Hasta la fecha no hemos tenido suerte. El destino todavía no nos ha concedido un encuentro. Mientras tanto habrán pasado diez días, aunque, eso sí, de lo más intensos que pueda recordar.
Después de chats, mensajes y envíos de fotos y vídeos de todo tipo, hemos pasado a Skype, y ahora nos hacemos videollamadas con regularidad. Mientras tanto el deseo de vernos ha crecido. Pronto ese deseo «se graduará y se sacará el carnét de conducir».
Justo al mismo tiempo que el amor vuelve a alegrar mis días, la situación de la tienda se deteriora a una velocidad incontrolable. Esta mañana mi madre me ha pedido que vuelva a vivir en su casa. Ha sido peor que una ducha fría.
-Si alquilamos la tuya, me quedaré más tranquila-me ha explicado mientras de un vasito de plástico sorbía poco a poco un café de máquina-. Quiero que tengamos una nueva fuente de ingresos y alquilando la casa podríamos conseguir una suma importante. Este año las chicas irán a la universidad... De verdad que tendré muchos gastos.
He imaginado mi bañera con pies de 1912 rota y arrancada para que entren los nuevos inquilinos, y ha sido en ese momento cuando me he dado cuenta de la importancia de las consecuencias del cierre de la tienda sobre mi vida. ¿Y la libertad? ¿El tiempo sólo para mí? En realidad más bien se trata de dar marcha atrás, sin ni siquiera tener la perspectiva de volver a estudiar.
-¿Has pensado qué trabajo podrías buscar? -me ha preguntado mi madre, leyendo en mis ojos la desesperación más negra.
He ido corriendo a comer con Bang, necesitaba hablar con él. Ahora entiendo por qué no estaba de acuerdo conmigo la última vez que nos vimos.
-El barrio está de luto -me confiesa, después de pedirle al camarero una ensalada de pollo-. La idea de perder la librería-papelería no le gusta a nadie.
-Si tengo que ser sincero, a mí tampoco. -Me llevo las manos a la frente y suspiro-. Profesor, tenía usted razón, la presencia de Hoseok al otro lado de la calle ha conseguido que me olvidara de mi vida. ¿Cómo he podido llegar a creer que el cierre de la tienda iba a ser una liberación para todo el mundo?
Bang tuerce la boca esbozando una mueca de tristeza; luego saca un sobre del bolsillo. Me mira con expresión solemne.
-Esta carta la ha escrito la señora Park, pero es de parte de todos tus clientes, yo incluido. Como puedes ver, aquí están todas nuestras firmas.
Frunzo el ceño.
-¿Habla en serio?
-No te la quiero leer, porque quisiera que las primeras en hacerlo fueran tu madre y tu tía, pero está dirigida a su tienda.
-¿Y la ha escrito la señora Park?
-Sí, nada menos que la pesada de la señora Park, querido Taehyung -confirma Bang, con un deje de amargura en la sonrisa-. Dice que desde que ha visto los carteles de liquidación en vuestro escaparate no ha parado de verter lágrimas, porque la idea de perderlos la hace sufrir demasiado. Por lo visto, son uno de sus más apreciados remedios contra la soledad.
La vida de la tienda se despliega delante de mis ojos como una vieja película: las felicitaciones de Navidad de parte de los clientes, nuestras distendidas charlas; mi madre y mi tía cuando cotilleaban sobre la locura del carnicero o sobre la artritis de la anciana que se encarga de la tintorería de enfrente. Dentro de esa tienda hay un mundo entero a punto de desaparecer en una liquidación absolutamente prematura.
-Su consejo de que nos convirtiéramos en una librería no estaba nada mal - admito, tratando de encontrar su apoyo-. Mi madre y mi tía están preocupadas por el futuro, han actuado por prudencia, ya que aún no tenemos acuciantes problemas económicos. He pensado en lo que me dijo, y es verdad que en el barrio no hay una auténtica librería. La nuestra tiene pocos libros y son casi todos de texto, y bien pensado falta también un lugar de encuentro y lectura...
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FaceLove -《KookV》♡
FanfictionTaehyung tiene ocho años cuando a la salida del colegio se encuentra con Jungkook. Tae sólo es un niño mientras que Kook es un adolescente. La diferencia de edad entre ellos es una barrera que no se puede romper. Pero 15 años más tarde, después de u...