𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒

Prologo

Bienvenido al hogar para niños "Un rayo de luz", aquí son acogidos los niños y jóvenes sin hogar, tal fue el caso de Harry Styles.

Todo comenzó una tarde de un jueves, quince niños bien bañados y peinados formados en fila para la posible adopción, entre ellos estaba Harry quien con tan solo quince años esperaba que al fin dios lo escuchara y le diera un hogar, donde tendría una mamá de verdad que no solo lo abrazaba en sus sueños y un papá de verdad que no solo jugaba con él en su imaginación cuando las oraciones que decía en la misma capilla que se hallaba en el instituto.

Cada vez parecía un sueño, se sentía como un examen final donde siempre reprobaba pero cuando la pareja posaba sus ojos en él este lo miraba con esperanza como si de verdad fuera a pasar.

Se irguió lo más que pudo, puso sus manos a cada lado de sus muslos, alzó la barbilla como la madre superiora se lo había dicho una vez y se puso bastante colonia que un amigo había dejado pues cuando te adoptaban no podías llevar nada de lo que tenías en el orfanato, aquel perfume con olor a lavanda se lo había regalado el padre Liam a aquel niño que había olvidado su nombre, cuando este fue adoptado antes que las madres limpiaran la que fue su habitación Harry corrió con todas sus fuerzas hasta el recinto para tomar aquella botella transparente y guardarla en lo más profundo de su baúl de dibujos, ya que ese pequeño tarro con líquido transparente tenía el perfume de la suerte, porque si no hubiera sido por él, aquel niño jamás hubiera tenido una nueva familia.

—Atención—pidió la madre superiora Rosalía—el matrimonio Smith pasará a conocerlos a cada uno, ya sabes el protocolo, nada de gritos, palabrotas y sobre todo, no quiero llantos.

Todos asintieron en silencio, aunque aquella propiedad era del padre Payne, Rosalía era quien ponía orden en todo el lugar. Cuando el sonido de la puerta chirrió y un par de tacones entraron a la habitación entonces supo que la hora de la verdad había llegado, miró por el rabillo del ojo a una mujer con un lindo vestido azul y a un hombre tomándola del brazo, este portaba un elegante traje y un sombrero.

—Hola cariño, ¿Cómo te llamas? —la posible madre de uno de aquellos niños pidió amablemente a Joseph, un niño que al igual de Harry tenía el sueño de tener una mamá, bueno todos los niños la tenían.

—Joseph señorita... —aquel niño habló en un susurro tan pequeño que la madre superiora soltó un bufido lleno de fastidio.

—Mucho gusto Joseph, yo soy Margaret y él es mi esposo John—las palabras dulces llegaron hasta el oído de Harry y probablemente de todos los del lugar, Harry sintió su corazón acelerarse y su boca seca al ver que la dueña de tal gentileza al hablar, ahora iba con él— ¿Cómo estás?, ¿me puedes dar tu nombre?

Entonces Harry supo que era momento de poner en práctica lo ensayado tantas veces, levantó más el mentón, sonrió dejando ver sus hoyuelos que a tanta gente le había gustado y se felicitó así mismo al pronunciar la primera palabra.

—Mucho gusto, me llamo Harry Edward Styles—la mujer frente a él sonrió amable y dejo un beso en su frente, Harry se emocionó al pensar que posiblemente sería el indicio de que sería el elegido para un nueva familia.

— ¿Cuántos años tienes muchacho? —era la primera vez que un hombre que no fuera el padre Liam o sus compañeros le hablaba, entonces Harry no supo qué decir y solo bajo la mirada avergonzado.

—Él tiene quince señor Smith—contestó la mujer de carácter fuerte, sentada en un sillón individual.

—Gracias—dijeron al unísono la pareja.

Con una triste sonrisa y una mirada que daba a entender todo, pasaron al siguiente niño de la sala, aunque Harry sabía perfectamente lo que significaba.