- : cuatro : -

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Lucy apoyó su mejilla en su mano, mientras continuaba observándome, podía notar su mirada sobre mí. suspiré y aparté mi vista del cuaderno para mirarla a ella.

— ¿qué?

— eres muy linda. – rodé los ojos, creo que lo había dicho tres veces en dos minutos.

— no lo soy, ¿podrías prestar atención? este examen es muy importante, Lucy. – dije y antes de que pudiera volver mi vista hacia mis apuntes, ella me tomó de las mejillas e hizo que la mirara.

— sólo mira tus ojos, son azules y bonitos. – apreté los labios, ella llevó su vista a ellos, para sonreír ampliamente y luego llevar su vista a mis mejillas. – amo provocarte sonrojos.

— n-no estoy sonrojada. – tartamudeé, mientras sentía como me tomaba del mentón, utilizando su otra mano para acariciar mi cabello.

— qué lindo cabello tienes, castaño y largo. – enredó uno de mis mechones con su dedo índice y comenzó a acercarse lentamente, hasta que ya podía sentir su respiración mezclándose con la mía. – también tus labios son lindos y carnosos...

— ¡Lucy! – chillé, colocando mis manos en los hombros de la rubia, antes de apartarla. – estamos aquí para estudiar, la escuela no es para besarse...

— ¿pensaste en besarnos? – preguntó y yo sentí mis mejillas volver a arder con fuerza. – es una broma, sigamos.

suspiré y volví mi vista hacia mi cuaderno, notando que ella había imitado mi acción. la biblioteca estaba bastante vacía, a excepción de un chico durmiendo en un rincón y una chica leyendo un libro alejada, también la bibliotecaria.

al terminar de estudiar, ambas volvimos a guardar nuestras cosas. colgué mi mochila en mi hombro y comencé a caminar hacia la puerta, pero Lucy me detuvo y la miré alzando mis cejas, sin entender el porqué.

— hoy no debes trabajar, ¿verdad? – negué con la cabeza ante su pregunta. ella sonrió ampliamente. — ¿puedo invitarte unos panecillos, Ava?

— ¿y eso a qué se debe? – pregunté y ella sonrió ampliamente.

— quiero agradecerte por ser mi tutora, además, ¿quién no aprovecharía la oportunidad de tener una cita con una lindura? – sentí como tomaba mi mano y ella sonrió ampliamente.

— no es una cita. es una salida de amigas. – la corregí, mientras comenzaba a dirigirme a la salida de la biblioteca, aún sin soltar su mano.

— ¿somos amigas? – volteé a verla, ella tenía un brillo en sus ojos, por lo que decidí molestarla.

— mejor dicho, tutora y alumna. – rodó los ojos con diversión, antes de soltar el agarre y comenzar a caminar a mi lado.

salimos al estacionamiento y yo corrí al auto de Lucy, provocando que ella soltara leves risas. ella me había llevado varias veces al trabajo y me daba vergüenza pedirle si podía ir por mí en las mañanas, porque tomar el autobús es realmente horrible.

uno pensaría que una vez eres un adolescente, las personas maduran. pero en ese autobús siguen escupiéndose y lanzándose mocos los unos a los otros. es completamente asqueroso.

me senté en el asiento de co-piloto, colocándome el cinturón de seguridad mientras miraba a Lucy, quién estaba encendiendo el auto.

— ¿dónde exactamente comeremos panecillos? – pregunté, mientras colocaba mi mochila sobre mis piernas.

— conozco un lugar asombroso. – dijo y yo me encogí de hombros, comenzando a balancear mis pies de manera infantil, Lucy notó mi gesto y una sonrisa tiró de sus labios. – lindura y adorable.

— cállate, no lo arruines. – respondí, mientras rodaba mis ojos solamente para molestarla. Lucy soltó unas risas, antes de continuar conduciendo.

se detuvo en un café, el lugar se veía realmente acogedor desde fuera, aún más que el café de la señora Hopper. ambas salimos del coche y nos dirigimos hacia dentro de la cafetería, elegimos una de las mesas vacías y yo tomé el cartón del menú.

— buenas tardes, ¿qué van a ordenar? – levanté la vista al escuchar a una de las empleadas, que me dedicó una amplia sonrisa, la cuál le devolví.

— queríamos el nuevo "enamorados". – habló Lucy y yo alcé las cejas, la chica me dedicó nuevamente una sonrisa.

— se ven lindas juntas. – sentí mis mejillas enrojecer y miré a Lucy frunciendo el ceño.

— ¿por qué pediste eso? – pregunté, mientras la veía. ella se encogió de hombros.

— relájate, lindura. – cruzó sus brazos, apoyando su espalda en el respaldo de la silla. – está de oferta.

suspiré y me di una palmada en la frente, mientras Lucy sonreía ampliamente.

la chica llegó con nuestros panecillos luego de unos minutos, se veían deliciosos y tenían un decorado de corazones y brillitos, ahora entendía por qué decían que era para "enamorados".

rodé los ojos al recordar a Lucy, al parecer ella notó aquello, por lo que me dedicó una sonrisa.

llevé el panecillo a mi boca, lamiendo primero la crema de éste. realmente era delicioso.

— te ves adorable ahora mismo. – dijo Lucy y yo alcé mi vista. ella mordió su labio inferior antes de acercarse a mí y pasar su dedo pulgar por la comisura de mis labios, antes de apartarse, noté que había quitado crema de allí. se encogió de hombros al ver mi mirada, antes de llevarse el dedo a los labios y lamer éste.

— no hagas eso. – hablé y continué comiendo mi panecillo.

no desperdiciaré. – me mostró la lengua y reí.    

lindura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora