Lago

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"Disculpen por no actualizar, falta de tiempo"

Espacio para depositar su odio y quejas por no actualizar --->

["Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. "]

[Miguel de cervantes ]


Escuchó el seguro, hacer un ligero "Clic" fue el mismo sonido que lo había sacado de su ensoñación, sentía que estaba pensando demasiado las cosas, que en realidad nada era tan complicado como él lo estaba viendo, quizás simplemente debía dejar la vida fluir.

—Deberías despedirte de tus amigos Harry—Lizbeth lo miraba con dulzura como siempre, a pesar que el consejo que acaba de dar era bueno no podía emplearlo, no tenía ya ningún amigo en el orfanato.

—Lo haré, gracias—dijo sencillo, la mujer que lo había acompañado toda la mañana y le había ayudado a guardar sus pertenencias en cajas, asintió y se giró dispuesta a irse—espera...—pidió cuando Lizbeth ya le había dado la espalda y había caminado cuatro pasos lejos de él. Harry se paró de la cama y se dispuso a caminar hacia ella, la abrazo por la espalda y pego su rostro hacia la tela—gracias por todo, perdón si en algún momento yo te cause algún inconveniente.

De inmediato la hermana se giró hacia él y lo abrazo, Harry se permitió llorar en ese momento, prefirió crearse la ilusión que a quien abrazaba no era Lizbeth sino Gigi, la extrañaba y no podía creer que ahora ya no estaba.

Aquellas palabras de disculpas eran la consecuencia de los sucesos que el mismo había provocado, se sentía culpable del hecho que un pecado estuviera en el cuerpo de su amiga y no podía hacer nada para sacarlo de ahí.

—oh mi niño, no hay nada que perdonar, tu jamás me harías algún daño—Harry se separó del abrazo y la miro, sus ojos verdes se conectaron el de la mujer y pudo ver a través de ellos, no metafóricamente. Harry desvió la mirada dejando ver su tristeza, Lizbeth tomo su barbilla y lo obligo a mirarla de nuevo, ella le ofreció una sonrisa—tu eres un niño muy bueno Harry.

Aquellas palabras no las merecía, se sentían de peso en su estómago y en su alma quemaban casi tanto como el hecho de que Louis aparentaba ya no estar en su vida.

...............

Siguió el camino de las grandes piedras hasta el sendero de árboles, recordaba haber ayudado a plantar aquellas flores debajo de ellos, creaban una especie de anillos que hacían que el jardín se viera más vivo. Siempre le gusto así, le gustaba ver las cosas como podrían ser y no como eran, pero ahora que miraba de nuevo aquel paisaje que el mismo había remodelado se cuestionaba si en verdad fue correcto pensar así todo este tiempo.

Estaba tan sumido en su propia reflexión no se dio cuenta que había llegado a la oficina de Liam, no lo hizo hasta que el perchero lo hizo caer.

—deberías tener más cuidado, no querrás irte de aquí con un golpe ¿oh si? —después de esa encantadora recomendación por parte de Liam, se levantó sobándose la frente.

—supongo que los recuerdos será lo único que me llevo...

—No digas eso, te llevaras todos tus libros, tus bordados y plantas. Es mucho más que los demás pudieron llevarse. —Trato de alentar Liam, pero era evidente que por la cara del menor no sería posible—Dime que sucede.

— ¿Por qué tengo que irme? —escucho el suspiro de Liam, lo vio quitarse los lentes y se adentró más a la oficina. Se sentó en el asiento enfrente del escritorio y pudo tener mejor vista del adulto quien ya guardaba los lentes en un estuche.

𝐋𝐮𝐳𝐛𝐞𝐥»𝐋𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora