Quizás...

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Capítulo 6 : Quizás...

Rubén.

Me puse tan, pero tan nervioso cuando vi a Mangel en frente de mi, que creo que incluso empecé a temblar. ¡¡Joder, que parecía un puto crío!!.

Es que lo pareces”- Ya empezamos...

Intenté relajarme, pero la mirada de Mangel no me dejaba. ¡No me mires, joder!.

En serio que debía relajarme, me iba a dar un puto infarto, joder. Haber... pude que mis pensamientos no sean correctos, y que solo sintiese celos de Mangel, y no de la tía -muy puta, por cierto- esa que le estaba examinando las amígdalas a Mangel. Al pensar eso, automáticamente de nuevo me empecé a poner de mala hostia... ¿Entonces, realmente estaba celoso de la tía esa por... estar enrollándose con Mangel?. ¿Por qué?... ¡¡¿Por qué cojones iba a estar yo celoso de la tía esa?!!.

Porque quieres ser ella”- ¿Qué mier-mierda...? ¡¡Cállate un mes, puta mente!!. Eso no es verdad. Yo-no-quiero-ser-esa-puta-roba-Mangeles...

¡¡Joder, ya vale con esta mierda, ¿no?!!.

-¿Tío, que te paha?- Su voz me sacó de mis putos pensamientos. Joder, que no, que no... que no, Mangle no me gustaba ni nada por el estilo. Haber, Mangel me gustaba, pero NO EN EL SENTIDO GAY. ¿...verdad...?.

¡No, claro que no, yo soy un macho al que le van las vaginas, las vaginas bonitas, y mangelizadas....!. ¿Qué mierda....?...

Respira Rubén, respira, que tanto comerte la cabeza te estás empezando a emparanollar... y eso no es bueno para tu salud mental.”

-Nada, solo que tomé algo más de la cuenta, y estoy bastante mareado. Además, no tenía llaves.- Contesté algo frío, y por la cara que puso Mangel, pensé que no me había creído, pero no dijo nada. Mejor para mi.

Creo que Mangel dijo algo, pero ni siquiera lo escuché, estaba muy ocupada peleando con mi mente, ya que según mi cerebro pensaba -aclaro mi cerebro, porque yo no pensaba lo mismo, aunque eso no sea posible- que a mi me gustaba Mangel, o alguna de esas 'gayzadas'.

No.

Mangel.

No.

Me.

Gusta.

¡¡Mangel no me gusta!!. Él es solo mi mejor amigo, que ha estado en las buenas y en las malas. Cuando las cosas se tuercen, cuando he necesitado un hombro para llorar, o alguna persona para despejarme, él ha estado allí. Ha reído conmigo, ha compartido mis gilipolleces, hemos hecho el idiota millones de veces juntos, siempre ha estado ahí para mi, y lo quería... lo quería mucho... p-pero Mangel no me gustaba, solo era un amigo. Mi mejor amigo... ¿verdad?...

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