Capitulo 25 [ 1/2]

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Era sábado, se suponía que dormiría hasta tarde, y nadie ni nada me molestaría, digo se suponía porque unas voces lograron despertarme. quería saber con quién estaba hablando mi madre, era la voz de una mujer que no llegaba a reconocer del todo, mi curiosidad pudo más, y me levante de la cama, y baje. Desde mitad de las escaleras me detuve a escuchar la conversación que tenían, solo era eso, quería saber quien era y luego ir a mi cama y seguir durmiendo, si es que podía conciliar el sueño una vez más.

— En realidad solo es un poco de azúcar, para hacer una tarta de manzana.

— Esta bien, creo que estaba por aquí. —expresaba mi madre, mientras abría las alacenas, todavía confundida con la situación. Desde que se habían mudado esta mujer jamás había puesto un pie en mi casa, en cambio, el padre de ilhoon si intercambio un par de palabras con mi padre, era más amigable. Con ella no se habían vuelto a ver desde aquel incidente en la comisaria. Es que sí, un sábado a la mañana venir a pedir azúcar, no sé, me resultaba extraño viniendo de la madre de ilhoon, a decir verdad, parecía una señora poco amigable y con aires de superioridad difíciles de tolerar. — ¿Hay alguna ocasión especial hoy, Sra. Jung? —pregunto curiosa mi madre. La mujer sonrió como si estuviera esperando que le hicieran esa pregunta.

— Si, vamos a cerrar un negocio muy importante para mi esposo, y si todo resulta bien, arreglar el compromiso de mi hijo. —aquellas palabras tardaron en procesarse en mi cabeza. Si la señora que estaba hablando en el comedor era la mama de ilhoon, entonces...

—¿Ilhoon es el único hijo que tiene, o tiene otro? —mi mama cuestiono confundida.
— Digo, porque ilhoon es muy joven... me sorprende que menciones un compromiso a tan temprana edad...

— Es joven y por eso mismo debo ver por él y su futuro, aparte estando tan enamorado de ella, no se puede evitar...

— ¿Y la chica quien es? Jamás la vi por esta zona...

— Bueno, la hija del próximo socio de mi marido, la familia que viene hoy justamente...

— Oh ya veo... bueno, suerte con todo. —dijo, ahora más confundida, entregándole lo que le pidió. Se escucho la puerta cerrarse luego de que la Sra. Jung agradeciera, y salí de mi escondite.

— ¿Qué haces despierta? —mi madre pregunto al verme.

— Fui al baño, y escuché que vino alguien... ¿Quién era?

— La madre de ilhoon, vino por azúcar.

— ¿Acaso no puede comprar ella misma el azúcar? Si vino aquí fue para alardear ese maldito negocio y el compromiso de su hijo.

— ¿No te dije que esta mal escuchar conversaciones ajenas?

— Perdón, fue inevitable. —suspire, frotando mi cien. — ¿Cómo es que ilhoon no me dijo nada de esto? Ayer nos vimos...

— Tal vez era algo que debía mantenerse en secreto, no lo se hija. Aun así, no estamos en una época en la que se puedan arreglar compromisos, eso es antiguo, pero bueno, si el está enamorado supongo que no se puede hacer nada...

— iré a preguntarle ahora mismo... —estaba a punto de salir por la entrada principal y correr a la casa vecina, pero mi mama me detuvo.

— Bonwha no, quédate aquí, no te metas en sus problemas, por favor. No quiero más problemas, ya suficiente tuve esta semana, como para sumar más. —me tomo del brazo, haciéndome sentar. — Quédate aquí, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte, iré a hacer las compras, ya vuelvo. —me tomo de los hombros para que la mirara a los ojos, y asentí a sus palabras. Antes de marcharse, volvió a repetirme lo mismo. ''No te muevas de aquí, ya vuelvo. ''

Un silencio inundo aquel espacio, simplemente estaba sin palabras. No entendía como el mismo chico que ayer jugaba videojuegos conmigo estando golpeado por una razón todavía desconocida, hoy se comprometia con una mujer que dice amar, que giros tan inesperados y difíciles de comprender. Sentía una sensación horrible en el pecho que no se iba con nada. Fui a la cocina a prepararme un café, mientras aquellos pensamientos de ilhoon comprometido con esa chica me aturdían de manera constante. Varios mensajes llegaron a mi celular y me despertaron de mis pensamientos, pero no tenía ganas de responder, así que lo apague. Fui a la sala de estar y prendí la tele e intente distraerme mientras terminaba de tomar la taza de café, aunque mi estomago parecía haberse cerrado por completo, así que deje el contenido de aquella taza por la mitad.

Aquel recuerdo de la vez que tuvimos esa conversación corta, invadió mi mente por cuarta vez. '' No creo en el amor, ni en el matrimonio, ni en nada de eso. Puedes quedarte tranquila, vecina. '' o mucho peor aún ''Estar en una relación con alguien sería una pérdida de tiempo para mí, sabes que tengo que estudiar, y no puedo perder el tiempo en cosas inútiles.'' Y bla bla bla, puras idioteces y yo creyéndole como una imbécil.
Y ahora estaba a punto de comprometerse, con alguien que su mama dice que ama. Sentía que me habían tirado una cubeta de agua helada, y mi cuerpo seguía sin reacción, helado, buscando algo cálido... buscando los brazos de una persona que pronto se comprometería con alguien más. Me di cuenta de que la situación me había afectado mas de lo que creía, cuando sentí mis mejillas mojadas, si, llorando como tonta, fui directo al baño a lavarme la cara antes de que mi mama volviera y me descubriera. En ese momento escuche el timbre, así que me apure en secar mi rostro y rogar que mi madre no se diera cuenta al abrirle la puerta.

¿Mixed feelings? → Jung ilhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora