SUSAN P.O.V.
Genial ahora creera que estoy loca y que me gusta.
¡Pero sí te gusta!
Callate conciencia, no es el momento y no es correcto, es mi profesor; ¡rayos!, me siento como protagonista de esas historias sobre relaciones "profesor-alumna".
Empecé a explorar, bueno la verdad tenía sed, buscaba la cocina, hasta que la ví, ¡genial! agua, busqué un vaso y ví las alacenas, abrí una por una hasta que hallé lo que buscaba, traté de tomar uno pero no alcanzaba.
Seguí tratando hasta que sentí yna presión en mi espalda y ví como una mano sacaba el vaso que quería y me lo entregaba, me quedé inmóvil procesando el momento, sentía cómo su pecho subía y bajaba a causa de su respiración, estaba tan cerca de mí, sentí su boca cerca de mi oído
-No crees que debiste esperar a que yo te invitara algo de beber- susurró, no contesté nada, tomó mi cintura he hizo que girara lentamente para que quedaramos frente a frente
Me miró directamente a los ojos-¿Crees en el destino?- preguntó mientras tomaba un mechón de cabello y lo pasaba detrás de mi oreja
-C-creo- fué lo único que pude contestar
-¿Qué es lo que escondes Susan?, porque eres diferente en la escuela y fuera eres lo contrario-
-He pasado por muchas cosas, tal vez no las he superado, nadie me conoce a fondo- contesté mientras lo miraba a los ojos, esos hermosos ojos color miel
-Quiero conocerte a fondo- susurró mientras miraba mis labios, ¡que no lo haga!, ¡que no lo haga!.
¡¡Salvada por el teléfono!!, justo en ese momento empezó a sonar, se alejó de mí para contestar, en cuanto lo hizo solté todo el aire retenido. Eso fue intenso e... incómodo
ALESSANDRO P.O.V.
En que estaba pensando, soy un estúpido, donde rayos tengo mi razón y mi cordura, estuve a punto de besarla.
-Bueno- contesté el teléfono de mala gana, mi salvador
-Señor Maxwell, disculpe- dijo la voz del otro lado
-¿Si?-
-¿Cree poder venir a hacer el inventario mañana?-
-Creo que sí, ¿y el señor Fabregas?- pregunté
-Salió de la ciudad, en busca de proveedores, no sabemos cuando regresa-
-Ah ok, si esta bien, voy mañana- dije y colgué antes de obtener respuesta
¿Qué fue eso?. Bueno pues soy socio de un club nocturno, un amigo y yo lo abrimos, los dos nos hacemos cargo, yo hago la administración, ya que a él no se le dan mucho los números, él le hace más a la publicidad. No es un club muy conocido, pero no nos podemos quejar.
-¿Cree que tarde mucho mi ropa?- escuché su voz a mis espaldas
-Mi secadora esta en reparación así que se secará a la antigüita- me giré y contesté, ella asintió solamente
Aclaré mi garganta -Hm, ¿quieres ver un poco de tele?- pregunté, que momento tan incómodo, ella de nuevo sólo asintió
...
Así estuvimos un rato, sentados en el sofá, manteniendo la mayor distancia posible, ahora creera que soy un acosador, ¡soy un estúpido!
SUSAN P.O.V.
Nunca había tenido un momento tan incómodo como éste, estaba muy nerviosa, ni siquiera prestaba atención a lo que pasaban en la tele
-Iré a ver tu ropa- dijo rompiendo el silencio mientras se paraba y se alejaba.
Después de unos minutos volvió
-Eh, la dejé en mi habitación, ya puedes ir cambiarte- dijo, me paré y me dirigí a su cuarto, y efectivamente ahí esta mi ropa tendida en la cama.
Me quité lo que me había dado y me coloqué mi ropa, amarré mi cabello, me puse mis zapatos y salí de la habitación
-Te llevaré a tu casa- dijo
-Ahora sí puedo tomar un taxi- contesté
-Insisto, vamos- dijo serio, así que accedí
De nuevo el camino fué silencioso, cuando llegué a casa, me despedí con un simple movimiento de mano y entré...