𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒

Colores

"Entre mas conozcas a las personas, te agradaran mejor los animales.............. anónimo"

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Un leve hormigueo en su mano lo hizo alejarse del sueño tan maravilloso que vivía, sentía un suave calor en su parte derecha del rostro y una inmensa necesidad de sentir todo ese calor en todo su ser, apegarse a la fuente de ese calor y sentir el leve cosquilleo que trae con ello.

— ¿Harry? —un suave llamado lo hizo acercarse más a la realidad. —Harry cariño, despierta que llegaras tarde.

Despertó de golpe, extrañándose de aquellas palabras, tuvo una esperanza que el portador de aquellas palabras fuera Louis pero aquello se desmoronó poco a poco al notar que la voz que lo llamaba era de mujer y no de un hombre de ojos azules.

—Pero ¿qué hacías dormido así?, ¿acaso tu cama está mal?

— ¿Mi cama? —hablo el rizado entre sueños acomodándose mejor en la silla, levantó con pesadez su cabeza dándose cuenta del dolor instalado en su cuello, mirando su habitación de manera confusa y la pesadez en su cuerpo de manera exagerada, jamás se había sentido cansado después de despertar, miro con rareza a la mujer en su habitación sin saber a ciencia cierta porque estaba ahí—Disculpa Gigi pero ¿Qué haces en mi habitación?

—Bueno, una de las pequeñas comenzó a llorar y fui a atenderla, al pasar por aquí tu puerta estaba abierta, al querer cerrarla note que estabas en la silla y como ya es tarde vine a levantarte ¿te sientes bien? —la delgada mujer tocó la mejilla de Harry con cariño, como normalmente lo hacen todas las hermanas del orfanato.

—Gracias hermana Gigi—Harry le sonrió, la rubia le dio un asentimiento de cabeza. Harry se levantó perezoso de su lugar apartando la saliva de su mejilla.

Cuando Harry atravesó la habitación y se adentró en el baño, Gigi tomo la libertad de arreglar la cama por él, cuando levantó la almohada para acomodarla mejor,noto un peculiar libro posado debajo de esta, lo tomo en sus manos mirándolo con detenimiento tratando de leer el título o el autor, cuando abrió la portada solo encontró páginas en blanco, sin ningún rastro de tinta o que demostrara que el libro fuera viejo.

Cuando escucho la puerta del baño, dejó el libro donde estaba de inmediato, simulando estirar el cubre cama y esperando algún comentario del menor.

—No te hubieras molestado, yo lo podía hacer.

—No es nada, me gusta ayudar, ahora apresúrate que las clases no tardan en comenzar—Harry le sonrió una vez más, tomó su mochila del suelo y salió del cuarto.

— ¡Espera Harry! —aquel grito de Gigi lo hizo parar.

Extrañado por el repentino grito de la mujer, regresó sus pasos hacia su habitación, dirigiéndole una mirada de total confusión a la rubia.

— ¿Qué pasa Gigi?

—Se te olvido este libro, no queremos que tengas problemas después ¿o sí?, ahora ve que llegas tarde—Harry sin prestarle demasiada atención al libro lo tomó en sus manos y salió corriendo hacia el pasillo para llegar a su salón de clase.

(....)

En la hora de receso Harry decidió quedarse en salón de clases con la intención de evitar a los amigos de Joshua que aunque ellos no confirmaran algo, había un "no sé qué" en ellos que le decía a Harry que querían hacerle daño, entonces para prevenir algún incidente decidió quedarse en el salón.

Cuando terminó sus deberes de las primeras 4 horas decidió comer su almuerzo, guardo sus libros y lápices entonces pudo ver mejor el libro que la hermana Gigi había recogido por él, lo reconocía, no había un atisbo de duda en él que le dijera que no se trataba del mismo libro que le trajo al ser demoníaco a su vida, dudando por el miedo abrió el libro, llevándose la sorpresa que tal vez Gigi había leído algo de su contenido. Pudo ver que las palabras ya no eran las mismas desde aquella noche, habían cambiado. Ahora tenían una caligrafía diferente, esta era más delgada y las letras estaban más alargadas donde en la parte superior había un título "reglas", debajo de esta se encontraba un texto, hecho con la misma caligrafía que el título, con la curiosidad carcomiéndolo comenzó a leer: