SUSAN P.O.V.
-La primera tarea y la mayoría falló, espero que la proxima vez cumplan, porque de ahora en adelante por cada tarea que les falté tendrán una falta, y eso no les conviene- regañó el profesor Maxwell, yo había sido la única que cumplió, si soy una "Matadita", pero tambien me canso, y gracias a Dios ya es viernes; en medio del sermón del profesor sonó la campana
-Pueden retirarse, para la siguiente clase ya quiero esa tarea, sin falta- todos salieron, pero ya saben, me tomo mi tiempo
-¡Susan!- escuché un grito cuando salía de la escuela, me giré y le sonreí a Lucían
-¿Qué pasa?- pregunté
-Un favor- dijo mientras se quitaba su pulsera de la muñeca derecha, era más bien un pulso de oro con su nombre, se lo regalaron sus papás cuando cumplió 15 años -cuídamelo, quieres; tengo partido hoy, y ya sabes lo que me pasó la última vez- dijo mientras me lo ponía, la última vez lo había dado por perdido, pero al final lo hayó en el fondo de su maleta deportiva
-Y ¿porqué no se lo das a tu novia?- ya había tenido problemas con ella, es celosa, no quería tener más
-Tiene un compromiso con sus padres, y yo confio en tí- dijo para después darme un beso en la frente
-Esta bien- dije en voz baja
-Te veo el lunes- dijo y después salio corriendo
...
Llegué a casa, arreglé mi mochila y canlenté comida que encontré en el refrigerador. Después de comer me dí un baño, me puse unos shorts de mezclilla cortos y una blusa holgada blanca, y me dispuse a salír de casa, todos los viernes acostumbro ir a la playa a nadar, pero en ocasiones como ésta prefiero caminar, (ya que no puedo entrar al agua).
...
Me quité los zapatos y caminé sobre la arena mojada, se sentía tan bien, tan frío, reí por esa sensación, estaba mirando como mis pies se marcaban en la arena cuando choqué con algo y caí, ví como un balón de voleyboll rodaba
-¡Que acaso eres imbécil! ¡Fijate idiota por donde vas!- grité enojada
-Vaya nunca pensé que tuvieras ese vocabulario, tan calladita que te ves- dijo una voz gruesa conocida, en cuanto levanté la mirada me encontré con mi profesor vestido simplemente con un short de baño y unos lentes oscuros, dejando a la vista su muy bien marcada tablita de chocolate (abdomen) y los musculos de sus brazos
-Cierra la boca se te caerá la baba- dijo riendo mientras lanzaba el balón a los demás jugadores, traté de levantarme, hice un mal movimiento y casi caigo de nuevo, pero unos brazos en mi cintura retuvieron mi caída, -debes ser más cuidadosa- dijo cerca de mi rostro
-Y usted debe aprender a no invadir el espacio personal de los demás- dije mientras me zafaba de su agarre
-¿Usted? no estoy tan viejo- se hizo el ofendido ocultando la diversión de su rostro
-Es mi profesor- le recordé
-¿Acaso estamos en la escuela?- preguntó mientras señalaba nuestro alrededor
-Aún así- dije mientras me giraba para caminar a dirección contraria
-¿Veniste a bañarte?- dijo en cuanto me alcanzó
-No- contesté seca
-Todo el mundo viene a la playa a bañarse-
-Bueno, evite incluirme en todo el mundo- dije seria
-Oh vamos, un chaponcito-
-No puedo ya le dije-
-¿Estas enferma? Porque hoy te veías bien-
-No estoy enferma- aseguré
-No sabes nadar cierto-
-Si sé nadar- dije fastidiada
-Y porqué no quieres entrar. El agua está deliciosa, creeme-
-Ya le dije que no quiero-
-Oh vamos, por mí- dijo haciendo puchero
-Dejeme en paz si, me esta hartando, no sabía que fuera así-
-Bueno tienes la fortuna de conocer mi verdadero yo-
-Pues no me gusta su verdadero usted- dije en voz baja
-Oh ya sé, no quieres meterte al mar por la ropa, no hay problema eso se seca- dijo mientras me quitaba mi bolsa y la tiraba en la arena
-Oiga pero quien se cree para... ¡¡Ahahah!!- no pude terminar porque me cargó por la cintura mientras corría para adentrase al mar, -¡¡No se atreva a soltarme!!- dije estando a centímetros del agua aún en sus brazos
-Pruébame- susurró...
