9.-Cámbialo si puedes, si no, fluye

297 52 7
                                    


Comienzo a pensar que ningún libro, por más interesante y oscuro que sea vale la pena este sacrificio. Me gusta que todos salgan casi huyendo cuando me ven, como si fuera la mismísima medusa y los fuera a convertir en piedra con solo mirarles.

— ¿Puedes hacer algo con este gato?— digo, entrando. Vengo de la cocina, donde encontré a este animal.

— ah, no había notado que no estaba— Han la toma, llevándola con él a la cama— ¿Cuánto nos vamos a quedar más?

— Yo pienso irme ya, he perdido mucho tiempo— Hassim asiente.

— aun no sé dónde está el ultimo y tampoco como conseguir el segundo sin armar un alboroto.

— pienso que lo mejor es armar un alboroto y solo tomarlo— de todos modos, el fin justifica los medios ¿no? bien puedo hacer estallar el lugar y tomar el diamante— somos malos, no se supone que hagamos las cosas correctas.

— eso es una escusa patética.

— ¿Y?

— A veces eres tan predecible...— antes de que pueda decirle algo, la puerta se abre y Kiran aparece en la entrada.

— ¿no te han enseñado a tocar?

— uh, lo siento. Hadrien, ¿Cuándo piensas iniciar?— pongo los ojos en blanco.

— debí hacerlo anoche. Me iré ya, solo quería comer algo antes de irme— el sonríe, cerrando la puerta.

— nos iremos contigo entonces. El parlamento no ha decidido nada, pero he hablado con algunas personas, les puedo avisar.

— ¿mas compañía? Genial— murmuro, arrastrando las palabras en un tono de cansado sarcasmo. No me entusiasma la idea de ir con un montón de magos mequetrefes que lo único que harán será estorbar y quejarse de lo que hago.

— ¿Por qué vendrán más?— Han está mirando a Hadrien— creí que no ocupábamos a nadie más— Kiran abre la boca para responder, pero soy yo quien habla primero.

— no dejaran que el héroe vaya solo con el villano en una misión desconocida. Aunque les dé más miedo del que acepten jamás.

— algo así.

— son gente de confianza.

— ¿y eso a mí qué? Mejor apresúrense, estoy perdiendo la paciencia— Kiran solo inclina un poco la cabeza y sale. Las cosas que tenemos están ya recogidas. Según todo lo que consultamos, tendré el libro al final de esto— arg, espero que no me culpen si termino matando a alguien.

— Te culparan aunque tú no mates a nadie— Han suelta una risa mientras le dirijo una mala mirada a Hassim, aunque sea verdad lo que dice. Por eso ¿Qué más da si mato o no alguien? De todos modos la culpa será mía.

— espero que este atento a lo que pase. Cuento contigo para ponernos a salvo si las cosas se ponen algo desfavorables.

— tú solo habla. No me queda de otra que obedecerte— ignoro el tono que usa. Ya deberíamos estar planeando la forma de ir por el siguiente diamante. Arg, esto es lo que de seguro llaman contratiempo, un contratiempo mayúsculo. No cuento con la participación de Kiran y sus allegados para esto.

— ¿nos vamos ya?

— sí, quizá se les haga tarde y tengan que buscarnos— comento, divertido. Han sale, cargando la jaula con la gata, que al fin se dejo meter en ella. Ya no llueve, y hay un clima frio. Levanto el cuello de mi saco, suspirando.

Crónicas de un villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora