¡Aclárate!

300 42 0
                                    

Capítulo 27: ¡Aclárate!

Mangel.

¿Pena? ¿Qué quería decir con pena? ¿De verdad pensaba que todo esto era por pena? ¿Porque a mí me daba pena? ¿Tan cruel y gilipollas me veía? Ni yo mismo sabía cómo lo veía o qué sentía por él, pero, definitivamente, no era pena.

-¿Por pena?- Cuestioné asombrado. Me costaba creer sus palabras e intentaba ignorar la forma tan dolorosa en la que se incrustaron en mi mente y corazón.

Él asintió, más inseguro que otra cosa. Iba a responderle, no sabía qué, pero iba a hacerlo cuando mi teléfono sonó. Rubén aprovechó para salir despavorido de la habitación, tan rápido que ni siquiera pude pararlo. Tampoco es que lo intentaron, sus palabras me dejaron en un estado atontado.

Cerré los ojos y respiré repetidas veces.

"Ahora que empezábamos a estar bien..."- Abrí los ojos y me quedé mirando a Rasbperry.- "Ahora de vuelta a la realidad donde yo soy un indeciso y Rubén es mi... ¿qué?"- El teléfono seguía sonando fuerte, al igual que mis pensamientos, mas yo no podía apartar la mirada del suelo y la gata. Es como si estuviese estático.

Cuando lo desbloqueé, vi las dos llamadas perdidas de Alex. Yo no tenía ánimos para hablar, todas mis energías mañaneras se habían esfumado cuando Rubén había salido de la cama, con una expresión de dolor, pánico y... algo que jamás sabré identificar. En cambio, minutos atrás, estaba sonrojado, sonriente y radiante mientras repartía besos por todo su rostro, y yo... yo estaba pletórico al verlo tan contento. Eso no es pena. Nunca será pena. ¿Pero... qué es? Necesitaba conocerme a mí mismo y a mis sentimientos antes de aventurarme en algo con él, o ambos podríamos salir muy mal parados. No quería perderlo por nada del mundo.

*Vamos a ir a Zoo a las 9, pero antes vamos a echar unas partidas en mi casa, ¿venís?*

Dejé el móvil a un lado sin responder nada, pensando en los acontecido hacía tan solo unos minutos, mientras acariciaba a la, ahora relajada, Rasbpy, quien jugueteaba y arañaba mi mano. ¿Todo tenía que terminar de esta manera? No podíamos... ¿No podíamos solo ser mejores amigos y besarnos como algo más, sin terminar mal? Quería que estuviésemos juntos, pero sin estarlo, ¿acaso eso tenía algún sentido?. Sabía que sentía algo por él, era evidente, ya que los amigos no se necesitan tanto, ni se besan ni tontean... ni, seguramente sienten su barriga estallar cuando ven al otro, y eso es lo que me pasa a mi con Rubén.

-Mierda.- No necesitaba esto. No cuando yo me preocupaba por todo, no ahora que estaba tan confuso que prácticamente en mi cabeza vivían millones de pájaros piando sin cesar, y no definitivamente, cuando era yo quien estaba cayendo por él.

Era verdad, no podía negar que no podía, ni quería estar sin él. Me había acompañado tanto mentalmente, cuando estábamos a miles de kilómetros, como ahora, físicamente. Pero tampoco podía vivir en un tira y afloja eterno, y todo por miedo. Me arriesgaba a que él se cansara y alejara, a perderlo, perderlo para siempre.

Me estremecí.

*Claro*

Respondí; simple y rápido. Ya vería cómo convencer a Rubius. Pero, ¿cómo le digo que lo quiero sin ni siquiera yo sé cómo es mi forma de quererlo? ¿cómo le digo que....? Mejor, ¿cómo saco todo lo que hay en mi cabeza sin sonar demente -o más de lo normal- o sin admitir que estoy rematadamente confuso con todo en general?.

Tengo miedo, pero a la vez, quiero.

"Soy un puto gilipollas"

-¿Qué hago, Rahpy?- Prácticamente le había confiado todo a ella, y, quizá solo fuese yo, pero podía jurar que de una silenciosa y agresiva manera, había querido decir: ¡Aclárate!.- Lo sé, lo sé.-

Y lo haría, pero antes saldríamos al mundo real, para dejar que nos golpeara de nuevo y así desear aún más vivir en nuestra fantasía, donde Rubelangel, sería algo más que una amistad. Aunque solo fuese un poco más.



Nuestra historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora