lo de recién, no era la idea mostrarte eso. —rasco su nuca algo nervioso, y yo negué.
— no te preocupes. —dije para que no se sintiera incomodo al respecto, y comencé a observar en detalle su cuarto. Era amplio, para empezar tenia un espacio en el que recibía a las personas o eso parecía ser, enormes sillones de un tono marrón claro acompañados por una mesa ratona en el medio. Este junto con una mampara de madera separaban la parte en la que estaba su cama y también otra puerta mas allá que suponía que era su baño en particular. En la otra esquina de este gran cuarto había un escritorio, y frente a los sillones había una enorme biblioteca con una TV en el centro. La biblioteca estaba repleta de libros, y también habían algunos cuadros de fotos con el equipo de fútbol, y sus amigos. En el ultimo estante se encontraban varios trofeos que llevaban su nombre. La mayoría eran trofeos de fútbol, y algunos de competencias de cálculos matemáticos, bueno, parecía que le iba bastante bien. Habia elegido a un buen profesor, reí en silencio esperando que no lo note.
ESTÁS LEYENDO
¿Mixed feelings? → Jung ilhoon
FanfictionEsa persona que me hacia sentir como en casa, que me ayudo a comprender lo que era el verdadero amor, ese chico que me tenia completamente loca con sus comportamientos extraños. Tan impredecible, un día siendo amable conmigo, pero de la noche a la m...