ALESSANDRO P.O.V.
Sentì como mi novia se tensaba entre mis brazos y a pesar del encuentro inesperado con Sophia, no quice soltarla
-¿Ustedes se conocen?- dijo mi amigo confundido
-Bueno, da la casualidad que trabajamos juntos- dije serio
-Esto es incómodo- mencionó mi amigo
-No te preocupes Alessandro, yo no dirè nada acerca de tu relación con Susan- dijo Sophia sonriendo
-¿Címo puedes asegurarnos eso?- dijo mi novia después de haber estado en silencio
-Soy mayor que Thiago, siempre e creìdo que para el amor no hay edad y no podemos mandar en el corazon- dijo sonriendo
-¿Mayor?- pregunté
-De todo lo que dijo es lo único que escuchaste- se quejó mi amigo incómodo
-Sí por 5 años- contestó Sophia
-Entonces ¿prometes no decir nada?- preguntó Susan
-Tranquila, no te preocupes- dijo Sophia, sentí como se relajaba entre mis brazos
-Bueno, en ese caso disfrutemos de la tarde ¿no?- dijo mi amigo y todos asentimos sonriendo
...
Después de una tarde extraña, fuí a dejar a mi novia a su casa y después de eso volví a la mía
Me estaba poniendo algo más cómodo cuando mi celular comenzó a sonar
-Bueno- dije cuando contesté la llamada
-Señor Maxwell, ya tengo su pedido listo- contestó la voz del otro lado
-Esa es una excelente noticia-
-Puede pasar por él cuando quiera- aseguró
-Perfecto, será mañana mismo-
...
SUSAN P.O.V.
Habían pronosticado lluvias para el inicio de semana, era Lunes y parecía que el cielo se estaba cayendo, no había podido tomar un taxi así que decidí caminar a la escuela, no estaba tan lejos así que supuse que no sería tan difícil.
Al llegar a la entrada resbalé junto con alguien y caímos las dos en el fango, yo reí un poco después de quejarme por el golpe que me dí
-Lo siento- dijo a quien sea con quien haya caído
Levanté mi vista y mis ojos se abrieron al ver a Keila sentada igual de mojada que yo y manchada de lodo
-Fue más bien culpa del agua- dijo seria, yo sólo asentí seria
Ella comenzó a levantarse como pudo, a mi aún me dolía el trasero así que mejor me quedé ahí
-Señoritas deberían tener más cuidado, las clases fueron suspendidas así que pueden retirarse a casa- dijo la inconfundible voz de mi novio, Keila caminó a una camioneta, subió a ella y ésta se alejó
Alessandro me tomó de la cintura y me ayudo a ponerme de pie, él también estaba empapado
-Te llevaré a tu casa para que te cambies- dijo entrelazando nuestros dedos y caminando hacía su auto
-No podremos pasar- dijo Alessandro al ver la calle de mi casa completamente inundada
-En estos momentos agradezco la altura de mi casa- pensé en voz alta
-Será mejor ir a mi casa, no debes estar mucho tiempo con la ropa mojada- dijo Ale volviendo a arrancar el auto
...
ALESSANDRO P.O.V.
-No sabía que había una chimenea- dijo Susan entrando a la habitación (el estudio), llevaba sólo una camisa mía, la cual le llegaba poco más arriba de la rodilla
-Bueno, cuando era adolescente siempre desee una casa con chimenea- dije sonriendo sentándome en el piso -ven- tomé su mano e hice que se sentara entre mis piernas, la abracé pasando mis brazos por su cintura entrelazando mis dedos en su vientre
-¿Crees que pare de llover?- preguntó jugando con mis dedos
-No lo sé, ¿no te gusta la lluvia?-
-Me encanta la lluvia- dijo sonriendo, besé su mejilla repetidas veces
-¿Susan?- la nombré
-Si- dijo mirándome sobre su hombro quedando frente a mí, lo que aproveché para besarla
-Tengo un regalo para tí- ella sonriò -sé que faltan unos días para tu cumpleaños, pero ya quiero dartelo- tomé la cajita y se la entregué, la tomó dudosa y la abrió
-Es la conchita con la estrella grabada- dijo mientras lo sacaba
-La hiciste collar, pero le falta la otra mitad- tomé la cadena en mi cuello y se la mostré, le dí la vuelta mostrando su nombre grabado en la pieza e inmediatamente vió el suyo descubriendo mi nombre grabado en él
-¿Te gusta?- pregunté
-No- dijo seria
-No, pero...- no pude terminar porque me besó con dulzura
-Me encantó- dijo sonriendo -¿me ayudas?- dijo refiriéndose a ponerle el collar
-Claro que sí preciosa- aparté su cabello dejando su cuello libre y le coloqué su collar, besé su cuello a la altura donde se encontraba el broche de la cadena
-Te quiero mucho Susan- dije abrazándola mientras recargaba mi barbilla en su hombro izquierdo
-Yo tambien Te quiero mucho Alessandro- dijo acurrucándose más a mí, me sentía como nunca antes me había sentido...