Volvere

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[Es inutil volver sobre o que ha sido y de lo que ya no es]

[Frédéric Chopin]


🌹🌹🌹

—Baja tu arma diablito que a nadie de aquí le das miedo—la mujer reto a la criatura que aún tenía la amenaza sobre ella. Al pasar considerado tiempo sin que ninguno de los dos cambiara su postura la lujuria se cansó, cambio su semblante divertido por uno molesto—Si no bajas esa ridícula arma o juro que te obligare a comer clavos oxidados.

Harry aterrado en su lugar miro a Gigi quien había fruncido su ceño, en cambio de Louis que solo mantenía su postura. El humano cerro sus ojos y entrelazo sus dedos, inhalo todo el aire que le fue posible y debatiéndose en hacer o no comenzó mentalmente una oración.

— ¿No te causa ternura? —la voz de Gigi rompió el silencio, su tono de voz salió juguetón que en otra ocasión le hubiera parecido agradable pero ahora se tornaba un poco aterradora. —Sé que puedes oírlo luzbel.

—Harold—lo llamó el demonio—No necesito que reces por mí.

El menor se detuvo en ese momento, ¿Cómo sabía lo que hacía?, ¿Él también podía oírlo como Zayn lo hacía?, se relamió los labios nervioso y con lentitud bajo sus brazos hasta dejarlos en la cama de nuevo, pero no se atrevía aún a abrir los ojos.

—No le has explicado nada al parecer—en un ademán Gigi desapareció el arma de Louis y con una mirada alejó lo suficiente al demonio como darse paso hacia la pequeña mesita de noche del rizado—Muéstrate,—demandó y al instante apareció el libro, ella lo tomó entre sus manos abriéndolo y mirando las páginas con letras y las demás vacías—te haré un favor nevin—pasó un dedo por una de las páginas revelando nuevas letras, cuando éstas terminaron de aparecer cerró el libro y lo dejó sobre la pequeña mesita de noche. — ¿No me dirás nada nevin? —pregunto aun sonriente.

—Si... —dijo en un susurro tragándose la saliva y bajando la mirada—Perdón yo...

—Te prohíbo que bajes la mirada en su presencia Harold—le advirtió Louis quien se apoyaba en una de las paredes de la habitación.

Harry sintió un poco de pánico y terror, pero se obligó a ser fuerte, sería fuerte por los dos.

— ¿Puedo preguntar algo...? —dijo un poco aterrado, apenas se oía su voz en la callada habitación, sentía sus manos sudar y un pequeño escalofrío haciéndose presente en su espalda.

—Lo que gustes—Harry asintió ante las palabras de la lujuria, alzó la vista un poco encontrándose con una Gigi de labios color rojo quemado, un recogido como peinado y sin su velo, ahora Harry podía apreciar su cabello rubio. ¿Qué estaba bien decir ahora?

—Porque... porque...—la pregunta no salía, solo rondaba en su cabeza pero pareciera que no estaba lista para salir.

—Creo que es obvio lo que quiere preguntar ¿no? —Louis apareció enseguida de Harry, sentado a su lado, mientras que el único humano se sentía abrumado por todo lo que pasaba.

— ¿Por qué estás aquí Asmodeo?

—No es tu asunto—dijo fría—Si nevin, quiere saber él debe preguntar.

Louis no desvió su mirada a pesar que ella veía a Harry, el adolescente sintió una ligera presión en su mano, frunció el ceño llevando su mirada hacia la misma encontrándose con una mano ajena sobre la suya, sus ojos se agrandaron, su respiración le fallaba y su corazón sentía dar un vuelco. Louis le tomaba de la mano como en las películas. Sonriendo miro a Gigi olvidando por completo que aquella mujer no era una monja sino un pecado,

𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora