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-Me siento mal
“¡Oh, Ramchi! ¿Me viste? Lo estoy haciendo bastante bien con un cuchillo de cocina después de un solo día de aprendizaje, ¿eh? ¡Tal vez mi talento está despertando! ”
-Me siento mal, me siento mal
“¡Remrin, mira, mira! ¡En este momento, mis dedos están milagrosamente imbuidos de la habilidad que hace que mi trabajo sea tan fino como pudiese ser posible! ¡El poder de la ilusión!”
-Me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal
“¡Encontrarme con Emilia-tan realmente sacude mi corazón! ¡Es demasiado pecaminoso! ¡Me siento tan culpable!”
-Me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal, me siento mal.
Él mantuvo una sonrisa clavada en su rostro mientras seguía tratando de sonar alegre.
Luchó contra todas las tareas encomendadas, atacando resueltamente los problemas sin temor al fracaso, y cuando terminó, vagó buscando por más cosas que hacer.
Él tenía que hacerlo. Necesitaba hacerlo.
No tenía un solo segundo que perder. Era como un videojuego donde simulabas en tu cabeza todos los posibles resultados de un evento en particular. Tenía que manejar las banderas del evento. Esa era su especialidad, ¿verdad? Cuanto más encontraba, mejores serían sus probabilidades.
-Debería ser capaz de hacerlas sonreír más. Debería ser capaz de hacerlas reír más.
Sus acciones fueron exageradas sin sentido. Trató de convencerlas de que era un tonto inconsciente. Intentó no hacerlas pensar que era inútil. Su cabeza giró y giró, pensando en el peso de sus acciones.
Subaru vigilaba constantemente todo lo que parecía remotamente fuera de lo común. No podía permitir que su guardia bajara por un instante, ni siquiera un segundo.
-No puedo cometer un error. No puedo. No puedo.
Las campanas de alarma sonaron sin parar en su cabeza al repetir las cosas una y otra vez.
‘Peligro, peligro’, anunciaron.
No había avanzado ni un centímetro desde que llegó a este otro mundo, pero sintió que su sensibilidad al peligro, al menos, se había agudizado.
“¿Ves, Ramchi? No estoy perdiendo el tiempo aquí. Estoy haciendo mucho trabajo. Casi suficiente para que mi superior pueda volver a su habitación y tomar una siesta, ¿sabes?”
Eludió la situación con una propuesta irregular, pasando por alto las cosas, con una sonrisa encantadora.
Se preguntó si realmente podría hacerlo. ¿Podría Subaru Natsuki realmente pasar esto? No les había dado razones para dudar de él, ¿verdad? Puso diez, no, cien veces más atención, no sólo frente a Ram, sino también a Rem.
Jugó Subaru Natsuki, borrando lo antinatural con lo natural.
Era sencillo. Todo dependía de él. Tenía que prestar la mayor atención a lo que realmente pensaba alguien que vivía en la mansión, bañándose en inocencia y falta de moderación, tanto que parecía un cerdo perezoso que tomaba lo que se le daba.
En cuanto al mundo, no sabía nada, no podía hacer nada, no notó nada, y eso era todo lo que había para él.
Siguió vagando, con su sonrisa encantadora como una máscara.
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Re:Zero Kara Hajimeru Isekai Seikatsu -Volumen 3- [ Novela Ligera]
Fantasy[ Tercer volumen de la novela ligera del Anime y Manga Re:Zero]