Cuando sorprendo a Jimin en la entrada de mi piso no puedo sonreírle contento, como quizá él hubiera esperado.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto, después de un instante de duda.
Jimin logra disfrazar su contrariedad, es lo suficientemente listo para entender que cualquier escándalo sería el definitivo golpe de gracia.
—He conseguido volver antes —me contesta con pretendida dulzura—. Quería darte una sorpresa.
Parece recién salido de la peluquería, lleva uno de mis trajes favoritos y se ha bañado en perfume de los pies a la cabeza. Aprecio el esfuerzo pero, no sabría cómo decirlo, llega tarde.
Se acerca mirándome con ojos encantadores.
—Te he echado muchísimo de menos —confiesa, y casi puedo escuchar su ronroneo de gatito.
No quiero enfrentarme a él, no hoy, no ahora. Sigo maltrecho por el espectáculo vergonzoso que me ha ofrecido mi padre. Me dejo caer en el sofá, exhausto.
—¿Problemas?
—Jimin, estoy cansado —admito mientras me paso una mano por el pelo—. Hay tantas cosas de las que tenemos que hablar..., pero ahora no me parece el momento adecuado. Podríamos ir a cenar mañana, así aclaramos esta situación de una vez.
Ha entendido perfectamente a qué me refiero, pero trata de ganar tiempo y va a por todas. De manera que me quita los zapatos, me masajea los pies, dice que jamás me ha visto tan pálido y me aconseja que descanse.
—Tienes razón —digo, cazándolo al vuelo—. Será mejor que te vayas, te llamo mañana por la mañana.
Jimin levanta las cejas y muestra una expresión perpleja.
—Mis padres están fuera de la ciudad —me dice. Y parece tratarse del resultado de un razonamiento—. No tengo llaves para volver a casa. Creía que me quedaría aquí, si no te molesta. Sólo esta noche.
No me deja alternativas, será mejor aclararlo todo lo antes posible.
—Escucha, Jimin...
Pero él me interrumpe enseguida.
—Kook, cariño, sé que estás cansado. No te preocupes, mañana por la noche hablaremos de todo con tranquilidad. Me quedo a dormir aquí, en el comedor. Sé que hay algo que no va bien, y no quiero ser entrometido; te repito que se trata sólo de esta noche. Si no, no sabría adonde ir...
Siendo considerado, imagino que aclararlo todo ahora sólo nos llevaría a empeorar la sensación de desasosiego, y además al final de una relación importante una última cena de despedida es lo mínimo que puede hacerse.
—Duermo yo en el sofá —lo tranquilizo, y voy hacia la cocina para comprobar qué hay en la nevera.
—Te he preparado la cena —me anuncia sonriendo—. En el horno encontrarás tu asado favorito.
Nos miramos y nos quedamos mudos durante unos segundos. Podía habernos ido de otra manera, es cierto. Si él hubiera actuado de una forma menos impulsiva, podrían haber pasado muchas cosas que no llegaron a pasar, pero ya es tarde para toda esta actuación. Más de una vez he visto en los ojos de Jimin cosas que jamás hubiera querido ver y ahora también, mientras pone la mesa con esmero y aliña la ensalada, pienso en el hecho de que sus acciones son siempre el resultado de un cálculo muy meditado. Hablaremos esta noche durante la cena, de repente me doy cuenta de que no tiene sentido esperar hasta mañana. Voy a ducharme para luego decirle todo lo que opino.
Cuando llego a la habitación y me quito la corbata, me parece que he estado aguantando el aliento durante no sé cuánto tiempo. El pelo de mi padre y las manos de esa mujer siguen en mis pensamientos. Trato de alejarlo con algo placentero y enseguida aparece la sonrisa de Taehyung, tan lleno de entusiasmo.
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FaceLove -《KookV》♡
FanfictionTaehyung tiene ocho años cuando a la salida del colegio se encuentra con Jungkook. Tae sólo es un niño mientras que Kook es un adolescente. La diferencia de edad entre ellos es una barrera que no se puede romper. Pero 15 años más tarde, después de u...