ALESSANDRO P.O.V.
Unos toques en la puerta me despertaron, miré a mi lado y Susan aún dormía, entonces supuse que era la otra chica, aparte de que si fuera Susan ya hubiera abierto sin tocar.
Me levanté de la cama cuidando no despertar a mi novia y abrí la puerta
-Lo siento- dijo cabizbaja -es que me estan esperando afuera y quería pedirles si de favor me abrían para salir- dudé un momento, si sabía que vendrían por ella porque pedirle ayuda a Susan y al final arrepentirse, pero no me quedó de otra y accedí
Le ayudé con las maletas mientras ella cargaba una sombrilla, al abrir la puerta de la calle ví un auto estacionado en frente, por la lluvia sólo tomó sus cosas y corrió hacía el vehículo.
Entré de nuevo a la habitación y me volví a acostar dispuesto a continuar mi sueño
...
SUSAN P.O.V.
Se fué, supuse que no se sentiría cómoda; a veces me pregunto, como fue que perdí todo, como fué que perdí la confianza en las personas que me rodeaban, y después me ví rodeada de hipocresía, como fue que termine encerrada en mi propio mundo si un verdadero consuelo, a veces sólo esperaba desaperecer, dejar de fingir ser fuerte y esconderme para llorar y sacar toda la tristeza que guardaba, creo que hubo un momento donde las personas me malinterpretaron y me criticaron, perdí o es que nunca tuve a alguien para tenerle la suficiente confianza de decirle lo que pensaba sin tener problemas o mal entendidos, a veces pensaba que era o soy demasiado madura para mi edad, la mayoría de mis problemas los he afrontado sola; nadie puede saber lo que ha vivido una persona, pueden criticarla y juzgarla, pero no saben las verdaderas razones de sus actos, me encierro en mis libros, en historias, en fantasías, dejé todo lo que tenía buscando algo nuevo, y creí haberlo encontrado, pero creo que me equivoqué, lloraba en las noches recordando buenos momentos y malos también, esperando que todo se solucionara, siempre le he buscado el lado positivo a las cosas, por eso sonrío, porque a nadie le sirve estar triste y porque hay personas que la pasan mucho peor que nosotros, la vida es para ser feliz, pero llegan esos momentos donde tu esperanza desaparece y se le abre paso a la angustia y deseperación; siempre he deseado una vida nueva, una vida diferente, creo que por eso me alejo cada vez más, y más...
Sin darme cuenta las lagrimas ya recorrían mis mejillas y mis sollozos los hacía silenciosos para no despertar a Alessandro, pero creo que no lo hice bien porque de un momento a otro ya tenía sus brazos a mi alrededor
ALESSANDRO P.O.V.
Me fuí despertando poco a poco, abrí mis ojos y me encontré con Susan boca arriba y su vista fija en el techo, con sus ojos cristalizados, me dolía verla así, saber que por dentro se siente sola y desamparada, en estos momentos te das cuenta de todo lo que puede llegar a esconder una persona, de todo lo que puede guardar en su corazón, lo único que hice fué abrazarla, hacerle saber que realmente no esta sola y que me tiene a mí
...
-Bueno, no son los fusibles- dije entrando a la cocina un poco empapado, había salido haber si se podía resolver el problema de la luz pero si no dejaba de llover creo que no si iba a poder
-Es aburrido no tener luz- dijo recostada en la encimera de la cocina, después de que se tranquilizó, le preparé un baño con agua tibia, para que se relajara un poco, hace un rato desayunamos
-Lo sé, veré si encuentro mis juegos de mesa- dije mientras salía de la cocina y me dirigía al estudio seguido por Susan
-¿Verás?- dijo con el ceño fruncido
-Si, bueno, me creo lo suficiente maduro para ya no jugar con ellos, y ahora no tengo ni pu*a idea donde deben estar- rió por mi comentario
-Me gusta que hagas eso- dije mirándola a los ojos
-¿Sonreír?-
-No, reír; eres la persona más sonriente que conozco- se sonrojó un poco así que besé su frente
-Ya me han dicho eso, pero sólo porque no me han visto llorar por las noches- dijo seria y cabizbaja
-¿Podemos jugar a las 20 preguntas?- dije para cambiar de tema
-Siempre he leído de ese juego y al final terminan siendo 10- dijo con cara de no querer jugar a eso -aparte estas mojado- dijo señalándome
-Cierto, me pondré ropa seca- dije y salí
Me deshice de la ropa mojada, me sequé un poco y me puse la ropa seca, volví al estudio y ví a Susan queriendo alcanzar algo del librero
-¿Qué haces?- pregunté
-Hm, allá arriba creo que están tus juegos de mesa- dijo señalando, estiré mis brazos y los bajé, tenían un poco de polvo así que los sacudí
-¿Cuáles tienes?- preguntó ansiosa
-Bueno, ajedrez, damas chinas e inglesas, hm, ah y Clue-
-De todos me llama más la atención Clue- dijo sonriendo
-¡¿Qué tienes en contra del ajedrez y las damas?!- dije fingiéndome ofendido
-No los sé jugar- dijo encogiendose de hombros
-Bueno te enseñaré- dije animado
-No- aseguró negando con la cabeza, tomó el Clue de mis manos y se sentó en el piso
-Siempre tiene la última palabra- murmuré...
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Holiiiissss!!! 0/ JEJE
Saludos, cuidense /.\
