Viernes
SUSAN P.O.V.
La música invadía mis oídos mediante los audífonos, tal vez era una chica infantil, pero da igual, me gustaba la samba y la película Río, tenía buenas rolas.
Mis caderas se movían al ritmo de la música, me gustaba bailar (cuando estaba sola en mi casa), siempre he sido penosa en ese aspecto y por eso mi mamá se enoja conmigo, pero ya qué, es mi naturaleza.
No sé en que momento me giré y ví a una persona recargada en el marco de la puerta de la cocina, ah sí estaba en mi casa por cierto, Alessandro y yo habíamos cancelado la ida a la playa, para tener tiempo suficiente de arreglarnos
-Ho-hola- dije mientras me quitaba los audífonos
-Es ilegal que una chica tan sexy como tú tenga esos movimiento, si nuestra vida fuera erótica, te diría "me pones duro"- dijo sonriendo pícaramente
-Eso sonò más a Christian Grey que a Alessandro Maxwell- dije pensativa
-Deberías considerarlo un cumplido- dijo fingiendo seriedad
-¿A sí?- dije extrañada
-Uno tratando de ser erótico, y la novia que lo echa a perder- dijo rodando los ojos
-Es que ese, no es hm... ¿tu estilo?- dije encogiendome de hombros
-¿A no?-
-No, tu eres más de poemas y cosas románticas, rosas, chocolates, regalos...-
-Dices que soy cursi- fingió estar ofendido
-No exactamente, nunca me haz regalado nada de eso así que no, no eres cursi- dije normal
-¿Quieres que te llene de peluches y rosas?-
-No tan exageradamente, una rosa esta bién y más peluches gigantes- dije quitandole importancia, el sólo rió
-Bueno la verdad, no soy tan así, mi lado cursi se me sale sólo contigo- dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba por la cintura -adoro cuando haces eso- dijo colocando un mechón trás mi oreja
-¿Sonreír?- era lo que siempre decía
Negó con la cabeza sonriendo -sonrojarte- me dió un beso en la frente
-Si, bueno, mi color de piel no ayuda a disimularlo- originalmente soy blanca, pero el Sol me ha quemado, aún así soy güerita -¿no se supone que la cena es más tarde? Apenas son las 5- dije cambiando de tema
-Quería estar contigo- me besó
-¿Y tu ropa?-
-¿Que acaso no me veo bien así?- traía un pantalón de mezclilla y una playera tipo polo
ALESSANDRO P.O.V.
-Si vamos a un lugar sencillo, sí- dijo inocente a lo que reí
-Traigo ropa aparte-
-Ah- sonrió
-¿Y que quieres hacer?- pregunté
-Pues, yo estaba bailando, pero ahora no me parece tan conveniente hacerlo- e infló sus cachetes
-¿Por qué?-
-Pues por que no- dijo separándose de mí
-¡Te dá pena!- aseguré
-No, es sólo que... pues... se descargó mi celular, y pues tu sabes-
-Haber, dame el teléfono- estiré la mano