ALESSANDRO P.O.V.
No sé cuanto tiempo llevabamos así, frente a la chimenea abrazados pero no tenía ganas de romper este momento
-¿Las extrañas?- pregunté curioso
-Si, a veces; cuando estoy sola- dijo mientras pellizcaba tiernamente mis manos (osea despacio)
-Y no crees que la otra tipa ¿se aprovechó de la situación?-
-Tal vez, no lo sé, la verdad nunca pensé eso, creo que ella estaba realmente sola y quizo encajar- se encogió de hombros
-¿Cómo te sentiste hoy que la viste?- dije refiriendome al suceso de la mañana
Suspirò -Tal vez nuestras formas de pensar eran distintas, pero a pesar de eso era mi amiga, creo que inconcientemente le tenía más cariño a ella que a Violetta, nadie es perfecto, tal vez pude exagerar o malinterpretar algunas cosas, pero sé que ella también falló en algunas cosas, es feo cuando te tratan friamente, o te empiezan a excluir, creo que después de lo que pasó decidieron, hacerme a un lado- dijo encogiendose de hombros, no dije nada, sabía que este tema le incomodaba, a pesar de todo, sé que desea que todo sea como antes, y tal vez inconcientemente espera que ellas pidan perdòn o dén una explicaciòn sobre sus actitudes, igual que como ella pida perdón y expliqué el porqué de sus decisiones
...
Un sonido me despertó, abrí los ojos y observé mi entorno, estabamos acostados en el piso, ni siquiera recuerdo el momento en que nos quedamos dormidos, ví por la ventana y aún llovia, al parecer la luz se había ido, me fijé en el reloj de la pared y eran apenas las 4 de la tarde.
Susan aún dormía, la tomé en brazos cuidando no despertarla y la llevé a la cama de mi habitación, para que estuviera más cómoda.
Salí de la habitación y busqué velas, para que cuando oscureciera tuvieramos con que alumbrarnos, mi celular empezó a sonar interrumpiendo mi búsqueda
-¿Diga?- dije al contestar
-Alessandro, suspendieron clases hasta nuevo aviso- era el director
-Ah ok, esta bien, gracias-
-Si, hasta luego- dijo y colgó
Si seguía lloviendo así Susan no podrá ir a su casa, será preferible ir a buscar ropa para ella.
Tomé las llaves de su casa y unas botas de hule, dejé una nota en la almohada y salí.
Llegué y me estacioné en la calle principal, tomé un paraguas, me coloqué las botas y bajé del auto hacía la casa
Entré y empecé a buscar una lámpara para alumbrarme, fuí a la habitación de Su, la abrí y me dirigí a los cajones, encontré una mochila en el closet, y en ella comencé a meter la ropa, metí pantalones y blusas, y se venía lo más interesante, bueno no me malentiendan, todos necesitan ropa interior
SUSAN P.O.V.
Un trueno me despertó miré mi alrededor y estaba en la cama de Alessandro, junto a mí había una nota, la tomé y leí
"No tardo, no hay electricidad, te dejé una vela en el buró.
Te quiero"
Como se le ocurre salir con esta lluvia, porque los hombres son a veces tan tercos y tontos, pero cuando llegue lo voy a regañar, pero no con el estómago vacío, así que tomé la vela y la encendí, salí de la habitación hacía la cocina para preparar algo para mi estomaguito
Mi celular comenzó a sonar, un número desconocido, normalmente no acostumbro contestar esos números pero algo me dijo que lo hiciera, así que lo tomé y contesté
-Bueno- dije
-¿Susan?-
-¿Violetta?- dije extrañada
-Si, holan ehm, disculpa, es que... yo, yo...-
-¿Tu?- dije desesperada por saber que quería decir
-Puedo quedarme en tu casa, mis papas estan fuera de la ciudad, así que estoy sola y la lluvia no me gusta-
-Hm, yo no estoy en mi casa, estoy en la casa de...de...-
-Dilo- dijo Alessandro sorprendiéndome
-En la casa de mi novio, mi calle está llena de agua, así que no me quedé ahí-
-¿Y crees que tu novio se enoje si me quedo con ustedes?- dijo avergonzada, miré a Ale, había puesto mi celular en altavoz así que había escuchado
-Dinos donde te pasamos a recoger- dijo mi novio sonriéndome
...
Paramos frente a la parada que nos había dicho Violetta, la puerta trasera se abrió y subió una chica un poco mojada
-Gracias, la verdad no esperaba que aceptaras, Keila me dijo que no podía, su patio estaba lleno de agua y Julia me mandó al buzón, y es que no sabía a quien más llamar- dijo apenada
-Esta bien, no te preocupes- dije sonriéndole para tranquilizarla
...
Entramos a la casa, guié a Violetta a la habitación de huespedes
-Bueno, no hay luz, pero aqui están las velas para que te alumbres, si necesitas algo estamos en el cuarto de enfrente- dije y me dirigí a la puerta para salir
-Susan- me llamò a lo que me giré -no sabía que el profesor es tu novio- bajé la mirada -pero no te preocupes, yo no diré nada- se apresuró a decir
-Gracias, descansa- le sonreí y salí