¿Mixed feelings? → Jung ilhoon

Capitulo 30

Posterior a ese incidente, solo faltaban unas semanas para las vacaciones. El hecho de ausentarme un par de días al instituto para mi recuperación, aceleraron este hecho. Ese día llego y pasadas unas semanas, mis vacaciones estaban siendo las mas bonitas, y no podía pedir mas, hace mucho tiempo no sentía tanta tranquilidad. Visite a mi amiga en varias ocasiones, ya que hace bastante que no la veía, y también tuve varias salidas familiares. Nunca en mi vida había hecho tantas cosas en tan poco tiempo. Ilhoon y Minhyuk habían hecho un listado enorme diciendo la cantidad de actividades que querían hacer durante estas vacaciones, decían que luego de estas teníamos que prepararnos para el CSAT o Suneung, como quieran llamarlo y no íbamos a tener el tiempo suficiente ni para respirar. El examen era en diciembre, teníamos tiempo suficiente para comenzar a estudiar, y la idea era ayudarnos entre si, ya que era para ingresar a una de las tres universidades mas importantes.

[19 de Agosto]

— ¿Puedes apretar tu nariz, guiñar un ojo y sacar la lengua a la vez? dicen que es imposible. —ilhoon y yo nos miramos, y comenzamos a carcajear ante las ocurrencias de Minhyuk. 
Pero en cuestión de minutos nos encontrábamos haciendo lo antes dicho y ahora, el que se reía de nuestros rostros, era Minhyuk. 

— Los engañe, tontos. —nos señalo mientras se reía de manera exagerada y daba golpes sobre la mesa ratona, esta estaba repleta de latas de cerveza, y frituras. Estábamos en la casa de él, sus padres habían ido a cenar con amigos y volvían tarde, así que minhyuk propuso que nos reuniéramos en su casa.  

— Quítale el alcohol, o va ponerse peor si sigue bebiendo. —le dije a ilhoon y este se levanto del suelo para sacar las latas de cerveza de su vista, y esconderlas detrás del sillón. Minhyuk se quejo por un momento pero minutos después se quedo dormido, lo subimos al sillón y lo cubrimos con una manta. 

— ¿Qué sigue en la lista mañana? —le pregunte a ilhoon luego de un silencio largo y este sonrió de lado. 

— ¿Pescar? —intento recordar. — o ir a acampar? o ambas? no lo se.  —reí y el siguió mi risa. — ¿Que? ¿Qué te resulta gracioso? —me pregunto entre risas. 

— Vayan ustedes, no me gusta ir a pescar. De paso tienen un tiempo juntos y... 

— Pero no es lo mismo cuando no estas. —interrumpió haciendo una mueca tierna, y me ahogue con la cerveza que estaba bebiendo. Tosí un par de veces, e ilhoon golpeo mi espalda, preocupado. Sus palabras y la forma dulce en que las decía, de vez en cuando me tomaban por sorpresa, todavía no podía acostumbrarme a su nueva manera de tratarme.

— ¿Estas bien? —pregunto y asentí con la cabeza, me puso nerviosa en cuestión de segundos. 

— No exageres, estoy bien. —dije desviándome de la conversación. Desde aquel incidente se preocupaba hasta por la mínima raspadura o golpe que pudiera tener, pero lo entendía.
— Tenemos que limpiar todo este desorden, ya es tarde. —me levante del suelo y comencé a levantar las latas vacías de la mesa, pero ilhoon me tomo del brazo. 

— Ni siquiera es tarde. Siéntate, Bonwha. —dijo casi en una orden, respire hondo y volví a sentarme a su lado. 

— ¿Si? Lo siento... —rasque mi nuca con nervios. 

— Apenas son las 10:30. ¿Qué ocurre? ¿Dije algo malo? —cuestiono apenado, y negué rápidamente. No quería hacerlo sentir mal, no estaba para nada en mis planes el hacer eso. 

— ¿Jugamos a piedra, papel o tijeras? —sugerí de golpe y se le volvió a dibujar una sonrisa. 

— No me acostumbro a tus cambios repentinos. —negó tomando su puente de la nariz, y riendo. — Hecho, juguemos. —dijo acomodándose, haciendo tronar sus dedos, como si se tratara de un partido importante. 

— El que gana, tendrá que revelar un secreto. —propuso, algo divertido. Al parecer la bebida comenzaba a surgir efecto, sus mejillas tenían un tono colorado, y sonreía todo el tiempo.

— Okey. —me limite a decir, aunque no estaba segura de lo que acababa de aceptar, a veces aceptaba todo lo que pedía, me convencía con tan solo mirarme a los ojos, mi debilidad era este chico que estaba sonriendo frente a mi, aunque el ni siquiera lo notaba.