22.

129 44 9
                                    

La tienda no era tan grande, pero era lo suficientemente espaciosa para que dos personas se acostaran respetando su espacio personal. Y así ambos se acostaron en medio de las mantas que trajeron ambos, estando  completamente a oscuras.

Stave parecía un total enamorado, desde su visión tras pasar un buen rato parecía que llovían flores, ninguno hablaba, pero ambos estaban conscientes de que se miraban mutuamente, aunque pronto como pasaban los minutos, los párpados del de pecas caían con suma lentitud, cansado de estar fuera de casa.

Pequeños ruidos de las sabanas escuchó y la voz algo ronca de Outer le hizo espabilar.

— ¿Sabes? De alguna forma... Te ves brillante.

— ¿A oscuras? Pareces gato viendo en la oscuridad. —Respondió susurrando.

Outer rió bajo extendiendo su brazo para alcanzar las hebras doradas de su acompañante, y juguetear sin intenciones de ser molesto, Stave se encogió de hombros pero no se quejó, se dejó hacer algo tímido, nunca había imaginado estar a solas con él, y estar tan confuso respecto los sentimientos que sentía por el otro, era confuso, agobiante, y sin duda frustrante, ¿Cómo uno podía estar explotando de nervios pero a la vez sintiendo paz? Era extraño y trataba de manejar su manojo mental.

Pero estaba bien, cuando estaba con él sus dudas disminuían, al menos en ese instante, sabía que quería a Outer, de una forma especial, y lo demostraría, como su valor le permitía.

Se acercó en pequeños brincos, hasta quedar acurrucado en su pecho, y Outer tardó unos segundos en arreglar las mantas para abrigar bien al otro y acunarlo en sus brazos, quedando apegados, Stave se sentía cómodo, cálido, bastante estupefacto que después de años sabía lo que era amar y ser amado, pronto pequeñas lágrimas cayeron.

Outer lo notó, y besó su frente prosiguiendo en tiernas caricias y mimos en su cabello y espalda.

— Estoy aquí para ti... 

No respondió, pero una torpe sonrisa esbozó, y después de unos minutos llorando, se durmió en los brazos de su querido astronauta. 

Me gustas. | OuterStaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora