Espiritú de poeta

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ALESSANDRO    P.O.V.

El sonido de una alarma me despertò, sentí que mi cabeza iba a reventar, algo entre mis brazos se removió, ¿dónde rayos estoy?, juró que mataré a Fabregas el día que lo vuelva a ver, abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la claridad inexistente, ya que las cortinas estaban cerradas.

Movì un poco mis manos, y en una de ellas sentí algo caliente y suave

-Si sigues moviendo la mano, te pegaré- murmuró una voz conocida, no lo pensé dos veces, y me paré de la cama espantado

-¿Susan?, ¡cómo rayos terminé aqui!- dije tayándome la cabeza con las yemas de los dedos

-Llegaste anoche y te encontré en mi cocina comiendo cereal- dijo mientras se incorporaba y tayaba los ojos

-Maldito Fabregas- murmuré, tomé mis cosas del buró y salí de la casa sin despedirme

Marquè el número de mi amigo, próximo candidato a muerte, y al cuarto sonido contestó

-¿Hola?- dijo con voz ronca

-¡¿Cómo rayos permitiste que viniera a la casa de Susan tomado?!- dije mientras caminaba

-¿Qué? ¿Acaso no fue bueno?-

-Ella y yo habiamos hecho un trato, se supone que yo esperaría a su decisión- dije molesto

-Estabas preocupado e inseguro, querías decirle que la querías y que no deseabas perderla-

-Si pero no borracho imbécil, eres hombre muerto Fabregas, ¡muerto!- grité molesto y colgué

Tomé un taxi a casa, cuando llegué me dí un baño y me tomé un café cargado, después salí directo a mi trabajo, estaba crudo pero no debía faltar.

SUSAN    P.O.V.

Habiamos amanecido abrazados, él me abrazaba por la cintura, su mano estaba directa sobre mi piel, era una sensación electrizante. Pero me extrañó que se haya ido sin decir nada, no entendí eso. Me dí un baño y me coloqué mi uniforme, desayuné algo y salí con dirección a la escuela.

...

Las clases transcurrieron tranquilas, en todo el día me crucé con Alessandro, tal vez ni siquiera vino a trabajar, y quien lo haría después de semejante borrachera.

Ahora sólo quedaba esperar a que llegara el viernes, y pensar mi decisiòn antes de eso.

ALESSANDRO   P.O.V.

En cuanto salí de la escuela sabía mi destino, estaba frente a la puerta y con todas las fuerzas del mundo para abrirla

-Alessandro, ¡amigo que gusto!- fingiò emoción

-¡Cierra la boca Fabregas!- exclamé molesto

-Debes considerar, que soy tu mejor amigo tu consejero y tu...tu...- trató de defenderse

-Mi dolor de cabeza- completé

-Oh vamos Alessandro, considéralo- dijo mientras huía de mí

-Te voy a matar- dije mientras corrìa tras él

...

-Eres un idiota, casi me dejas sin hijos- dijo con una bolsa de hielo entre sus piernas, estabamos sentados en el piso usando la pared como respaldo

-Gracias a tí perdí oportunidad con Susan- dije mientras me limpiaba la sangre de los nudillos

-Ni siquiera la dejaste hablar-

-Que querías que le dijera, Susan que crees, fuí a hablar con mi mejor amigo sobre nuestro beso y sin darme cuenta terminé borracho en tu casa, por Dios no soy estupido-

-Vete al diablo- dijo

-Vendrás conmigo- aseguré

-Tal vez me case antes de eso mientras tu te quedas soltero y sin la chica a la que quieres-

-Cierra la boca, el día que tu te cases será el día en que Michael Jackson reviva, y eso sería el inicio de una invasiòn zombie-

-Pues ese día llegará, ya verás- dijo cambiando la bolsa de hielo por una nueva

-Siempre que peleamos dices eso- recordé sonriendo, Fabregas y yo somos amigos desde la universidad, sòlo que él no terminó, y cada pelea es igual

-Sabes, podré ser un mujeriego de primera pero tengo la esperanza de encontrar a alguien que me cambie la vida, con quien me case y forme una familia- dijo serio

-¿Y crees que siguiendo así, la hayarás?-

-No lo sé, tal vez- dijo encogiéndose de hombros

-Algo me dice que Susan es mi chica ideal-

-Eso se escuchó como canciòn de los 80's- dijo riéndose

-Payaso- dije mientras le lanzaba una bolita de algodón

-¿Qué viste en ella?- preguntò serio -es màs joven que tú, diferente a lo que siempre buscas en una mujer-

-Tal vez fué eso lo que me gustó de ella, que es diferente, es muy polifacética, y la edad no es un problema, ella es mucho más madura que yo- contesté

-Siempre has tenido espiritú de poeta- dijo divertido

-Tal vez lo heredé de alguien- me encogí de hombros sonriendo

-Yo sé que ella también te quiere, todo saldrá bien, ya verás- dijo con sinceridad...

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Lo siento me había quedado sin internet, pero el problema ya está solicionado!!

Saludos  /.\

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