Empezando una nueva vida.

1.4K 92 20
                                    

Viviendo juntos.


Estaba claro que empezarían a vivir juntos, lo tenía más que asegurado. Sería como un sueño hecho realidad el vivir con su mejor amigo, a su lado, día a día.

-Pero retrasado, que esa caja va en la otra habitación- Le gritó desde la entrada al ver como Mangel soltaba las cajas en cualquier lugar.

-Me da igua' Rubiuh, no puedo má'- El Noruego solo se descojonaba al ver su cara de 'cansado'.

-Pero capullo, si solo has movido dos putas cajas, pedazo de perro.- Y caminó a la entrada para sentarse a su lado.- Estoy viendo mi futuro... y creo que me tocará ser el hombre de la casa, así que tu pondrás tu bonito trasero en la relación.- Vale. Eso lo había dicho de broma, pero un profundo e imperceptible sonrojo se había posado en sus mejillas.

-Cl-Claro... jaja- Río el Granadino de forma nerviosa.- Eso ni de coña- Dijo ya con voz sería.- El hombre de la caha soy yo. Un puto macho alfa.- Y para demostrar 'su hombría' se levantó para seguir trasladando cajas, mientras el Noruego solo podía reir. ¿Macho de la casa?... ¡Pero como si llevaba la caja parecía una princesita en apuros!.

-Venga macho alfa, que te ayudo con esas cajas- Y así continuaron, entre bromas, risas y tonterías típicas de ellos, trasladando todas las cajas y organizando su hogar. Su nuevo hogar en conjunto... ¡Por fin estaban cumpliendo su sueño desde hace años, vivir juntos!.

Al cabo de mucho, mucho rato terminaron. Ambos suspiraron aliviados, como si acabasen de mover una montaña entera.

-No puedo mah- Suspiró el pelinegro tumbándose en la cama de su habitación.

-Ni yo tampoco- Gritó el otro desde la suya.

-MANGEL- Volvió a gritar al ver que no obtenía contestación.

...

...

...

¿Por qué mierda no contestaba?. Se levantó con mucha pesadez de su cama, y caminó a la habitación de al lado, donde vio que su mejor amigo dormía plácidamente.

-Ains- Suspiró tiernamente al ver la cara de Mangel dormido.- Es tan gilipollas...- Volvió a suspirar.

Bueno... si ahora mismo deseo algo es dormir a su lado. ¡¡¡¡¡¡Gaaaaaaayyyyy!!!!!- Definitivamente sus pensamientos últimamente no eran muy normales, todo había que decirlo. Desde que encontró frente a frente a su mejor amigo, hace ya unos meses, todo lo que hay en su cabeza parece estar encharcado con corazones, arco iris y otras muchas cosas 'gays', pero por una extraña razón, cuando aceptó hace algún tiempo que eso solo le pasaba con Mangel, y que 'seguramente' serían cosas de los nervios de vivir juntos, se lo tomó bastante bien, hasta el punto de bromear con ello.

Mientras se tumbaba en su cama, recordó la mañana que pasó antes de ir a la estación a recibir al pelinegro.

Flasback.

Te levantaste con más sueño que nunca, y te reprochaste por no haber dormido nada. Nada de nada. Como mucho media hora, pero es que los nervios no te habían dejado ni tan siquiera poder cerrar los ojos. Después de aquel mensaje, que prácticamente se había escrito solo, ya que tus manos parecían que habían cobrado vida cuando se trataba de escribirle algo a él, como casi siempre pasaba. Volviste a suspirar y miraste la hora. ¡¡Eran apenas las 6 de la mañana!!. ¿Qué mierda ibas a hacer hasta las doce, como mínimo, que era cuando Mangel se montaba en el tren?.

Bajaste silenciosamente por las escaleras, tratando de no hacer ruido para no despertar a tus padres. Pero, como la suerte no estaba ni de coña de tu parte, pues te tropezaste con todo lo que había de camino a la cocina. Mesa, escalera, puertas e incluso un pequeño jarrón que había en un mueble te lo ibas a llevar adelante.

Nuestra historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora