Un desconocido

8K 714 325
                                    




[Al final del día podemos soportar más de lo que creemos]

Frida Kahlo
•••

La pesadez avanzaba conforme el tiempo pasaba, la desorientación era evidente. Lo único que podía ver era el techo de la habitación, a pesar que estaba despierto no lo sentía así. Poco a poco su mente fue recobrando los últimos momentos antes de irse a dormir, pero no puede porque realmente no recuerda cuando se fue a dormir, se sentó en su cama sintiendo un ligero mareo al hacerlo, ahora podía ver la puerta de su baño, ahora podía pensar con más claridad, miró hacia su izquierda donde solo estaba una silla vacía y una ventana abierta, recordó a Louis, recordó que quería seguir hablando con él porque realmente le interesaba saber más sobre la criatura con la que estaba compartiendo su vida; su anillo estaba de un tono azul, entonces Louis no estaba lejos, pero tampoco tan cerca, la decepción cayó en él, sintiéndose por un momento mal pero al siguiente un poquito mejor diciéndose "Tal vez esté ocupado y es por eso que se ha ido".

De un salto dejó su cama y se dispuso a comenzar un nuevo día, quería ir a ver a Liam, quería saber cómo estaba él o ella, aún no sabía el nombre del animalito que había salvado pero eso le ponía de buen humor y ni siquiera el hecho que Louis lo tratara mal podría ponerlo mal también, pues así era Harry.

(.....)

—Buenos días Harry—le saludó una de las hermanas en el orfanato, a lo cual Harry contestó con una sonrisa y siguió su camino no sin antes ayudarle a la hermana clara con las cajas que ella cargaba—No tenías por qué molestarte Harry.

Y aquellas palabras lo paralizaron pues eran casi las mismas que Louis le había dicho cuando le contó lo que le había pasado esa tarde, sabía que no debía sentirse mal, sabía que Louis no era un humano y por eso no tenía la bondad y amabilidad que algunos humanos utilizaban, pero quería creer que su comportamiento se debía a que él era un demonio y por lo mismo ya era parte de él, era su naturaleza y aunque aquellas palabras le dolían a Harry no le importaban porque él sabía que Louis no lo hacía para lastimarlo.

— ¿te sientes bien pequeño? —el rizado salió de su pequeño trance, asintió sin decir alguna otra cosa y siguió con su camino.

Simplemente no lo entendía, necesitaba hablar con alguien de lo que le pasaba pero no quería que lo trataran de loco, incluso si se lo decía a Liam no podría creerle porque la simple mención de un demonio podría significar dos cosas: te estas burlando de algo serio y no serás tomado en serio. Al girar la esquina del edifico donde las parejas se presentaban ante sus posibles hijos, pudo ver a lo lejos la iglesia, por un momento olvidó su problema y se concentró en saber sobre el felino ahora huérfano, corrió a pesar que el doctor dijo que no podía hacer esfuerzo, llegó a las escaleras de mármol antes de lo pensado, su respiración era irregular y las ansias de gritar el nombre de Liam antes de abrir la puerta lo estaban matando, sin más empujó la puerta y sin cerrarla corrió por toda la iglesia buscando con su mirada verdosa al dueño de las respuestas que buscaba. Lo pudo ver en una de las puertas que estaba justo enseguida de los confesionarios, sabía que ahí era donde se guardaban las cosas que se utilizaban durante las misas y sin dudarlo entró.

— ¡Liam! —El nombrado se sobresaltó, dejando caer uno de los adornos navideños— ¿Dónde estás?

—Sangre de Jesucristo, por favor Harry contrólate, puedes matarme de un susto—el rizado bajo la mirada apenado, sabía que estuvo mal pero no pudo contenerse al hacerlo.

—Lo siento, solo quería saber sobre él o ella—explicó apenado, Liam asintió saliendo de la habitación donde estaban y el rizado lo siguió.

𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora