𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒

El amigo

["Eres eso que no es mio, pero que no quiero que sea de alguien más.... Caleto "]

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— ¿Disculpe? —Pregunto Liam con desconcierto—Debe ser una equivocación, ¿Cómo ha dicho que se llama?

Él hombre frente a él sonrió, pues pensaba que se trataba de una broma.

—Soy James Russel, fui enviado por Daniel Payne para llevar el caso del joven Harry Styles—Liam palideció ante la respuesta del hombre frente a él, si el sujeto frente a sus ojos era el trabajador social... ¿con quién había conversado esa tarde? — ¿Se encuentra bien?

Liam asintió, se prometió a sí mismo tratar de investigar al hombre con quien había intercambiado palabras e información valiosa. Por su mente paso que aquel elegante hombre podría ser algún informante para la familia Cattiveria pero aquello quedó descartado pues sonaba demasiado ficticio para serlo.

—Si—respondió en un susurro y dispuesto a seguir con su trabajo de mantener a Harry a su lado se compuso de inmediato mostrando una sonrisa amigable—Por favor pase, tenemos mucho que trabajar. —aquel hombre asintió sin pena ni gloria, mientras que Liam se sumergía de nuevo en aquella laguna de pensamientos que desde hace una semana lo recibía en cada momento de silencio.

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¿Debía decirle?, ¿Cómo se lo tomaría?, ¿discutirían de nuevo?, esas y más dudas rondaban en la cabeza del demonio, quien sostenía aquel folder entre sus manos releyendo lo que ya sabía, repasando las posibles escenas en su cabeza. Cuando salió de la oficina de Payne y camino por aquella acera sintió correcto a ver investigado la vida del mocoso, pensaba que si Harry no estaba dispuesto a darle la información que necesitaba entonces él debía buscarla por sus medios y era precisamente eso lo que hizo sin embargo ¿estaba mal? Y lo más importante: ¿Por qué le preocupaba tanto si estaba mal?, él era un demonio, uno de tantos que a pesar de su "ser" estaba negro por la ira, envidia, venganza y tristeza se encontraba a sí mismo revaluando su situación pensando cómo le diría y aquello lo enojaba, le enojaba pensar en los sentimientos negativos que Harry tendría al saberlo, suspiró de nuevo, se encontraba sentado en el alféizar de aquella ventana donde siempre cuidaba la noche, donde siempre repasaba los sucesos de su vida como ángel, su vida como demonio y ahora como un esclavo, porque así era como se sentía a veces; un esclavo. Suspiro una vez más, tratando que el olor a lavanda y hierbabuena le brindara un poco de calma, pero no era suficiente, sabía de sobra que aunque visitara aquel campo de lavanda todos los días no lo calmaría, sabía que necesitaba respirar el olor de Harry, porque también sabía que dios y el diablo no eran estúpidos y aunque el olor fuera igual al de Harry pero no proviniese de él, no tendría efecto en Louis y aquello igual le frustraba. Le molestaba que se preocupara si iniciaba una pelea con el mocoso, le molestaba que se sintiese de alguna manera mal por haber hecho lo que hizo sin permiso, le molestaba tener que estar atado a Harry sin poder irse lejos, le molestaba todo en realidad y aquello ya no era novedad.

Un ruido rompiendo el silencio de un momento a otro, el olor dulce se intensificó, entonces supo que el mocoso había llegado. Dejando la vista en algún lugar de aquel vecindario recibió al niño como siempre; en silencio.

—Buenas tardes Louis...—escuchó la voz de Harry, seguida de la puerta siendo cerrada, escucho los pasos acercarse y en el camino dejar la mochila en su lugar como cada día— ¿Louis?

¿Era momento ya?, se preguntó mirando el objeto en sus manos, incluso podía saborear la duda en las palabras de Harry. Resignado le dirigió una mirada al menor, este lo miraba desde su lugar, con impresion y curiosidad, podía sentir su sensación.