Kiran no me deja voltear a ver al que fuera su amigo. Sé que está muerto, le mate. No me arrepiento... no, si me arrepiento pero de no haberle hecho sufrir más. Estaba tan molesto... tenía todo al alcance de mi mano. Todo. Y se esfumo con la misma rapidez.
Me agacho, observando a la chica gemela. No tengo nada de humor para intentar salvarla, me recuerda el gran fracaso que acabamos de tener. Aun así, comienzo a intentar salvarla.
— ¿lo sabías?
— no, pero algo iba mal, la otra noche atacaron a dos de mis rastreadores. Murieron, no había nadie que pudiera revertir la maldición—Kiran está hablando con el tal Keegan. Me sorprende que no esté ahora mismo intentando atraparme. Supongo que incluso él sabe lo grave que es lo que acaba de pasar.
— No lo puedo creer...— la voz de Kiran suena tan triste, tan carente de alegría. No es para menos.
— Quería hacerles mis preguntas, ustedes eran los únicos que sabían perfectamente sobre los ataques.
— Si hubieras dicho eso desde el inicio podríamos haber evitado esto— murmura Kiran.
— Tenía que tomar mis precauciones, sabía que estaban con él— supongo que me señala. Pero por dios, que hombre tan complicado. Les miro, alzando apenas la mirada. Ivette va de la mano de Keegan.
— como sea. Ivette, lo siento... llegue a desconfiar de ti, todos... y tú solo...
— no importa, yo debí decirles la verdad también— arg, pues yo no me voy a disculpar. Toda la situación se tornó bastante sospechosa, ni siquiera leyendo el futuro se puede predecir todo. Aún hay magos alrededor, todos cautelosos, al pendiente de mí. Es un alivio que supieran que esto no es un acto mío, aunque no me importaría llevarme la gloria por todo.
— es una pena que terminara así. No tenía que morir...— Kiran le pasa el brazo a la chica asiática, parece que ha estado llorando todo el rato.
— Iba a ser condenado de cualquier modo— eso mismo estaba pensando. ¿Qué si le ahorro al parlamento horas y horas de deliberación? Quizá ahora si Kiran termine por odiarme. Les ignoro, no me importan los detalles de lo que paso. Miro a Hanley, sentado en la tumba de alguien, con el chico gemelo a su lado, quien luce igual de abatido que todos. Han esta contándole algo, haciendo exagerados movimientos con las manos.
No hay nada que pueda hacer por él ahora. El zafiro está destruido. ¿Qué otra cosa puedo usar? Mi último recurso tiene que ser solo eso ¿Cómo podría someter a Hanley a algo así? ¿A cambiar su alma a otro cuerpo? No sé si será doloroso, mucho menos si va a funcionar. No hay mucho tiempo tampoco para practicar. Una cosa es crear una maldición, crear un procedimiento como esto requiere de prueba y error.
— Hadrien.
— ¿umm?
— deberíamos irnos pronto— Hassim se agacha. Tiene razón, esto ha terminado, no hay nada más que hacer aquí y yo sigo siendo el malo rodeado de buenos. Es mejor evaporarse ahora mismo.
— terminare con ella y nos vamos. Ve por Han— no falta mucho para contener la maldición de la chica, cuando despierte será el momento perfecto para marcharnos.
— ¿me llamaste?
— Quédate cerca— término de hacer el último hechizo, unos segundos después, ella comienza a moverse. Me aparto cuando se sienta, mirando aturdida a todos lados.
— ¡Violet!— Ione, recordé su nombre otra vez, se deja caer a su lado. Kiran y los demás la miran. Supongo que les dejara un poco de alegría después de tanto. Todos lucen tan contentos, tan unidos. Tomo a Han del brazo, apartándonos lo más discretamente que puedo.

ESTÁS LEYENDO
Crónicas de un villano
FantasyEn este mundo existe la magia, hay magia en todo. En el aire, la tierra, el fuego, el agua... en la luz, y en la oscuridad. Algunos humanos pasaron su vida intentando controlar esa magia... y lo lograron. Ahora muchos años después, todavía nacen pe...