Nuestra historia.

¿Dónde está...?

Capítulo 5: ¿Dónde está...?.

Mangel.

Llegué a la dihcoteca, y directamente me fui hacía la barra ya que había quedao' con una tía, una amiga de Alehby, que quería conocerme. No me opuse, ya que no quería pareceh ehtrecho o algo así.

-Hola- Le saludé. Ella ehtaba de ehpaldah, por lo que se asuhtó.

-Hey, hola. Me alegro de que hayas venido- Me sonrió. Era bahtante agradable la chica.

-¿Cómo te llamah?- Pregunté cortehmente.

-Sonia, encantada. No hace falta que me digas tu nombre, quiero decir, ¿quién no te conoce, por favor?- Me sentí bahtante alagado por eso, y no pude evitah sonreih.

-Gracias, y encantado Sonia- Me acerqué y le di doh besoh.

Empecemos a beber, y llegó un punto en el que perdimoh el control. Estábamos bastante ebrioh. De pronto, pensé en Rubiuh, y me pregunté dónde estaba, ya que no lo había visto en toda la noche, y de cierta manera lo extrañaba... mucho. Que pensamiento tan gay, por dios.

-Debo ir a buhcar a una...-No pude terminar de hablar, porque Sonia se me había, literalmente, abalanzado sobre mi y me ehtaba besando, pero no, no era un simple beso. Era un beho de esoh que te dan cuando quieren... algo máh. Y yo hoy no quería na' mah.- Lo siento, debo ir a buhcar a una perhona.

-¿Ya te vah?- Se intentó sentar enhima mía.

“Dile que no quiereh na' con ella, joer.”- Estaba de acuerdo con mi mente, pero no quería ser descortes.

-¿Por qué no te quedas un rato más conmigo, y me haces compañía?. Podemos pasarlo bien, ya sabes- Hiho un movimiento na' sutil con lah cejas, que no me guhto na'.

-No. Lo siento, pero debo buhcar a alguien.- Me solté como pue' de su abrazo y fuí a buscar a Rubiuh. Tenía una extraña sensación de que nehecitaba estar con él, y olvidah a esa tía.

-Chetto, ¿hah vihto a Rubiuh?- Le pregunté a Chetto, quién fue la primera persona que me encontré.

-Si, se acaba de ih, y no se por qué, pero ehtaba algo molesto. Por cierto, ¿cómo te fue con la tía esa a la que le estabah explorando las amigdalas?- Mi cara era tipo: WTF?. ¿Qué miehda?. ¿Qué amigdalah?. ¡¡Chetto deja las drogah!!.

-¿Qué hablah, Chetto?. Deja de bebeh, que tú ya vah mu' mal.- Y sin máh, me giré dispuehto a encontrar a Rubén. ¿Por qué estaría molehto?. ¿Y si...?. No. No. No.

“Mangel, borra eha miehda de pensamientoh, ahora.”- No, mis pensamientos debían estar totalmente equivocados.

-¿Y si... le guhtaba la tía con la que me ehtaba enrollando?- Miehda, mis palabrah me habían traicionano'. ¿Y por qué me afectaba tanto que eso fuera así?. Bueno, si, porque yo 'ehtaba' con esa tía... Sara, no. So... So... ¡¡Sonia!!. Eho eh. Pero, también sentía que habia algo máh que eho..