Epilogo

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La bebé le sonrió y los ojos se le llenaron de lágrimas. La bolita rosa que sostenía entre sus brazos era la cosita más perfecta que habia tenido en su vida y eso, por alguna razón, la llenaba más de vida a ella.

Mina miró a su amiga que le estaba dando el pecho a Teodelina, mientras que ella sostenía a Jeannette. Las bebés eran preciosas... como si Theo y Thali pudieran crear algo que no lo fuera, no con el amor que se tenían y siempre se profesaban.

-Te noto algo pensativa últimamente -le dijo Thali, mirándola- ¿pasa algo que te preocupe?

Mina dejó a la bebé ya dormida en su cuna y luego miró a su amiga, la bebé de ojos verdes, como los de su padre, dejó de succionar la teta para mirarla con atención. Al parecer las bebés la adoraban.

-No es que... -pero no sabia que decir. Las palabras siempre morian antes de siquiera pensarlas

-Mina ¿que pasa? -preguntó preocupada- Acaso... ¿el tratamiento va mal?

La otra negó con la cabeza. No era eso, aunque la dejaba muy débil tenia muchas esperanzas y fe de que todo iba a ir bien, porque se lo merecía y porque tenía ganas de vivir. Iban a ser tres meses duros porque las sesiones ahora eran mas largas.

-No es eso. Me encantan tus hijas, son preciosas. Me encantan que sean tan dulces y que a pesar de tener diez días sonrian de esa forma. Son perfectas, Thali.

Thali se sonrrojó al escuchar lo que su amiga le decía.

-Bueno, imaginate una bebé con tu hermoso cabello negro, ese que muy pronto recuperarás y con unos ojos turquesas, por ejemplo... Aunque tus ojos negros son preciosos... serian bebés muy hermosos ¿no crees?

Mina tragó saliva, hacía algun tiempo se había dado cuenta de que su amiga esperaba que algo bonito sucediera entre David y ella, pero nada mas lejos de la realidad, porque aunque Dave y ella se llevaban bien, ninguno de los dos se profesaba esa clase de sentimientos porque Dave también tenía muchos secretos.

Mina se ajustó la peluca, Mateo le habia regalado una preciosa peluca de color negro azabache que media setenta centímetros de largo, hacia meses habia tomado la desición de raparse la cabeza ya que la terapia de radiación estaba haciendo que su cabello cayera de manera vertiginosa, lo cual había minado su seguridad, pero ahora la peluca la hacía ver mas segura de sí misma y eso la ayudaba en la lucha.

-Si es por quien yo sé -dijo refiriendose a Gregorio-. Aun falta para que regrese de Sudáfrica, pero él ya no importa, Mina. Tienes que vivir la vida.

Y ella lo sabía, pero su corazón aún no. Su corazón se resignaba a perderlo.

-Se que estoy horrible...

-Tu jamás podrás ser horrible, tesoro, tu belleza externa está recuperándose a enormes pasos, pero la que realmente importa y eclipsa a todas es quien eres por dentro, Mina. Eres una persona maravillosa, fuerte, noble. La mejor amiga del mundo.

Mina sonrió. En los últimos meses se había vuelto una persona muy diferente a la de antes. Era mas fuerte y las lágrimas que solian aparecer por cualquier cosa ya brillaban por su ausencia. En parte era gracias a las peleas con Gregorio y en otras por el último encuentro con su padre posterior a la muerte de su abuelo quien le habia heredado a ella una gran suma de dinero y una casa

Para que vivas tranquila. Yo nunca, nunca te culpé de nada. Tienes derecho a vivir rodeada de amor. Con esto te demuestro el gran amor que siento por ti porque esta casa la mandé a hacer para ti.

Años atras cuando su joven padre habia hecho la división de bienes entre sus hijos a ella la dejaron fuera del testamento. Sus hermanos cada uno habia recibido un departamento y un poco de dinero, al otro lo cobrarian posterior al fallecimiento de su padre. Es decir, que los otros hermanos Richardson vivían comodamente mientras que a Mina a penas le alcanzaba, sin contar la terapia que recibia por su enfermedad que a veces no podía pagar, pero que una fundacion la costeaba por ella.

Actualmente Mina vivía en su nueva casa y dividia su herencia en su tratamiento. Eso tambien la habia hecho mas fuerte, saber que tenia un carácter que ya jamas iba a ser dulce, que jamás volvería a dejarse pisotear y saber que todo su infierno iba a acabar pronto, le daba mas fuerzas para salir adelante.

-La vida da vueltas, corazón y tu historia apenas comienza... -Murmuró Thalía como leyendo el futuro y ¿Quien sabe? Todo puede suceder...

Hermanos Hurtman #2 "Pecado de amor".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora